sábado, 12 de diciembre de 2020

La flor indómita

 Las relecturas sobre las obras clásicas de William Shakespeare centran sus luces con mayor frecuencia en personajes masculinos. Al margen de las razones que pudieran explicar este fenómeno, su universo femenino es asombrosamente complejo e, incluso, abrumador.

"Ofelia no estaba loca" de Carla Valdivia
El Colectivo Escénico Las Crías ha realizado una acuciosa exploración sobre la Ofelia de “Hamlet”, personaje de la nobleza rodeado de ilusiones, arrebatos, sueños y dolores. Iniciado como un ejercicio, poco a poco, este libreto cobró una forma femeninamente reivindicadora en la imaginación de la autora y directora Carla Valdivia. 
Así apareció “Ofelia no estaba loca”, pieza que propone, desde su título, una valiente distancia sobre los prejuicios o estigmas que subyacen a su propia tragedia. La obra sitúa al personaje en un contexto espacio-temporal distinto: un mercado en tiempos actuales. 
Ahora Ofelia (Alejandra Campos) es una vendedora de flores inmersa en un convulso centro de abastos donde las relaciones de poder están dictadas por el tamaño de los negocios. Aquí Hamlet es dueño del stand más importante del lugar.
Sobre este lienzo cotidiano aparecen originales evocaciones literarias o asociaciones libres y contemporáneas. La presencia de peces y flores –simples mercancías que definen roles o géneros– o los ojos que no ven lo que nos rodea. Otras veces surge una ayuda audiovisual bien empleada: como aquel mar de olas proyectadas en una pared.

Alejandra Campos
Campos logra mimetizarse con solidez y versatilidad en este mundo de normas y estamentos opresores tal cual existía en el universo literario de Shakespeare. A través de ella nos acercamos a su preocupado y conflictuado hermano Laertes de una forma tosca y adusta. Luego endulza sus matices cuando decide interactuar con su madre al comentarle sus desventuras. En cambio, al encarnar a Polonio, figura paterna, emplea una voz más ronca y, con trasluces y sombras del espacio, se acentúa su carácter desconfiado. En sus ocasionales “apartes”, la vendedora de flores lanza revelaciones necesarias desde un escenario delimitado por luces y apagones: un pasadizo algo inquietante. Por él discurren acciones violentas teñidas de filtros rojos o escenas fantasmagóricas apenas perceptibles por unos anillos de luz LED. Entre dudas, celos y rechazos, “Ofelia no estaba loca” se aventura por una exploración al entorno que sostiene sus desgracias. Una sociedad que asigna ciegamente expectativas y roles y que oculta convenientemente los reclamos bajo la etiqueta de la insania.

 FICHA ESCÉNICA
“Ofelia no estaba loca” de Carla Valdivia
Dirección: Carla Valdivia
Actuación: Alejandra Campos
Composición musical: Favio Rojas
Funciones: 04 y 05 de diciembre a las 9pm
                   11 y 12 de diciembre a las 9pm
Plataforma: Tevi Live
Entradas: S/ 20 (General) en www.tevi.live
Un montaje del Colectivo Escénico Las Crías

jueves, 3 de diciembre de 2020

Nostalgia sonora

Luego de un paréntesis necesario, el 4° Sótano 2, festival impulsado por el Centro Cultural de la Universidad del Pacífico, ha reiniciado sus funciones. Poco antes de las marchas más álgidas de noviembre pasado se había estrenado “Preludio, ficciones del silencio”, montaje que podrá continuar su temporada.

"Preludio, ficciones del silencio"

Esta propuesta innovadora de Diana Daf quiebra los límites en muchos sentidos. Bajo este poético título se guardan emociones y sensaciones anidadas en la auto ficción, el teatro testimonial, el cine documental, la tecnología y la performance. Un poco de todo que logra congeniar con la soledad y las evocaciones de su creadora. Preludio, ficciones del silencio” se convierte en una travesía solitaria por Lima, Paramonga, Huaraz, Pira y San Luis a través de recuerdos y vivencias que podrían quedar en un plano nostálgico de no ser por la calidad de las imágenes y sensaciones que logran tejerse a oscuras.
Esta propuesta ritualista y experimental ha sido concebida como una conferencia, lo que le confiere un aire genuino de acontecimiento. La performer Daf se instala en un entorno de suma artificialidad: laptops, micrófonos, trípodes y tachos de luz.

Diana Daf, creadora de la propuesta.

