miércoles, 3 de diciembre de 2014

Amor a oscuras

El Vivero de Dramaturgia de Alonso Alegría culmina este año con una nueva apuesta teatral. Primero fue “Operación Réquiem” y “La cábala (marzo - abril), luego vino “Mientras escribes” y “Despojo” (agosto-septiembre); y ahora “Todas las noches, comedia romántica escrita por Andrea Sotelo.
Con un ritmo ágil y entretenido, esta puesta presenta a José María y Carolina (Martín Martínez y la colombiana Camila Medina), un par de “amigos con derechos” que utilizan su furtiva relación como un escape de sus vidas: ella es casada y él, un inclasificable donjuán.  
Cuando Carolina confiesa su amor a su galán –quiebra la primera regla de una relación de este tipo– desencadena enredos y situaciones que confrontarán al amor y la amistad. ¿Con qué quedarse después de todo? La joven autora ensaya una plausible respuesta que funciona con cierta eficacia en escena.

Íntimas verdades
Bajo la mirada de Alonso Alegría, la dramaturgia de Sotelo desarrolla con acierto este amor clandestino en tiempo y espacio. La pieza salpica adecuadamente momentos de drama y reflexión con líneas cómicas bastante interesantes e inesperadas que podría explotarse con una actuación más compenetrada.
Medina y Martínez
Martínez, por ejemplo, juega a ser un conquistador un tanto escrupuloso y poco refinado en gestos y movimientos para encarnar a un galán pianista. Medina, en cambio, aparece ilusa, aunque errática e imprevista por ratos. 
Ello no les impide configurar una tierna y, a veces, torpe química que dinamiza varias escenas. Sería bueno ajustar el ritmo hacia lo pícaro o desenfadado –como exigiría el género y la temática–, y realzar el momento de las revelaciones con un estilo más hilarante
El uso de elementos (una escenografía bastante realista) es adecuado y el trabajo de luces algo estático confabula a la creación de atmósferas en momentos de complicidad hacia el final de la puesta. Todas las noches” continuará en escena hasta el 17 de diciembre en el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores. Como una tradición sólida el 2015 el Vivero de dramaturgia seguirá apostando fuerte por el teatro de nuevos autores.

Ficha escénica
Todas las noches”, de Andrea Sotelo
Dirección: Alonso Alegría / Asistencia: Tábata Fernández
Elenco: Camila Medina y Martín Martínez
Entradas: S/. 25 (General) y S/. 15 (Estudiantes y jubilados)
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av. Larco 770, Miraflores)
Funciones: Martes y miércoles a las 8pm
Temporada: Del 25 de noviembre al 17 de diciembre
Producción: Vivero de Dramaturgia de Alonso Alegría
Más información en el evento de la obra

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Trilogía de una despedida

La Asociación Cultural Teatrando de Arequipa viene produciendo obras de autores peruanos y convocando directores para montar obras con actores y actrices de su propia ciudad. Ya han realizado con éxito “Cuatro Historias de Cama”, de Eduardo Adrianzén con la dirección de Carlos Tolentino, y “Bolognesi en Arica”, escrita y dirigida por Alonso Alegría.
Esta vez, e insistiendo en su afán formativo y plural, han invitado a Diego La Hoz, director, dramaturgo y fundador de Espacio Libre, grupo teatral que este año cumplió 15 años de existencia. De él pondrán en escena su obra “Trilogía de una despedida”, estreno absoluto en la Ciudad Blanca.
La pieza cuenta tres historias breves. Tres formas de decir adiós. Seis personajes se enfrentan a sus más profundas contradicciones. Dos mujeres unidas por un amor que parecía inquebrantable deben afrontar una realidad dolorosa. Un padre y una hija se encuentran en un sueño y el tiempo les juega en contra. Dos hermanos ocultan una historia trágica entre los árboles de una casa a punto de ser demolida.
Todo es para siempre mientras dure, dice el poeta. Lo demás - aunque parezca una paradoja- es simplemente la vida misma. Esta obra es una celebración a la fragilidad de la memoria y a la vital necesidad de no olvidar, aunque el olvido sea parte de la construcción de nuestros propios recuerdos.
La obra, escrita y dirigida por La Hoz, cuenta con las actuaciones de Claudia Campos, María Ángela Deglane, Fiorella Díaz, Adrián Mercado, Joshua Polar y Sandra Santander. La música en vivo es interpretada por Mauricio Rodríguez-Camargo. La producción general está a cargo de Renato Oviedo de Teatrando.

