viernes, 27 de mayo de 2016

Musas en peligro

En “Romeo y Julieta de William Shakespeare (1564–1616), la mujer alcanza una dimensión escénica universal. En apenas tres días Julieta experimenta delirantes e impetuosos conflictos mientras intenta comprender cómo funciona el amor. A cuatro siglos de la muerte del bardo inglés este personaje resulta cautivante.
"Todas somos Julieta"
No pasaría mucho tiempo hasta que esta “musa” inspirase historias bajo nuevas perspectivas. El director Ricardo Morante, entusiasta lector de Shakespeare, la ha incluido en “Todas somos Julieta” (2015). Su último proceso creativo es un espejo que irradia emociones, temores, pasiones y secretos del mundo femenino.
La icónica figura shakespeariana se disgrega fluidamente en cinco mujeres en una atípica noche de revelaciones y encuentros. Las vivencias reprimidas, azares y coincidencias, la música celta y otros simpáticos ingredientes configuran una comedia digerible, entretenida, aunque aún con proyección.

JUEGO DE ARCANOS
Tras un juego de Tarot nada serio, las entrañables amigas presagian que un fatal designio se cierne sobre una de ellas. La lectura de cartas conjuga el nombre de “Julieta” con una posible muerte por amor. Lo que sigue es una situación hilarante que desentrañará a la posible suicida.
Ricardo Morante y su elenco
Para más casualidades, se realizará una lectura de breves episodios del clásico shakesperiano. Aparecerán, en tanto, más referencias del universo del dramaturgo inglés (“Macbeth”, “Otelo”, “Sueño de una noche de verano” o La fierecilla domada”) en un juego de apariencias que potencia la intrigaLa revisión dramática de “Romeo y Julieta” –la mayor parte de la trama– permite transitar por el pasado de las amigas. Estos pasajes –a veces, más citados que actuados– restan frescura a la comedia y le añaden un fulgor solemne a pesar del buen trabajo técnico de luces y musicalización.

UNA Y MIL JULIETAS
Las actrices minimizan este raro efecto con buenos matices en escena. Gretta Lisboa, Katherina Sánchez, Sofía Muñoz, Patricia Moncada e Inés Sadovnic deleitan con los roles sensuales, gráciles, místicos, desenfadados o sofisticados que encarnan. El despliegue coreográfico –supervisado por José Rojas– equilibra la puesta.
Afiche de la obra
Quizá, por eso, Todas somos Julieta” funciona mejor al inicio y lo confirma con su desenlace
Aún perfectible, Morante ha logrado establecer una honesta exploración escénica basado en autores clásicos y textos emblemáticos de diversos géneros y épocas. 
En lugar de considerarlos “sagrados” o “intocables”, el director y dramaturgo recorre sus senderos con ojos atrevidos e irreverentes para explotar sus conflictos o actualizar sus antiguos dilemas. Los resultados son arriesgados.
En su revisión personal se incluye a “El Sargento Canuto” (2010) de Manuel Ascencio Segura al son de la elegante marinera, “Ulises dos veces” (2013) inspirado en el célebre héroe griego ahora devenido en coaching personal, o “Prometeo Encadenado” (2014) de Esquilo en un mundo de telas aéreas, ropas de cuero y heavy metal. Una apuesta que Morante realiza con convicción y valentía desde Aqualuna Teatro.

FICHA ESCÉNICA
Todas somos Julieta”, de Ricardo Morante
Dirección: Ricardo Morante
Elenco: Gretta Lisboa, Katherina Sánchez, Sofía Muñoz, Patricia Moncada e Inés Sadovnic
Lugar: Teatro Auditorio Miraflores (Av. Larco 1150 – sótano, Miraflores)
Función: Viernes, sábados y domingos a las 8.30pm
Temporada: Del 13 de mayo al 4 de junio 2016
Una producción de Aqualuna Teatro
Más información en el evento de la obra

miércoles, 18 de mayo de 2016

El último vals

 Atrapado en un gastado vinilo o en una quinta de paredes deslucidas, el criollismo se resiste al silencio. Las recordadas jaranas y valses plebeyos que alguna vez resonaran en Barrios Altos han cobrado vigencia con una propuesta de Pepa Duarte vista en el XV Festival Saliendo de la Caja 2016.
Desde la Casa Recurso en Barranco, esta puesta revive viejas querencias y olvidados desencantos visibles en la idiosincrasia peruana. En su temporada de despedida, Tu voz persiste” tiende un puente íntimo que revela la fragilidad de las relaciones humanas sin distinción de época.
El director Fernando Castro ha interpretado bastante bien esta exploración de sentimientos y la evolución del amor a medida que uno madura
Bajo su óptica, traduce y entrecruza las historias hasta definirlas, con movimientos y sincronía musical, en cuadros de constante crisis.