Ella emplea una grabadora de mano para contar su historia con una voz íntima y honesta. Irónicamente, esta disposición tecnológica proyecta los brillos más humanos de su brumoso pasado familiar (saber cómo fue la muerte de su abuelo; enterarse por qué no enterraron a su padre o su anhelado deseo de gritar con su madre). Daf trae esos pasajes al presente mientras se mimetiza con la mayor convicción posible a la naturaleza escénica de su montaje. “Para hablar les escribo, acciono mi cuerpo, uso imágenes, nuevo el aire. Sopla.”, puede leerse al inicio.
Sus intervenciones verbales no distan de esa búsqueda corpórea y objetual. La efigie de un soldado antiguo, las fotografías estampadas en telas gastadas o el barullo de un tren que llegará pronto sirven para develar ausencias y celebrar simbólicamente a la muerte.

El montaje se ha presentado
en el Festival Sótano 2

Más adelante, escenas de corte documental (los fuegos pirotécnicos en el cementerio) sobrecogen por su carga identitaria. El dinámico cuerpo –cubierto por telas o enredado en minúsculas luminarias– de Daf sucumbe también al inevitable ejercicio performático de la memoria y la reparación que finalmente le da sentido a su proceso creativo. 
Bajo una cuidadosa fórmula entre lo silente y lo sonoro, “Preludio, ficciones del silencio” anuncia despedidas dolorosas y las cura con verdad. La voz de Diana Daf no podría resonar con más potencia entre los límites del tiempo y el olvido. 

FICHA ESCÉNICA
Preludio, ficciones del silencio” de Diana Daf Collazos
Director: Diana Daf Collazos
Elenco: Diana Daf Collazos
Duración: 45 minutos
Funciones: 04, 05 y 06 de diciembre a las 8:30pm
Plataforma: Tevi Live
Entrada: S/ 20 (General)
https://tevi.live/cartelera/

viernes, 23 de octubre de 2020

Complot bajo el agua

 Se dice que las profundidades marinas guardan inexplicables secretos. Bajo misteriosas y turbulentas olas resuena “Submarinos”, una misión perdida en alguna bitácora o en añejas leyendas concebida por Manuel Gold y Paloma Reyes de Sá.

"Submarinos" de 
Manuel Gold y Paloma Reyes de Sá.

Este ocurrente libreto ha reunido a Gestus y La Ira Producciones en una aventura fantástica, hilarante e inédita. Su propuesta escénica teje inteligentemente episodios cargados de intriga, humor con inesperados giros sostenidos en conspiraciones famosas de YouTube, artefactos extraños y viajes en el tiempo. 
Con la dirección de Reyes de Sá, esta impecable producción para la virtualidad nos invita a ser parte de una tripulación capaz de cuestionar las certezas de su propia realidad. Su radar sondeará los límites de probables complots históricos y sus disfraces de verdad. “Submarinos” sitúa su historia apropiadamente en el año 2145. Marina (una grácil Jely Reátegui), la investigadora científica que comanda el “Cronos”, cumple una misión de alta importancia en las profundidades del mar, según sus reportes al “Hermes”. Todo va bien hasta que Seawolf (un inclasificable César García), desgarbado tripulante de otra nave coincidente del mismo nombre, interfiere su frecuencia. Él afirma estar en 1945 desatando dudas y asombros que deberán resolver mientras se conocen. 
Inmersos en fondos artificiales y comunicaciones de radio, las escenas de “Submarinos” irradian gracia y dinamismo. La interacción de Reátegui y García transita con soltura entre pasajes de comedia, gags gestuales, “trucos” de magia y atisbos del Teatro del Absurdo con habituales reiteraciones y situaciones cíclicas.

Marina (Jely Reátegui)
y Seawolf (César García)
La caracterización y vestuario son un aspecto funcional en la propuesta. Gracias a ellos se puede establecer una inquietante disociación temporal entre el aspecto de viejo marino de Seawolf y la extraña sofisticación de Marina (con su glamorosa lechuguilla). Resulta interesante que la dramaturgia de Gold y Reyes de Sá contemple el lugar que ocupan los artistas en las sociedades, del presente o el futuro. Esta crítica no solo inspira uno de los momentos más recordados de la obra, sino que, además, la conecta con nuestra realidad a través de sus prejuicios, sesgos y olvidos. A pesar de su breve temporada, “Submarinos” explota la fantasía y la curiosidad en una comedia apta para conspiradores y paranoicos. Una inmersión en el tiempo que revela en sus extrañas interrogantes la relatividad de un mundo en el que las cosas ya no son las que parecen. 

FICHA ESCÉNICA
“Submarinos” de Manuel Gold y Paloma Reyes de Sá
Dirección: Paloma Reyes de Sá
Elenco: Jely Reátegui y César García
Funciones: 15, 17, 22 y 24 de octubre a las 9pm
Entradas: S/ 25 en Joinnus
Un montaje de La Ira Producciones y Gestus

viernes, 2 de octubre de 2020

Albedríos y traiciones

Entre sus tragedias más lóbregas, “Macbeth” guarda más de una arista moral escénicamente inagotable. Esta historia de ambición y poder de William Shakespeare (1564–1616) funciona como un catalizador de funestas consecuencias sobre las que divaga el libre albedrío.