Ficha escénica
“Trilogía de una despedida”, de Diego La Hoz
Dirección: Diego La Hoz
Elenco: Claudia Campos, María Ángela Deglane, Fiorella Díaz, Adrián Mercado, Joshua Polar y Sandra Santander
Música en vivo: Mauricio Rodríguez-Camargo
Temporada: Del viernes 21 de noviembre al sábado 13 de diciembre.
Funciones: Jueves, viernes y sábados a las 8pm.
Lugar: Teatro Umbral (Calle Moral 115)
Entradas: S/. 15 soles (General) y S/. 10 soles (sólo Jueves populares)
De venta en el mismo Teatro Umbral
Contacto e informes: 253421 / 959391122

sábado, 1 de noviembre de 2014

Mundos fácticos

Con las ucronías, delicioso género literario sobre realidades alternas, es posible delirar y configurar escenarios plausibles e intrigantes. Gobiernos totalitarios, sistema de control mental y subversivas estrategias para el bienestar común que ocultan acciones represivas desconciertan en sus páginas.
Presunto culpable”, nueva obra de Daniel Amaru Silva (Lima, 1987), pertenece a esa dimensión, en teoría, ficticia y lejana. Una guerra devastadora, desaparición de opositores y la justicia como índice de éxito gubernamental son las metáforas que describen universos paralelos donde ser feliz es una obligación.
Sobre ellos se establece una sólida pugna entre la lógica política y la razón humana (con sus imperfectas libertades). Una notable puesta codirigida entre Rodrigo Chávez y Amaru Silva que puede apreciarse hasta esta noche en el Galpón Espacio, un reducto dedicado al riesgo escénico situado en Pueblo Libre.

Una larga conversación
Varios de sus pasajes finamente absurdos nos remiten a “El Proceso”, de Franz Kafka, mientras que su atmósfera gris se emparenta fácilmente a clásicos de ciencia ficción distópica como “1984” (1949), de George Orwell, “Un mundo feliz” (1932), de Aldous Huxley, y “Fahrenheit 451” (1953) de Ray Bradbury.
Amaru Silva sumerge a sus personajes en ese futuro desconcertante. 
Su Defensor Público 27 (excelente trabajo de Gabriel González) parece provenir de ahí con sus movimientos robóticos y diálogos calculados –crítica al sectarismo político– que resultan intimidantes y aportan una defensa cerrada al sistema.
Acosta (muy acertada actuación de Carlos Acosta) es un reo inofensivo –casi patético– e hijo de un combatiente del bando vencido que, desde su apariencia, resulta inquietante y misterioso. Los dos seres, polares en la obra, son, al final, vulnerables y prisioneros del orden instaurado aunque desde frentes opuestos.

Futuro prometedor
El buen trabajo actoral sostiene la relación (confusa y tensa) del abogado y su potencial cliente ayudado por diálogos precisos –ideal para las teorías bizarras–, premisas perturbadoras (identidades alfanuméricas) e irrenunciables derechos carentes de razón como “No entender nada” o “Guardar silencio”.
La intriga por saber el delito de Acosta revela la corrupta manipulación de un sistema que se jacta de justo y transparente. Su proscripción de ideas (como la religión o la poesía) es una “cacería de brujas” que revela cómo el poder más fáctico (Sistema Patria Ley) se ve en peligro ante el libre albedrío ciudadano. Con una dirección conjunta acertada, buenos detalles técnicos (iluminación precisa y escenografía metálica), “Presunto culpable” avizora ese mundo que podría construirse ahora sin que lo sepa. A veces, es mejor conocer o proyectar ese futuro para cambiarlo. O, al menos, intentarlo.

Ficha escénica
Presunto culpable”, de Daniel Amaru Silva
Dirección: Daniel Amaru Silva y Rodrigo Chávez
Elenco: Gabriel González y Carlos Acosta
Producción Ejecutiva: Pamela Puglianini
Dirección de Arte: Aarón Rojas
Vestuario: Claudia Torres Donayre
Realización de Escenografía: Alex Sermeño
Ilustración y Diseño Gráfico: Melissa Golte
Asesoría en Maquillaje: Melissa Puch
Diseño de iluminación: Vanessa Geldres
Lugar: El Galpón Espacio (Av. La Mar 949, Pueblo Libre)
Funciones: Viernes, sábados y domingos a las 8pm
Temporada: Del octubre hasta el 1 de noviembre
Más información en la página de la obra

jueves, 30 de octubre de 2014

Ciudad caótica

Lima es una oda al caos. Una urbe con edificios dispares, platos con sabores de siete colores, un tráfico ruidoso y una cultura sicodélica llamada “chicha” que engloba los malos hábitos que no queremos desterrar. Lima es de todos, pero ejercer su ciudadanía es un privilegio de pocos.
“Kapital”, el segundo montaje de El Sótano, quita el maquillaje señorial a la Ciudad de los Reyes, revelando un rostro inquietante. 
Con plausible tino, esta propuesta colectiva dirigida por Paco Caparó y Jhosep Palomino se convierte en un “espejo” en el que reflexionar sobre ciudadanía y cultura cívica. Según la mirada que cada espectador pose sobre él, esta “Kapital” le resultará incómoda, amena, o, incluso, repulsiva. Aún quedan dos funciones (este 1 y 2 de noviembre) para apreciar este buen trabajo en el Club de Teatro de Lima.