CALLEJONES Y ESQUINAS
La ausencia de una trama única desvía al público con deleite hacia una serie de desvíos y cruces que tocan fibras sensibles: relaciones de amor inconclusas y al borde de la ruptura. La poética “jaranera” ligada a la dinámica musical y coreográfica –la mano de Castro– impresionan.
Tu voz persiste” posee un elenco apasionado. Dusan Fung parece un vals criollo: conmueve, divierte y, hacia el final, sufre. 
Oscar Meza no defrauda y transita, con convicción, entre ocasos y esplendores, mientras Andrea Sarango brilla en frescas y complejas interpretaciones a lo largo de la puesta. 
Pepa Duarte, por su parte, ha esbozado una dramaturgia loable, aunque en colaboración de todos sus compañeros. Es la concepción de un vals escénico –para guitarra, clarinete y cajón– inspirado en las heridas más profundas de una sociedad fragmentada y nostálgica. Las canciones criollas y las convulsas relaciones encarnadas así lo reflejan.

TRISTE JARANA
Ya en escena, la experiencia es vívida. A media luz, la habitación es una “peña de cinco esquinas” inmersa en una atmósfera bohemia. Desde algunos rincones se canta a voz quebrada, se exploran los pasados, emerge la voz de Lucha Reyes o se sirve una espumante confesión.
Miguel Riofrio y Esteban Varela (formados en la Escuela de Música PUCP) acompañan el montaje de forma precisa. Su participación aplaca las penas con evocadores acordes que golpean la memoria. A veces un viejo tocadiscos trastoca el silencio del recinto por un lamento amoroso.
Tu voz persiste, alguna vez un proyecto final de escénicas, es ahora la mejor credencial de sus autores (creación colectiva). La maestría para descubrir cicatrices cercanas y revelar desde ahí la miseria o los anhelos de sus protagonistas la equipara a uno de esos valses que late triste en algún corazón solitario.

FICHA ESCÉNICA
Tu Voz Persiste” Temporada de Despedida
Dirección: Fernando Castro
Elenco: Pepa Duarte, Oscar Meza, Dusan Fung y Andrea Sarango
Música en vivo: Esteban Varela, Miguel Riofrio
Lugar: Casa Recurso (Jr. San Antonio 203, Barranco)
Funciones: viernes y sábado a las 8pm y 10pm
La temporada va hasta el 21 de mayo
Entradas: S/. 25 (General) y S/. 20 (Estudiantes y jubilados)
Reservas: moca@companiadeteatrofisico.com

viernes, 13 de mayo de 2016

Osados espíritus

Desafiar los temores (o quebrar las reglas) es esencial para los héroes grandes o pequeños. Estrenada en 2015, El sótano encantado” comprobó esta premisa con un montaje divertido, sensorial y, curiosamente, original aun cuando su historia lucía un collage de populares cuentos de hadas.
Tito Vega, Fabiola Coloma y Tomás Carreño
Dirigida por David García Coll, la puesta sucumbe al encanto de los primeros descubrimientos. Sus protagonistas –tres niños que acarician la adolescencia– se sumergen en una travesía épica a través de un refugio prohibido: el sótano de la casa en la que viviera que su abuela. Las circunstancias evocadoras –un argumento familiar– de la trama y el uso de diversas técnicas configuran un montaje inspirado. Luego de una temporada en la Alianza Francesa de Miraflores, El sótano encantado” reabre sus puertas para enseñar, desde los ojos de un niño, cómo vencer el miedo a crecer.

ESCALERAS ABAJO
La puesta inicia con una anécdota trivial: el encuentro de tres amigos tras perder una pelota en los fondos de la casa. A oscuras, los hermanos Guillermo y Jacobo (gran trabajo de equipo de Tomás Carreño y Tito Vega) y su amiga Aurora (Fabiola Coloma) empiezan a curiosear con los objetos de la mamama Gertrudis.
Afiche de la obra
Entonces empieza la magia en escena. Lo anecdótico se mimetiza con un entramado literario de cuentos clásicos como “Blanca Nieves”, “Caperucita Roja”, “Hansel y Gretel” o “La Bella Durmiente” en versiones bastante divertidas y antojadizas. 
Ese tejido es el pretexto sutil para jugar con saltos irreverentes y libérrimos entre las “realidades” de la pieza.
Por ejemplo, puede apreciarse un atrevido “Lobo” o una vanidosa “reina” de léxico pretencioso como personajes inimaginables en el universo de los cuentos de niños.  Estos osados espíritus funcionan a todo nivel ya que el lenguaje escénico que los acompañan por bosques, castillos y aldeas han sido explotados con frescura.