"Macbeth, yo no me voy a morir", con la
dramaturgia de Jorge Eines
“Macbeth, yo no me voy a morir” sitúa los reflectores sobre una pareja tóxica, seducida por motivaciones oscuras y nulos arrepentimientos: los Macbeth. Con la dramaturgia del maestro Jorge Eines y fantasma al estilo shakesperiano, este montaje virtual inauguró “Sótano 2”, festival de Teatro del Centro Cultural de la Universidad del PacíficoCon una sólida apuesta experimental, estética y narrativa, la directora Rocío Limo entreteje una historia humana y contemporánea que no pierde de vista los códigos shakesperianos. Ello, sin duda, marca su personalidad sombría e inquietante en la virtualidad.

No es casual que un sonido de estática acompañado de distorsiones funja de apertura. La propuesta de Tejido Abierto Teatro presenta a Macbeth (Eliana Fry, de buen trabajo) y Lady Macbeth (aceptable Vera Castaño) envueltos en una trama de perfectos conspiradores.

Macbeth (Eliana Fry)
El trabajo actoral –con buenos momentos de Fry y Castaño– conduce la acción de “Macbeth, yo no me voy a morir” con minucioso y sobrio fatalismo. El éxito o fracaso de sus intrigas regicidas desmitifica un tanto, quizá, que el status, la violencia, la venganza o las ansias de poder sean cualidades “socialmente” masculinas. En otras escenas, Fry y Castaño se mimetizan en fantásticos aquelarres con tocados de plástico que son, en realidad, irónicos halos de maldad. Sus presagios pueden ser escuchados y temidos, aunque también son una invitación a ver cómo se doblegan a las voluntades humanas.

Además de los conflictos dramáticos, la adaptación que dirige Limo potencia la riqueza visual y narrativa Para lograrlo Las acompañan aciertos técnicos como filtros rojos premonitorios, pistas indescifrables, sonidos agudos y nocturnos, y risas bulliciosas o, incluso, macabras.

Lady Macbeth (Vera Castaño)
A pesar del sofisticado uso del sonido (aporte de Daniel Cano) se observaron algunas limitaciones en la transmisión. En especial, en las escenas donde las actrices enunciaban sus parlamentos (a veces, se incluían, susurros) mientras se alejaban de su dispositivo.
En tiempos de pandemia, “Macbeth, yo no me voy a morir”, proyecto beneficiario de los Estímulos Económicos para la Cultura 2019 del Ministerio de Cultura, afronta este distanciamiento con un discurso, ¿una profecía?, sobre el ímpetu y la voluntad, polos inherentes a la naturaleza humana.

FICHA ESCÉNICA
“Macbeth, yo no me voy a morir” de Jorge Eines
Dirección: Ro Limo Vélez
Asistencia de dirección: Daniel Cano
Elenco: Vera Castaño y Eliana Fry García-Pacheco
Diseño de vestuario: Azul Borenstein
Realización de Tocados: Osmar Rodríguez Aza
Diseño de sonido: Daniel Cano
Temporada:  25 de setiembre / 26 de setiembre
                     0
de octubre / 03 de octubre
Funciones: Viernes y sábado a las 9pm
Plataforma: Tevi Live
Entradas: S/ 20 (General)
Producción general: Tejido Abierto Teatro –Lima
Festival "Sotano 2" del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Virtualidad en escena

Son tiempos cruciales para encontrar nuevas formas de contar historias. Siguiendo esta premisa, la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD) lanzó la convocatoria para participar del IV Festival de Escenas Cortas “Nuevos Escenarios” - TRANSMEDIA.

Programación del festival
El eje central de esta edición apuesta por la diversificación creativa en el uso de soportes tecnológicos y espacios alternativos.
Tras una exitosa convocatoria, el jurado seleccionó cinco proyectos de naturaleza escénica y audiovisual se singular originalidad. 
Las funciones son gratuitas y van de miércoles a sábado a las 8pm hasta el 26 de setiembre. Al finalizar cada función el público decidirá por votación a la pieza ganadora del festival. A continuación, compartimos algunas apreciaciones sobre estos montajes.

“Ecléctico, la manzana de Adán”
Filosofía, génesis bíblico y performance se combinan en “Ecléctico, la manzana de Adán”. Inspirado en el proceso creativo de Pável Paniagua, quien, además, actúa en esta propuesta, aporta nuevas miradas y (re)descubrimientos sobre la realidad y el presente.