Denuncia repetida
Con un lenguaje ágil y buen desempeño de su elenco, “Kapital” presenta a los limeños, sus temores y anhelos. Lo evidencia a través de una ruta, novedoso recurso con que experimentar esta puesta mientras sufrimos la lógica “del más fuerte” con actitudes perversas y egoístas inscritas en el ADN de la ciudad.
Esta organicidad dramática es desafiante. El orden de las historias de “Kapital” constituye una mirada particular, pero deben funcionar, además, como un reloj suizo. 
Guiar a un grupo de espectadores por los espacios del Club requiere de precisión que no reste el encanto de la experiencia teatral.
En algunas escenas escolares sobreviven al maltrato y la violencia sexual en su entorno cercano y familiar. Escuchar la frase “Cuando tengas los tuyos, lo vas a entender” y luego una cruda adaptación de “Masa”, de César Vallejo, suena tan intenso, duro y pendiente en una sociedad enferma.

Malos hábitos
En otras historias, el transporte público o las elecciones bastan para describir el nivel de civismo –o cinismo– de nuestra capital. Por ejemplo, la simbología azarosa de naipes vista en el sufragio, el caos de la campaña y el arlequinado atuendo de los candidatos denuncia la naturaleza irónica de las votaciones.
Si el limeño sufraga a ciegas importa poco cuando todo surge del desconcierto proselitista. Y lejos de aceptarse, la mestiza ciudad maltrata a sus migrantes provincianos a pesar de que “Las puertas de Lima están abiertas”, probablemente sólo para los extranjeros. 
Los prejuicios que subyacen son los de siempre. Al finalizar la puesta, las reflexiones flotan por el Club, sus salas y pasadizos. Con “Kapital” (y luego de la notable “La niña se mató y punto”), El Sótano se afianza como un grupo de teatro atrevido, irreverente y comprometido con sus creaciones, lenguajes y estética, sin escapar de su realidad.

Ficha escénica
“Kapital”, creación colectiva
Dirección: Paco Caparó y Jhosep Palomino
Elenco: Maykol Asencios Cruz, Cintia Díaz del Olmo, Sofía Elena E, José Ferguson, Hendrick La Torre, Juan Carlos Ñiquen y Jannina Lisset Vargas Alarcón
Las funciones son los sábados a las 8pm y los domingos a las 7pm
Temporada: Del 11 de octubre al 2 de noviembre
Lugar: Club De Teatro de Lima (Av. 28 de julio 183, Miraflores)
Más información en el evento de la obra

viernes, 24 de octubre de 2014

Desconectados

La vida sin tecnología sería imposible en estos tiempos. En “Power Off”, pieza de Daniel Amaru Silva (Lima, 1987), una tormenta electromagnética amenaza con “apagar” los dispositivos electrónicos del planeta. Parece ser el justo apocalipsis para una sociedad mediatizada y dependiente de sus artefactos y equipos móviles.
¿Cómo reaccionaríamos ante una posible desconexión? Con angustia, ansiedad, miedo, o soledad, quizá. Tantas respuestas revelan sólo los riesgos de vivir incomunicados como irónicamente azuzan los estilos de vida modernos.
Renato Fernández dirige esta propuesta escénica que resultó ganadora del Festival “Saliendo de la Caja” de 2013. Con pocas semanas (va hasta el 23 de noviembre) en el Centro Cultural El Olivar de San Isidro, “Power Off”, la creación colectiva más consciente de la temporada, promete alejarnos de la nociva dependencia tecnológica con un cuestionamiento vigente.

Un triste reflejo
La comedia, reflexiva y atrevida, tarda un poco en encontrar su ritmo al inicio (fuera de su introducción coreográfica plausible), quizá, por la expectativa que despertaba el “apagón”. Es posible que esto reste interés, aún cuando la obra presenta pequeñas historias que irán enlazándose en una maraña dramática  funcional y lúdica.
Se esbozan la voracidad mediática y la superficialidad en las áreas de marketing, mientras se anuncia la cuenta regresiva de la desconexión con un acertado humor que imprime el autor. La puesta recurre a un programa sensacionalista como recurso que le permite desarrollar su cariz cómico para burlarse de los estereotipos y excesos del show business como el mediatizar una catástrofe con un hashtag. Más a profundidad, “Power Off” desnuda temores y vicios que ponen en duda los avances de la sociedad.