UN CUENTO TEATRAL
La narración con sombras seduce la mirada y desafía a “la muerte” con un juego de voces acertado, mientras la música (y sus breves letras) fluyen en ingenio y ritmo. La utilería (un par de botas o utensilios de cocina, por ejemplo) invita a la imaginación sin subestimar a la audiencia de edad heterogénea.
La bruja, el Lobo y la niña de la caperuza
La oralidad de los relatos aterriza en divertidísimas parodias (Tomás Carreño destaca en este papel) y cautiva a públicos instantáneos
La performance tierna y atrevida de Vega y el eficaz aporte de Coloma, con arrebatos bien pauteados, sostienen la hilarante aventura hasta un desenlace brillante.
Eso sí, un poco de afinación en el canto y un trabajo musical o coreográfico más cuidado habrían sumado. El sótano encantado” hechiza por su propuesta de teatro con pizcas de musical infantil que busca desmarcarse de rígidas categorías. Es el costo de redefinir los finales felices con la imaginación cómplice de creadores y espectadores.

FICHA ESCÉNICA
Dirección: David García Coll
Elenco: Tomás Carreño, Fabiola Coloma y Tito Vega
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455 San Isidro)
Temporada: Del 30 de abril al 19 de junio
Funciones: sábados y domingos a las 4pm
Una producción de Pluma de Elefante
Más información en la página y evento de la obra

lunes, 2 de mayo de 2016

Honor patriota

La Guerra del Pacífico (1879–1883) –o Guerra del Guano y el Salitre, según otros expertos– ha inspirado sesudas reflexiones y ficciones históricas. Tras casi siglo y medio de magros recuerdos, las secuelas de este infausto episodio republicano han perdurado hasta el imaginario presente.
Doña Clara (Lilian Nieto)
Entre versiones oficiales y leyendas popularizadas, Paola Vicente Chocano ha rescatado la heroica resistencia de Lima en “Bajo la batalla de Miraflores. A diferencia de dramas bélicos más fidedignos, la autora dibuja una ucronía lógica e intensa libre de chauvinismos fatuosTales méritos valieron el segundo lugar en el IV Concurso de Dramaturgia Peruana 2012 “Ponemos tu obra en escena” de la Asociación Cultural Peruano Británica. Los infortunios y traiciones que sortean sus héroes –una familia limeña– son el pálido reflejo de un país sin liderazgos ni estrategas.

ENEMIGO OCULTO
Escrita y dirigida con solvencia, la puesta revive –en continuo suspense– el 15 de enero de 1881. Refugiadas en el sótano de un solar de Miraflores, Doña Clara de Garay (un destacado papel de Lilian Nieto) y su hija Julia (una aguerrida Angie Ruiz) aguardan buenas noticias, mientras el reducto construido en Miraflores resiste el avance de los chilenos.
"Bajo la batalla de Miraflores"
Poco después llegará Esperanza (gratísimo trabajo de Valquiria Huerta), la chica doméstica, sin alentadoras nuevas. Con verosimilitud, la autora ha reservado valores cívicos y familiares (el honor y la valentía) a sus roles femeninos. Suyas son la determinación entre luchar o escapar, pero no rendirse. En cambio, disipa dudas sobre los papeles masculinosComo las traiciones de Miguel Iglesias o Nicolás de Piérola, Bajo la batalla de Miraflores” desnuda la felonía camuflada. Esto se aprecia cuando un hombre desconocido (Dante del Águila, de buen trabajo) llega al refugio y se confronta con Marianito (esquivo Sergio Cano de la Torre), el menor de los Garay, desatando la incertidumbre que, quizá, invadía también las filas peruanas.

DESOLACIÓN BÉLICA
Esta distinción de valores –sin connotación sexista– funciona como metáfora en época de crisis. Si la esperanza y la lealtad no relucía en los cuarteles, quedaba en manos de las milicias urbanas y, en especial, de las mujeres. El desenlace es emocionante e impredecible: una mixtura del código de honor de guerra y un sutil toque a reivindicación.
Julia (Angie Ruiz), Marianito (Sergio Cano) y
Doña Clara (Lilian Nieto)
El montaje se pule con los detalles. El sonido de bombas y balas incrementa la atmósfera de peligro inminente, el vestuario bastante pertinente, mientras que los diálogos seducen por la intriga de sus claves. El programa de mano merece una mención especial por su ingenioso diseñoLejos de las coincidencias bibliográficas, Bajo la batalla de Miraflores” es un llamado a las nuevas generaciones aprisionadas en las trincheras del olvido. La lealtad, coraje y rescate de la memoria tan necesarias para las batallas pendientes que pueden librarse también desde escena.

FICHA ESCÉNICA
Bajo la Batalla de Miraflores”, de Paola Vicente
Dirección: Paola Vicente
Elenco: Lilian Nieto, Angie Ruiz, Dante del Águila, Sergio Cano y Valquiria Huerta
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av. José Larco 770, Miraflores)
Temporada: del 8 de octubre al 3 de diciembre
Mayor información en la página de la obra