Ecléctico, la manzana
de Adán

Sobre un escenario surcado de rampas, voces en off y fondos proyectados (trabajo de Oskar García), esta versión emplea la figura de Adán. Con esa referencia universal, se exploran nuevas posibilidades que escapan al tiempo, el espacio, los géneros y los prejuicios.
La propuesta que dirige Marisol Mamani realiza una travesía salpicada de sensorialidad y referencias urbanas locales desde épocas inmemoriales hasta la actualidad. Los aciertos técnicos y la sincronía física elevan el trabajo hacia una dimensión de armónica cósmica. 

“Monólogo de un actor desconocido”
Escrita por el autor Daniel Dillon, “Monólogo de un actor desconocido” aprovecha la intriga, los olvidos y dos canciones en francés (“Non, je ne regrette rien” y “Ne me quitte pas”) para resistir creativamente desde una despedida. Su correlato con el presente no es casual.

"Monólogo de un
actor desconocido"
El montaje que dirige Miguel Torres, con la asistencia de Érika Najarro –ambos miembros del grupo Molinos de Viento Teatro–, reverbera en la nostalgia de mejores épocas para los artistas a través del espíritu de uno muy obstinado, ilusionado y pobre.
La propuesta trabaja a buen ritmo con movimientos y giros de cámara que amplían la narrativa de sus espacios (filas de butacas, escaleras vacías, un lóbrego salón). Lo maravilloso del teatro es el reencuentro, pero este parece ser uno muy especial.

 “Hambre” – Creación colectiva
Inspirada en un desequilibrio propio de nuestra modernidad, “Hambre” presenta las dos caras de una triste moneda: la necesidad de encajar en moldes estéticos culturales o la desolación (o depresión) causada por no alcanzar dichos estándares.

"Hambre"

Naomi Moreno encarna a una entusiasta coach en apariencia física. Su escenografía la rodea de comida chatarra que, lejos de los reflectores, revela una insana obsesión por los ejercicios, las medidas perfectas (la inolvidable escena de los centímetros) o la aceptación social.
Esta plausible creación colectiva que dirige Mehida Monzón recurre con eficiencia al primer y el primerísimo primer plano para provocar o reflexionar. 
Los testimonios del final son una señal de alerta que la comunidad no debe soslayar.

 “Dös”
Sin duda, se trata de uno de los trabajos más conceptuales del festival. Basado en “Silencio” de Muriel García, “Dös” es un juego escénico que utiliza lúdicamente espejos y contrastes. Esa inquietante duplicidad se imprime desde la cuidadosa dirección de Cristopher Gaona.

"Dos"
En el trabajo pueden verse dos realidades unidas por un personaje (García) que los engrana cual vértice. El primero es un plano sonoro, de frenético movimiento y con un filtro de luz cálido; y el otro, es silente, de andar pausado y con un filtro de tonalidad frío.
Al otro lado de la pantalla, el espectador puede presentir que en algún momento ambos mundos van a encontrarse. Esa tensión convierte esta escena en una potente narrativa a la que es mejor no buscar una lógica convencional, sino una basada en el desconcierto.

 “Gloria Patri”

En tiempos de una feroz banalización y mediatización de la realidad, aparece “Gloria Patri”. Esta pieza escrita y dirigida por Daniel Zárate reflexiona con crudeza sobre los perversos y manipuladores métodos que persiguen los shows de competencia.
"Gloria Patri"
Aunque futurista, su premisa es inquietante: un grupo de jóvenes acepta realizar pruebas sádicas para salvarle la vida a algún ser querido moribundo. Uno de estos participantes (Brian Cano) acepta estas reglas de este programa que no conoce límites.
La atmosfera combina acción en tiempo real con analepsis que refuerzan la sensación de encierro. La entregada actuación de Cano, que, si bien, no busca verosimilitud, refleja aquella degradación y deshumanización dispuesta a ceder por un poco de esperanza.

FICHA DEL FESTIVAL

Programa:
“Ecléctico la Manzana de Adán” - Dirección: Marisol Mamani
“Monólogo de un actor desconocido” - Dirección: Miguel Torres
“Hambre” - Dirección: Mehida Monzón
“Dös” - Dirección: Christopher Gaona
“Gloria Patri” - Dirección: Daniel Zarate
Temporada: Del 16 al 26 de setiembre
Funciones: Miércoles, jueves, viernes y sábados a las 8pm
Plataforma: Facebook (Grupo Privado)
Ingreso libre, previa inscripción. El aforo es limitado
Inscripciones: Los días de función a las 11am se publicarán los formularios para acceder al link de acceso desde el Facebook de la ENSAD. No olvide realizar su votación
Informes: Evento del Festival