Realidad mediática
La multiplicidad de personajes no es óbice para el joven elenco de Fernández. Con Matilda, Alejandra Bouroncle oscila entre lo tierno y lo práctico, Claret Quea es divertido como el inseguro Carlos, y Úrsula Palomino se revela con energía y autoridad en su papel de Francesca, madre y jefa de equipo publicitario.
El dúo mediático de Roberto (el humor de Oscar Meza podría explotarse más) y Renato (Carlos Casella en un rol solvente) y el “incidente” que los vincula no deja de ser anecdótico. 
Cada uno resuelve con precisión y naturalidad sus personajes (fugaces y principales), sin que sus conflictos sean esclarecidos o resueltos.
Los elementos técnicos son protagonistas también. La música (Francisco Luna) y los recursos visuales –en especial, los videos– construyen la atmósfera lúdica y paródica en plena cultura de la imagen. El final de “Power Off” es como aguarda el instinto: impredecible y necesario. Vaya al teatro de El Olivar y desconéctese con confianza.

Crédito de fotos: CC El Olivar /  Power Off

Ficha escénica
“Power Off”, de Daniel Amaru Silva
Dirección: Renato Fernández
Elenco: Alejandra Bouroncle, Carlos Casella, Claret Quea, Oscar Meza, Úrsula Palomino
Artista Visual: Juan Carlos Casusol
Música: Francisco Luna
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Calle La República 455, San Isidro)
Funciones: De jueves a domingo a las 8pm
La temporada va hasta el 23 de noviembre
Mayores informes en Power Off 
Twitter: @PowerOff_Teatro

sábado, 4 de octubre de 2014

Crisis en Dubái

El apetito voraz de corporaciones multinacionales extingue, de a pocos, la vida del planeta. Sucede ahora y pasará, con inquietante certeza, en 2049. En ese año del epílogo, quizá, cinco implacables gerentes dedicados a desarrollar proyectos de lujo se reúnen en una oficina en “Dubái”.
En esta nueva pieza teatral de Víctor Falcón (este año presentó “Japón”) se desnudan –tal cual– las conocidas ansias de la bonanza económica y la oscura vacuidad humana. Provocadora y monstruosa, “Dubái” es dirigida por Gonzalo Tuesta bajo una perspectiva pragmática, mecanizada y eficiente. Un escenario decadente sobre el que plantear conflictos profundos, temores ocultos y prejuicios acendrados. Que la puesta sea apta sólo para mayores de 18 años es un aliciente más para atreverse a verla. Va hasta el 28 de octubre en el Teatro Racional de Barranco.

Semana de cierre
Cincos ejecutivos deberán preparar un plan de negocios rentable: un resort perdido en la selva. Tienen siete días para elaborar el proyecto, tiempo suficiente para que pongan a prueba sus habilidades y demostrar quién es el mejor para liderar dicho proyecto y ganar la presidencia mundial de la corporación.
La premisa avizoraría una guerra sin tregua entre un buffet estelar integrado por Boris (Renato Medina), Erasmo (Jorge Bardales), Rómulo (Esteban Phillips), Abel (Giovanni Arce) e Ignacio (Ernesto Ballardo): todos astutos, egoístas, ávidos de poder, lascivos y, aunque no lo aparenten, vulnerables. El abogado y psiquiatra (Sebastián Eddowes) es el contrapunto neutro de algunos de los cinco conflictos transversales (familiares, profesionales o psicológicos). La puesta redunda en la sordidez de los personajes y abandona los escrúpulos (como los conflictos sociales) que habrían generado una mayor expectativa.

Caos capitalista
Este fraccionamiento de conflictos se torna difuso hacia el final sin establecerse mayores rivalidades en escena. El desempeño entregado y consciente del elenco es plausible tanto como su propuesta estética corporativa, circular y mecanizada, como los engranes de una fábrica gris.
Y es que “Dubái” no es un manifiesto anticapitalista, pero se le acerca. Derriba los mitos del éxito mercantil apelando al envejecido argumento de que “el fin justifica los medios”. La corporación latinoamericana que los ha contratado es sólo un espejo para reflejar bonanza y maquillar existencias vacías. Pero deja una estela detrás. El montaje escatima al transmitir ese desolador mensaje aunque, sin mal ánimo, olvida observar los reales estragos de un mesiánico capitalismo, sin hurgar en los excesos de sus causantes. “Cierra los ojos. Relájate. Disfruta del final del planeta”. Hacia allá vamos.

Crédito de fotos: Teatro Racional

Ficha escénica
Dubái”, de Víctor Falcón
Dirección: Gonzalo Tuesta
Elenco: Giovanni Arce, Ernesto Ballardo, Jorge Bardales, Sebastián Eddowes, Renato Medina y Esteban Philipps
Temporada: Del 21 de agosto al 25 de octubre de 2014
Funciones: Jueves, viernes y sábados a las 8:30pm
Lugar: Teatro Racional (Av. Balta 170, Barranco)
Entradas: S/. 25 (General) y S/. 15 (Estudiantes y Jubilados)
Reservas: dubai.teatro@gmail.com

martes, 30 de septiembre de 2014

Una carrera por Lima

En una ciudad con un tráfico terrible y escasez de buenos hábitos viales, las horas punta son ideales para escapar de Lima. Con un sistema de transporte en plena reforma, el único refugio móvil parece ser el taxi. Abordar uno puede ser una experiencia azarosa según el conductor o el destino adonde se dirija.
¡Taxi...!”, creación de Briscila Degregori y Pipo Gallo, recorre pistas, calles y avenidas en busca de historias a bordo de estos vehículos. El montaje configura escenas de narración, breves episodios teatralizados y música afroperuana con ingenio, frescura y sutileza, en medio de bocinazos y temerarias “cerradas”.
El proyecto nació para ironizar sobre nuestra incipiente cultura vial, sin desmerecer el lado humano de quienes se sitúan tras el volante. Si es lunes y el tránsito está complicado, estaciónese cerca al Centro Cultural de El Olivar de San Isidro y reflexione, junto a peatones y ciclistas, sin estar a la defensiva.

Calles peligrosas
Briscila Degregori y Pipo Gallo intercalan historias y, a veces, las comparten. El dúo demuestra un trabajo fresco, lúdico y dinámico. Degregori había mostrado sus cualidades de narradora en “Sólo paraRibeyro”, desde su estreno en 2012 y con frecuentes reposiciones.
De Gallo está comprobado su espíritu grácil en escena como actor y director, y ahora destaca su inspiración para componer y recitar décimas. 
Cada uno traduce a su estilo anécdotas de taxi que combinan misterio, ternura o nostalgia bajo una perspectiva aleccionadora.
En otras escenas, dilucidan la filosofía pistera adherida a la carrocería o las taras recogidas en un divertido “decálogo” para choferes que cuestiona las reglas de tránsito y las malas conductas. El hilo creativo funciona no sólo por la cercanía de las situaciones recreadas, sino por la honestidad vista en las “carreras”.

Manos al volante
Un aspecto curioso son las décimas. Revaloradas por su gracia e ingenio, estas conjugan bien en veladas de narración y montajes teatrales como en “¡Taxi...!”. Ahí son útiles para criticar, con agudeza y creatividad, la idiosincrasia dominante entre conductores y peatones, incluso, al son de ritmos afroperuanos.
La comedia teatral queda lista con rupturas de cuarta pared, situaciones que exigen interacción del público (como ser una bocina humana) y recursos audiovisuales. 
El resultado es positivo, aunque podría potenciarse la fuerza de voz en algunos momentos para no recurrir mucho a los micrófonos. Fuera de ese detalle, este “¡Taxi...!” funciona bien. Conoce sus rutas –la crítica y la burla son sus atajos predilectos– y devela cuánto nos falta por mejorar como seres viales. Y, sobre todo, es puntual ya que llega en un momento en que nuestra ciudad debate nuevas formas de traslado y de ciudadanía. 

Crédito de fotos: ¡Taxi...!

Ficha escénica
¡Taxi…!”, creación de Briscila Degregori y Pipo Gallo
Temporada: Del 15 de setiembre al 06 de octubre de 2014
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455, San Isidro)
Funciones: Los lunes a las 8pm (hasta el 06 de octubre)
Entradas: S/.25 (general) y S/.15 (estudiantes y jubilados)
Mayor informes en la página de la obra

jueves, 18 de septiembre de 2014

Desde la otra orilla IV

Última entrega inspirada en los jueves reflexivos por el 15º aniversario de Espacio Libre de Barranco. En su acogedora sala, la CRÍTICA (representada por Sergio Velarde de “El Oficio Crítico” y Gabriela Javier Caballero de “El teatro sabe) se confrontó, en buenos términos, con el TEATRO, defendido por el dramaturgo Daniel Amaru Silva.
Un panel de lujo, moderado por Eliana Fry, que “desenredó” el trabajo de la crítica, desde las palabras de sus protagonistas. Fue una oportunidad perfecta para sacar del anonimato a la crítica teatral y, cómo no, revelar a los espectadores los seculares secretos de su profesión voluntaria, ingrata, a veces, pero imperiosa y aleccionadora.
“Una crítica te permite ver algo nuevo, un símbolo o una metáfora. La responsabilidad del crítico reside en su verdad y ésta se sustenta en la evidencia”, sostuvo Amaru Silva. Tal afirmación animó la velada del 27 de agosto pasado. Pero, cómo entender esta verdad, si según Velarde, “la crítica teatral es subjetiva”. La polémica estaba servida.