domingo, 20 de septiembre de 2020

Karma mediático

Un clic gobierna la vida actual. Con un simple movimiento se puede acceder a citas rápidas o fórmulas para ganar dinero sin esfuerzo, aunque también es la puerta abierta a la publicidad engañosa, delitos contra la intimidad o suplantaciones de identidad. 
"La Boloñesa" de Nany Florez y Joel Soria
“La Boloñesa”, pieza escrita a dúo por Joel Soria y Nany Florez, añade el ciber-acoso a esa nefasta lista. Con un planteamiento aparentemente sencillo y giros dramáticos inesperados, este montaje expone una denuncia sobre uno de los flagelos más frecuentes, aunque inadvertido, quizá, ante la popularidad de las redes sociales.
La acertada propuesta de Express Teatro Colectivo logra, además, reflexionar sobre la justicia. En especial, de cómo su administración deficiente y tardía puede azuzar a que las personas tomen acciones por propia mano sin medir las consecuencias.
En la trama, Alonso Valle (Nicholas Wenzel, de buen trabajo) es un carismático influencer dado a causas de interés social. Con esa noble convicción ha cosechado una sólida legión de seguidores que no podrían dudar de sus palabras y acciones.
Daniela (Cinthia De la Cruza)
En una de sus transmisiones, una de sus fans, Daniela (Cinthia De la Cruz, en un rol convincente) intenta captar su atención de un modo inquietante. Entre ambos se establece una relación incómoda asentada con intriga e ingenio que, salvo ciertos detalles del texto, se resuelve con un esclarecedor y revelador clímax.
En su primera experiencia virtual, Wenzel irradia buena energía con un personaje fresco, encantador y espontáneo. A su lado, De la Cruz evoluciona con interesantes matices que sintonizan con sus intenciones y sentimientos más honestos.
Las transiciones son ordenadas e intercalan las escenas narrativas con breves monólogos introspectivos marcados en blanco y negro. La dirección se apoya en oportunas canciones de The Beatles (“Come together”, “Why don’t we do it in the road”, “Can’t buy my love” o “Stand by me”), cuyas letras parecen dialogar con la trama.
Alonso (Nicholas Wenzel)
Las actuaciones están compenetradas con la puesta en escena que, además, se sostiene en buenos manejos de cámara. Los actores logran un entramado escénico sólido y visualmente cinematográfico en el que despliegan un juego de acechos y escapes.
Crudamente actual, “La Boloñesa” quita los mediáticos filtros que maquillan las interacciones humanas en la era digital. Ante la omisión de terceros, la valiente propuesta de Express Teatro Colectivo reconforta entre tanto silencio cómplice. 

FICHA ESCÉNICA
“La Boloñesa” de Nany Florez y Joel Soria
Dirección: Nany Florez / Asistencia: Joel Soria
Elenco: Cinthia de la Cruz y Nicholas Wenzel
Voz en off: Ana Paula Gálvez
Funciones: 19, 20, 26 y 27 de Setiembre
Sábados y domingos a las 9pm
Plataforma: Zoom
Entradas: S/ 15 (General)
Informes: 991680113 (WhatsApp)
Un montaje de Express Teatro Colectivo