TODAS LAS VOCES
Para el autor de “¿Eres tú, pequeño?” no hay dones especiales. “Todos somos críticos desde que tenemos una opinión”. Aunque “el boca a boca es más importante” entre el público, sabe que los teatreros, actores y directores revisan las reseñas especializadas para contrastar sus opiniones o descubrir aspectos sobre una puesta.
Javier Caballero, egresada sanmarquina de Literatura, considera que sus críticas (o reseñas críticas) son “un ejercicio académico necesario e imperativo”
Un registro de nuestro tiempo nacido de notas escritas a oscuras en plena función, bajo un método riguroso y una vocación autodidacta.
Velarde, en cambio, inició con sus reflexiones teatrales mientras cursaba los últimos ciclos de periodismo. Antes había estudiado actuación. Esa formación integral se convirtió en una ventaja al momento de abordar críticamente una obra, en su caso, del circuito independiente. “Me gusta hacer teatro y ver teatro”, apuntó.

VARIAS MIRADAS
En ocasiones, los críticos suelen reunirse para apreciar una misma función. ¿Qué suele ocurrir? Es incierto. “Luego de la obra, conversamos y, por lo general, discrepamos”, revela la joven crítica. El bloguero de “El oficio crítico” ratificó estas diferencias y agregó que su trabajo no apunta a destruir los montajes.
“En Broadway los críticos puede determinar la extensión de una temporada, pero no aquí”, refirió. Entonces, ¿cuál sería la finalidad de una crítica? “Puedo tomarla para corregir algún aspecto. Si un dramaturgo escribe una obra y un detalle no fue visto en escena, es responsabilidad suya”, señaló Amaru Silva.
En su experiencia escénica, ha comprobado cierto sinsabor al respecto. Cierto día, el diario Ojo tituló “Niño Jesús le cumple milagro a mamá” sobre su obra ganadora del PONEMOS TU OBRA EN ESCENA 2012. Quizá, la nota más pintoresca de todas. Luego revelaría que la producción del Centro Cultural Británico orientó su montaje hacia la comedia.

¿TU OPINIÓN IMPORTA?
Bajo esa línea, ¿qué debería contener una crítica? “Yo diría que todos los aspectos listados en un programa de mano. En especial, “la promesa”, es decir, si la obra cumple con lo prometido”, refirió el autor teatral. Lograrlo implicaría una mayor aproximación al proceso creativo o ver una puesta más de una vez. Dos serios desafíos para el crítico.
Hasta que eso suceda –un anhelo poco probable– la crítica favorece la instrucción de nuevos públicos. Velarde resume una puesta en 400 palabras y en un lenguaje fácil que puede tomarle cinco o seis horas. “No tomo apuntes, prefiero dejarme llevar… hasta que encuentro algo que está fallando”, confesó como su modus operandi.
 “Mis textos (sin restricción de espacio) son para ser leídos luego de ver una función”, comentó la joven crítica que anhela especializarse en teatro peruano. Así empezó su blog, hace unos tres años. 
En ese tiempo, consiguió “entrenar más el ojo y realizar investigaciones previa para comprender la propuesta escénica”. El camino ha sido largo. Ambos aprendieron de la variedad de géneros (performance, instalación o mimo) y la forma de cómo valorar una muestra o un montaje más profesional. Los dos críticos ahora publican en la revista La Lupe. Un reconocimiento que habla con justicia del compromiso y seriedad de su trabajo.

Desde la otra orilla “Teatro y Crítica” (27 de agosto)
Daniel Amaru Silva             Dramaturgo
Sergio Velarde                    (El oficio crítico)
Gabriela Javier Caballero    (El teatro sabe)
Moderadora: Eliana Fry García-Pacheco
Lugar: Casa Espacio Libre (Av. Bolognesi 802-A, Barranco)

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Buenas familias

Una ecuación azarosa define a las relaciones familiares. Según la dosis afectiva y la interacción entre padres e hijos, puede construirse o quebrarse una familia, con relativa facilidad. El dramaturgo francés Jöel Pommerat (Roanne, 1963) utiliza esta premisa, con suma agudeza, en “Este hijo.
Sofía Rocha y Renato Rueda
Las diez pequeñas historias que componen la pieza revelan la vida diaria bajo una mirada cruda y, a veces, enternecedora
La educación de los hijos, su aproximación a la libertad y preocupaciones dan una idea de lo frágil o sólido de estos vínculos.
Alberto Ísola dirige esta puesta, con una calidad y visión que le permiten plasmar el mensaje de Pommerat a profundidad. Sus sutiles coreografías, diálogos logrados y poéticos momentos –algunos bellos y reveladores– acompañan a “Este hijo en el Centro Cultural Olivar de San Isidro.

Problemas menores
El montaje no plantea un antagonismo clásico, sino dilemas de la vida moderna como el individualismo, la incomunicación y la felicidad esquiva. Por eso, cuestiona la crianza “modelada”, los tabúes y prejuicios como la maternidad a cierta edad o el status económico de un aspirante a padre.
Carlos Mesta, Sofía Rocha y Magali Bolívar
Con loable solvencia, el elenco despliega su versatilidad en sus roles: son seres que “necesitan un poco de luz”
Renato Rueda es un padre a la deriva y también un hijo belicoso, mientras que Magali Bolívar y Alejandra Guerra revelan matices de maternidad entre lo tierno y lo despóticoSofía Rocha transita con grácil destreza desde una infante desencantada hasta una madre atemorizada por la desaparición de su hijo. Carlos Mesta, en cambio, resuelve bien el desafío de ser un padre autoritario y, en otra escena, ser víctima de la violencia de su propio hijo. Tal galería aporta una carga dramática intensa y sobrecogedora.

Estética propia
La puesta aprovecha al máximo los recursos técnicos. La iluminación se articula en una escenografía mínima (ambas a cargo de Juan Sebastián Domínguez). El "esqueleto" cúbico de su diseño puede convertirse en una sala de maternidad, un consultorio, una calle solitaria… o una morgue.
Alejandra Guerra, Carlos Mesta y Sofía Rocha
Los cambios de escena están marcados con ritmos de otras latitudes (fados de Portugal o música de Francia) y coreografías (trabajo de Franklin Dávalos) que suman dinamismo. Notables méritos que apreciar en una hora y media de duración, sin pizcas de distracción o tediosa densidad. En esa propuesta estética, las reflexiones vigentes e incómodas sobre la familia no desaparecen, sino que se potencian y trascienden. “Hay algo de todos nosotros en estas diez historias”, refiere Ísola en el programa de mano. No se equivoca. La línea que separa a padres de hijos es apenas difusa.

Fotos: Paola Vera / Escena Contemporánea

Ficha escénica
Dirección: Alberto Ísola
Traducción y dirección adjunta: Nadine Vallejo
Elenco: Magali Bolívar, Alejandra Guerra, Sofía Rocha, Carlos Mesta y Renato Rueda.
Entradas: S/. 40 (general) y S/. 20 (estudiantes y jubilados). Jueves populares: S/.30 (General)
Temporada: Del 21 de agosto al 28 de septiembre 2014
Funciones: De jueves a domingos a las 8pm
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455, San Isidro)
Una producción de Escena Contemporánea
Correo: escena.contemporanea.lima@gmail.com
Más informes en el evento de la obra

lunes, 8 de septiembre de 2014

Travesía burlesca

Ni desfasados ni olvidados. Ciertos géneros como el vodevil o teatro de variedades conservan posibilidades creativas que, de cuando en cuando, retornan con frescos montajes en proyectos estudiantiles de artes escénicas como Jonás, viaje de un día cualquiera”, de Daniel Iriarte.
Con sólo tres funciones en el Teatro de Lucía de Miraflores, la puesta dejó una grata impresión. Se trata de una pieza construida con recursos del vodevil, la comedia y el burlesque, estilo que explota la parodia, exageraciones y la ridiculización de lo socialmente aceptadoUna relación prohibida pone en aprietos a un profesor de colegio y a la compañera de su hija. El retorcido affaire entre ambos desencadenará escenas de paranoia hilarantes y cuadros sicológicos interesantes y pasajes divertidos. Una puesta integral, rebosante y correcta.

Locura divina
Los momentos jocosos (con actuaciones propias de la farsa), disfuerzos y reminiscencias al clown juegan en una escenografía y vestuario de estética pastel. Las escenas son cómicas, sensuales y “nada normales” gracias a sus personajes esbozados desde algún rincón de la locura.
La Doctora Marcarena y Jonás
Por ejemplo, Virginia (Andrea Chávez, de buen papel) es una púber femme fatale
Los delirios que genera en el profesor Jonás (grácil e histriónica presentación de Santiago Castillo) se enredan con las locuras de Ady, su esposa, (la lúdica Natalia Bonifaz) y Lía, su hija adolescente (divertido rol de Cristina Renteros).
La historia se complementa con un momento drag (suelta aparición de Luis Coloma como la doctora Macarena) y el número musical y coreográfico de Lucía Castro y Francisco Rodríguez, muy precisos y entonados
Es interesante notar que cada uno revela alguna ligera manía, cuadro psicológico o desajuste emocional que enriquece su personaje. Un detalle a acotar –y aplaudir– es la rápida resolución de un incidente, sin caer en pánico, que no impidió continuar con la función.