lunes, 14 de septiembre de 2020

Cárceles sociales

“Monólogos de mujeres” surgió en 2017. En tres años de montaje, el proyecto paseó por salas de teatro, cafés y centros penitenciarios con una finalidad: mostrar la situación de la mujer peruana en casos de marginación, violencia, discriminación y machismo.
Primera edición virtual de
"Monólogos de mujeres"
Esta aguerrida propuesta vuelve a la escena de una nueva normalidad que, poco o nada, ha cambiado de la anterior. En su primera edición virtual, Las Luchas Producciones reflexiona con actualidad en dos monólogos potentes y liberadores inspirados en las aprisionadas vidas de sus protagonistas, curiosamente disímiles entre sí.
Las dos historias escritas por Gina Guerrero Pflücker describen con crudeza –quizá, demasiada– y certera denuncia los efectos transversales y colaterales de los abusos en una sociedad indiferente. Estas historias no conocen de nivel socioeconómico ni estatus social.
La propuesta presenta a “Esperanza”, una joven meretriz en situación de esclavitud. Este desgarrador monólogo que dirige Ximena Aguilar Florindo narra en clave de tragedia el infierno de esta muchacha que, como muchas otras, llegó a la capital con sueños de una mejor vida.
"Esperanza" (Cindy Díaz)
La interpretación de Cindy Díaz se diluye por ratos. La actriz se esmera por acentuar el realismo de los trágicos episodios –como mostrarse con el rímel deshecho en lágrimas y acompañada apenas por un colchón y una pequeña cartera– en lugar de afianzar su soledad y sus ansias de libertad. Estos detalles los pudo cuidar la dirección.
No obstante, Díaz logra sus mejores momentos cuando se entrega a las pocas esperanzas que le asigna el texto: la imagen de sus padres, sus aspiraciones y su pequeño hijo. La ilusión con que enfrenta su realidad hace que su denuncia resuene con fuerza y honestidad.
“La mujer de rojo”, segundo monólogo del montaje, es interpretado por Mónica Domínguez. Con un aceptable despliegue y soltura, ella encarna a Lucía De las Casas, mujer de clase media, casada con Samuel e ilusionada con celebrar el aniversario 33 de su sólido matrimonio.
"La mujer de rojo" (Mónica Domínguez)
Detrás de esa fantasía conyugal, ella oculta una insatisfecha y solitaria vida amorosa, llena de culpas, distancias y renuncias. La dramaturgia contrapone acertadamente el amor romántico con el parlamento revelador de Lucía en una conversación telefónica que resuena en Ramona, la joven asistenta de una florería, y en nosotros.
A pesar de contar con una cámara fija, la dirección de Norma Berrade juega con las perspectivas a través de breves desplazamientos por el espacio y miradas a través del espejo. Desde esa pequeña sala lanza una recomendación de cómo lograr la felicidad a través de la libertad.
Como un saludable arco reflejo, “Monólogos de mujeres” se hermana a otras propuestas –como la tercera temporada de “Camerino Virtual”, por ejemplo– que rescatan los dilemas más apremiantes del universo femenino, sin tabúes ni temores.

FICHA ESCÉNICA
“Monólogos de mujeres”
“Esperanza” de Gina Guerrero Pflücker
Dirección: Ximena Aguilar Florindo
Actúa: Cindy Díaz
“La mujer de rojo” de Gina Guerrero Pflücker
Dirección: Norma Berrade
Actúa: Mónica Domínguez
Plataforma: TeVi Live

domingo, 6 de septiembre de 2020

Frágiles sombras

Una palabra de aliento que tarda. Una respuesta que no llega. Un intento para creer que esta vez sí. A veces la distancia que nos separa de la muerte es, apenas, un silencio. “Se acerca”, la sobrecogedora pieza de Hans Astrick, explora los linderos de quienes han decidido dejar de ver las luces del camino.
Manuel (Jorge Armas) y Lila (Kathy Serrano)
Este proyecto –o experiencia teatral en vivo, de acuerdo a la directora Felien De Smedt– tiene una historia personal. En 2017 su hermano mayor decidió terminar con su vida. Al vacío causado por la noticia le siguió una ausencia física que posteriormente se convirtió en compañía de Felien. Su voz vivía ahora en el delicado limbo que une la mente y el corazón. El proyecto cobró un cariz sensible a través de su música y, en particular, con una pista del músico Juan Cactus que daría nombre al montaje. El resultado no solo marca una nueva etapa en el duelo personal de su valiente directora, sino que rescata al suicidio del anonimato de los tabúes sociales.
"Se acerca" aborda la temática 
del suicidio y la empatía
“Se acerca” recuerda el último día de clases de dibujo de Manuel (Jorge Armas, de buen trabajo). Talentoso y dubitativo, el artista aspirante intenta compartir sus frustraciones, y aunque, las palabras no le ayudan, consigue expresarlo a través de sus cuadros de una inspiración lúgubre.
Armas compone un personaje introspectivo y solitario, con precisión y sin excesos. Es consciente de sus limitaciones y acarrea temores, silencios y culpas con los que no puede lidiar. Sus intentos comunicativos hacen eco en Lila (la acertada Kathy Serrano), su optimista maestra y consejera. Con intuición y sensibilidad, ella tiende puentes mimetizados de conceptos plásticos que dan pie a sombrías reflexiones sobre la soledad, los ciclos de vida, la exclusión, la confianza y la muerte. Estos diálogos rehúyen de los tópicos motivacionales y delinean con honestidad el plano desolador que divide a la maestra y su alumno, más allá de la videollamada.
Los dibujos de Manuel reflejan su interior.
La relación de ambos se torna equilibrada, sin caer en subestimaciones, y explorando la vida del artista en su esencia menos expuesta: la mental. El ritmo se va afianzando por la zozobra de los silencios que acompaña a los personajes y la tensión de un reloj digital que no continúa su marcha.
A nivel técnico, la propuesta incorpora con eficiencia una tercera perspectiva que no resta protagonismo a las dos cámaras frontales. Esto adiciona un punto de vista inusual –con posibilidades móviles– sobre los quehaceres creativos y cotidianos de Manuel que enriquecen la historia con un mayor dinamismo visual hasta su desenlace. Como si fuera una promesa fraternal, la propuesta que dirige De Smedt logra concienciar sobre el suicidio a pesar de las heridas. En tiempos donde la muerte se ha convertido en estadística, “Se acerca” es un salvavidas para quienes pudieran ahogarse en acuarelas grises y oscuras.

IMPORTANTE: Si estás considerando el suicidio como una posibilidad y necesitas ayuda, o conoces de alguien con la intención de hacerlo, comunícate conSENTIDO – Centro Peruano de Suicidología y Prevención del Suicidio 
Correo: info@sentido.pe
Redes sociales: Facebook / Instagram

FICHA ESCÉNICA
“Se acerca” de Hans Astrik
Dirección: Felien De Smedt
Elenco: Kathy Serrano y Jorge Armas
Música: Juan Cactus
Funciones: Sábado 05 y domingo 06 de septiembre a las 9pm
Plataforma: TeVi Live
Entradas: S/ 20 (General)
Entradas a la venta en TeVi

miércoles, 26 de agosto de 2020

Avanzada femenina

Nadie puede negar que son tiempos propicios para repensar los paradigmas sociales desde nuevas perspectivas. En “Ellas”, la reciente temporada de Camerino virtual, las voces femeninas –tradicionalmente carentes de tribuna y aceptación–, resuenan desde el activismo y el arte con libertad, fuerza y valentía.
"Ellas",  tercera temporada de Camerino Virtual 
Presentadas a razón de dos por día, este proyecto se compone de cuatro historias equilibradas, verosímiles y dolorosas. Algunas de ellas fueron estrenadas en Microteatro de Barranco y ahora han vuelto adaptadas a la nueva virtualidad.
Sus protagonistas harán lo posible y más por escapar de los prejuicios, la discriminación, las falsas expectativas, las costumbres y el machismo enraizado. En el camino se irán reconciliando consigo mismas, sus recuerdos y su futuro.
“¿Es mi vida?”, primera obra de este corpus escénico, fue escrita por Jimena Ortiz de Zevallos y dirigida por Andrea Fernández. Esta breve pieza de heroínas épicas reúne a Saturna (Liliana Trujillo), una sacrificada ama de casa incapaz de dejar a su familia siquiera un momento, y Milena (Daniela Feijoo), una joven milenial de espíritu rebelde. A pesar de la brecha generacional y el abandono emocional, ambas mujeres se reconocen como hacedoras de su propio destino, aunque la sociedad lo condene. La química que exhiben Trujillo y Feijoo conmueve y alecciona mientras las vemos derribar temores y tabúes sociales. Le sigue “La telefonista”, un pequeño drama de innegable actualidad. El texto de Gina Guerrero que dirige acertadamente Norma Berrade es una inteligente crítica a la precariedad de los trabajos desde casa en su dimensión deshumanizante; y, en especial, al sistema legal que desampara a las madres solteras ante la ausencia del padre.
¿Es mi vida? y ¿La telefonista?
Unidos por el hilo telefónico, Ernesto (un preciso Ramón García, en su debut virtual) y María Herminia (Paola Neyra) transitarán desde una relación imposible, al inicio, hacia una más familiar y cercana. Este episodio incluye quiebres emocionales y reveladores giros como antesala de un desenlace inesperado y esperanzador. Al día siguiente, “Sermones”, obra escrita por Paris Pesantes, presenta a dos hermanos interpelados por un pasado común y plagado de secretos. La directora Julia Thays aprovecha la meta-virtualidad de una clase de yoga por Zoom para imprimir verdad y simultaneidad a su montaje. Bajo esa aura tecnológica, Lita y Mateo (Nidia Bermejo y Manu Rodríguez) se presentan como víctimas de dogmas ciegos que empeñan la voluntad, la dignidad y la libertad. A pesar de algunos clichés en torno a la espiritualidad, el yoga y la fe, Bermejo y Rodríguez componen un buen dúo capaz de poner a prueba la lealtad fraternal antes que la santidad terrenal.
"Sermones" y "Jedi"
“Jedi”, una historia cargada de aprendizajes y reconciliaciones que no entienden de edades ni preferencias, cierra esta velada. La pieza escrita y dirigida por Daniel Fernández trae a un padre (Ricardo Combi) intentando descifrar a Lady (Natalia Salas), su hija, desde el desconcierto y el amor.
Salas despliega un rol decidido que rehúye de los lugares comunes, mientras que Combi se impone con honestidad y dulzura paternal. La dirección de Fernández utiliza, además, una narrativa inteligente con reflexivos apartes, filtros opacos para los saltos al pasado y una muñeca original. Con un montaje, en general, aceptable, las historias de “Ellas” exploran las inquietudes femeninas de una agenda social aún pendiente. En su tercera temporada –la más comprometida, sin duda–, Camerino Virtual logra salir airoso aun cuando pudo poner la creatividad escénica al servicio de la lucha activista y no tanto al revés.