Nuevas aventuras
Las parodias inspiradas en el universo femenino y sus crisis, las escenas paranoicas, los diálogos “a la defensiva” y las notas musicales del maestro Carlos Tapia son destacables. No obstante, deberían evitarse usar ciertos recursos efectistas (algunas palabras o gestos) en exceso.
Ady, Lía y Jonás
Fuera de ello, es positivo que autores como Iriarte se atrevan a escribir y dirigir también. El proceso tardó meses y la maduración escénica es plausible, con un montaje divertido sin caer en lo ridículo, aun cuando la resolución de su conflicto es súbita y algo ligera. Escena Sur, la muestra de proyectos teatrales de la primera promoción de la Escuela de Artes Escénicas y Literatura de la Universidad Científica del Sur (UCSUR), logra un estreno alentador. Ahora alista su segunda (a)puesta en escena: “Proyectobjeto”, de Luciana Calvimontes. La expectativa de butaca espera.

DATO: Jonás, viaje de un día cualquiera” y Proyectobejto se presentará el 17 de setiembre en el Teatro de Lucía de Miraflores desde las 8pm. Entradas: S/. 25

Ficha escénica
Dramaturgia y dirección: Daniel Iriarte
Asistente de dirección: Frida María Tapia
Elenco: Santiago Castillo, Natalia Bonifaz, Cristina Renteros, Andrea Chávez, Luis Coloma, Francisco Rodríguez y Lucía Castro
Composición musical: Carlos Tapia
Asesora del proyecto: Rebeca Ráez
Producción: Mauro Liza y Kristel Osterloh
Temporada: 27 de agosto, 2 y 3 de setiembre
Próxima función: 17 de setiembre a las 8pm
Lugar: Teatro de Lucía (Ca. Bellavista 512, Miraflores)
Un proyecto escénico de Escena Sur (USCSUR)
Más información en la página de la obra

miércoles, 27 de agosto de 2014

Inicios y finales

Observar dramaturgia peruana puede resultar un desafío en las carteleras limeñas. Se precisa de lugares disponibles y grupos teatrales que decidan iniciar carrera con obras nacionales. Esta mágica coincidencia sucede cada viernes (hasta este 29 de agosto) en Casa Espacio Libre y Pandala Teatro.
Una despedida imprevista
El grupo está integrado por Juan Pablo Bustamante e Ivana Cañas y esta vez presentan “Encuentros, su segunda producción. 
El montaje dirigido por Mia Michelena (como directora invitada) reunió piezas relativamente actuales como “En el borde” (1998) y “Una despedida imprevista” (2007).
Escrita por Mariana de Althaus, la primera obra presenta a Adrián y Lara, dos jóvenes a punto de suicidarse desde un abismo, mientras que el segundo texto, de Daniel Dillon, trata del reencuentro de una antigua pareja que desea cerrar un capítulo inconcluso de su vida.

Inicios y finales
La selección de textos refleja un contraste. Un inicio y un final, plasmados desde perspectivas y poéticas distintas, en tiempos diferentes. De Althaus ya revelaba ciertas aristas creativas presentes posteriormente como la soledad, los conflictos y la complejidad de sus personajes femeninos.
Bustamante y Cañas
En Dillon, en cambio, se recurre a monólogos y diálogos imperfectos, con subtextos desencantados, oscuros y trágicos
Los montajes son equilibrados, con una escenografía modesta y elementos bien utilizados, aunque se precisa de mayor cuidado en el timing del juego de luces y sonido.
En materia actoral, Cañas es intensa y emotiva como la angustiada Lara de “En el borde”, mientras que Bustamante resuelve con aplomo y frialdad a Jorge, su personaje en la segunda pieza. Como toda puesta, la experiencia es siempre perfectible y para ello basta esfuerzo, entusiasmo y entrega.

DATO: La primera puesta de Pandala Teatro fue “Vino caliente”, una comedia escrita por Ivana Cañas puesta en escena en marzo pasado en la Asociación de Artistas Aficionados (AAA).

Ficha escénica
Encuentros”, montaje que incluye “En el borde”, de Mariana de Althaus, y “Una despedida imprevista” de Daniel Dillon
Dirección: Mia Michelena
Elenco: Juan Pablo Bustamante e Ivana Cañas
Funciones: Viernes a las 9pm
La temporada va del 8 al 29 de agosto
Lugar: Casa Espacio Libre (Av. Bolognesi 802-A, Barranco)
Entrada liberada, salida solidaria / Reservas: 247-6346
Una producción de Pandala Teatro
Más información en el evento de la obra