FICHA ESCÉNICA
Programación Camerino Virtual: “Ellas”
“¿Es mi vida?” de Jimena Ortiz de Zevallos
Dirección: Andrea Fernández
Elenco: Liliana Trujillo y Daniela Feijoó
“La Telefonista” de Gina Guerrero
Dirección: Norma Berrade
Elenco: Paola Neyra y Ramón García
Funciones: Jueves 13, 20 y de agosto 27 a las 9pm
Sábados 15, 22 y 29 de agosto a las 9pm

“Jedi” de Daniel Fernández
Dirección: Daniel Fernández
Elenco: Natalia Salas y Ricardo Combi
“Sermones” de Paris Pesantes
Dirección: Julia Thays
Elenco: Nidia Bermejo y Manu Rodriguez
Funciones: Viernes 14, 21 y 28 de agosto a las 9pm
Domingo 16, 23 y 30 de agosto a las 9pm
Plataforma: TeVi Live
Entradas: S/ 25 (Por 2 obras) en TeVi

viernes, 24 de julio de 2020

Lazos de sangre

Resulta irónico que los hogares, espacios que deberían ser emocionalmente saludables y seguros, sean también aquellos en los que la violencia haya adoptado formas macabras e insospechadas. Muchas de ellas se camuflan peligrosamente bajo una moderna disfuncionalidad familiar.
La nena (Luna)
Mi Muñequita - La Farsa”, una inquietante comedia del uruguayo Gabriel Calderón (Montevideo, 1982), describe con precisión clínica una de tantas familias unidas por la venganza. Una pieza pensada para la escena y que el director teatral Carlos Rudas ha adaptado a la virtualidad como si fuera un rompecabezas de 18 escenas cortas emotivas y adrenalínicas.
Con ellas construye hábilmente un montaje de ritmo intenso y asfixiante que se pierde entre lo confesional y lo delirante. Las escenas sorprenden y causan gracia la primera vez, pero, al sumarse a las posteriores, adquieren un sentido retorcido, oscuro e impredecible.
Mi Muñequita - La Farsa” se asienta en sólidas incertidumbres. Un prólogo de frases aleatorias parece presagiar el incomprendido mundo que encierra a la nena (un acertado papel de Fiorella Luna), que, en realidad, es una adolescente de 16 años ignorada por todos.
Afiche de "Mi muñequita - La farsa" 
La rodean un padre absorbido por el trabajo (aceptable Claudio Calmet), una madre que ahoga sus frustraciones en copas de licor (estupenda Julia Thays), un extraño tío (José Miguel Arbulú, de buen desempeño) y un mayordomo de traje colorido (un simpático Jorge M. Moretti), cuya afilada lengua se deleita con las desgracias familiares.
En este ambiente hostil, la nena confiará su soledad a una muñeca (una inquietante Alejandra Saba). Este juguete capaz de soltar una frase distinta cada vez será su verdadera familia y su único medio para resistir entre los secretos y la insania que se esconden en su hogar. El elenco aporta energía (Calmet y Arbulú) y cuotas histriónicas (Thays y M. Moretti) para acentuar sus rasgos psicológicos. La relación de Luna y Saba, en cambio, se desborda entre los peligrosos extremos que unen la ternura y la violencia, el apego y la indiferencia, o la confianza y la manipulación con verosimilitud y potencia.
La muñeca (Saba)
Una narrativa fluida con apagones de cámaras perfectamente pauteados y el nombramiento de las escenas con una voz en off ayudarán a resolver este rompecabezas. Las intrigas, sospechas y revelaciones –algunas podrían herir susceptibilidades– desconciertan, indignan y sobrecogen. En tiempos de enajenación social, esta comedia negra de Butaca C fustiga la incómoda normalización de actitudes negativas (como las venganzas) en los lazos de sangre. Intrigante y transgresora, “Mi  Muñequita – La Farsa” refleja los peligros de convertirnos en juguetes a merced de fines egoístas.

FICHA ESCÉNICA
Mi Muñequita – La Farsa”, de Gabriel Calderón (Uruguay)
Adaptación y dirección: Carlos Rudas
Elenco: Fiorella Luna, Alejandra Saba, Julia Thays, Claudio Calmet, José Miguel Arbulú y Jorge Medina Moretti
Funciones vía Joinnus Live
Entradas: S/ 20 (General)
Informes y reservas: butacac.producciones@gmail.com
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