martes, 30 de septiembre de 2014

Una carrera por Lima

En una ciudad con un tráfico terrible y escasez de buenos hábitos viales, las horas punta son ideales para escapar de Lima. Con un sistema de transporte en plena reforma, el único refugio móvil parece ser el taxi. Abordar uno puede ser una experiencia azarosa según el conductor o el destino adonde se dirija.
¡Taxi...!”, creación de Briscila Degregori y Pipo Gallo, recorre pistas, calles y avenidas en busca de historias a bordo de estos vehículos. El montaje configura escenas de narración, breves episodios teatralizados y música afroperuana con ingenio, frescura y sutileza, en medio de bocinazos y temerarias “cerradas”.
El proyecto nació para ironizar sobre nuestra incipiente cultura vial, sin desmerecer el lado humano de quienes se sitúan tras el volante. Si es lunes y el tránsito está complicado, estaciónese cerca al Centro Cultural de El Olivar de San Isidro y reflexione, junto a peatones y ciclistas, sin estar a la defensiva.

Calles peligrosas
Briscila Degregori y Pipo Gallo intercalan historias y, a veces, las comparten. El dúo demuestra un trabajo fresco, lúdico y dinámico. Degregori había mostrado sus cualidades de narradora en “Sólo paraRibeyro”, desde su estreno en 2012 y con frecuentes reposiciones.
De Gallo está comprobado su espíritu grácil en escena como actor y director, y ahora destaca su inspiración para componer y recitar décimas. 
Cada uno traduce a su estilo anécdotas de taxi que combinan misterio, ternura o nostalgia bajo una perspectiva aleccionadora.
En otras escenas, dilucidan la filosofía pistera adherida a la carrocería o las taras recogidas en un divertido “decálogo” para choferes que cuestiona las reglas de tránsito y las malas conductas. El hilo creativo funciona no sólo por la cercanía de las situaciones recreadas, sino por la honestidad vista en las “carreras”.

Manos al volante
Un aspecto curioso son las décimas. Revaloradas por su gracia e ingenio, estas conjugan bien en veladas de narración y montajes teatrales como en “¡Taxi...!”. Ahí son útiles para criticar, con agudeza y creatividad, la idiosincrasia dominante entre conductores y peatones, incluso, al son de ritmos afroperuanos.
La comedia teatral queda lista con rupturas de cuarta pared, situaciones que exigen interacción del público (como ser una bocina humana) y recursos audiovisuales. 
El resultado es positivo, aunque podría potenciarse la fuerza de voz en algunos momentos para no recurrir mucho a los micrófonos. Fuera de ese detalle, este “¡Taxi...!” funciona bien. Conoce sus rutas –la crítica y la burla son sus atajos predilectos– y devela cuánto nos falta por mejorar como seres viales. Y, sobre todo, es puntual ya que llega en un momento en que nuestra ciudad debate nuevas formas de traslado y de ciudadanía. 

Crédito de fotos: ¡Taxi...!

Ficha escénica
¡Taxi…!”, creación de Briscila Degregori y Pipo Gallo
Temporada: Del 15 de setiembre al 06 de octubre de 2014
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455, San Isidro)
Funciones: Los lunes a las 8pm (hasta el 06 de octubre)
Entradas: S/.25 (general) y S/.15 (estudiantes y jubilados)
Mayor informes en la página de la obra

jueves, 18 de septiembre de 2014

Desde la otra orilla IV

Última entrega inspirada en los jueves reflexivos por el 15º aniversario de Espacio Libre de Barranco. En su acogedora sala, la CRÍTICA (representada por Sergio Velarde de “El Oficio Crítico” y Gabriela Javier Caballero de “El teatro sabe) se confrontó, en buenos términos, con el TEATRO, defendido por el dramaturgo Daniel Amaru Silva.
Un panel de lujo, moderado por Eliana Fry, que “desenredó” el trabajo de la crítica, desde las palabras de sus protagonistas. Fue una oportunidad perfecta para sacar del anonimato a la crítica teatral y, cómo no, revelar a los espectadores los seculares secretos de su profesión voluntaria, ingrata, a veces, pero imperiosa y aleccionadora.
“Una crítica te permite ver algo nuevo, un símbolo o una metáfora. La responsabilidad del crítico reside en su verdad y ésta se sustenta en la evidencia”, sostuvo Amaru Silva. Tal afirmación animó la velada del 27 de agosto pasado. Pero, cómo entender esta verdad, si según Velarde, “la crítica teatral es subjetiva”. La polémica estaba servida.

TODAS LAS VOCES
Para el autor de “¿Eres tú, pequeño?” no hay dones especiales. “Todos somos críticos desde que tenemos una opinión”. Aunque “el boca a boca es más importante” entre el público, sabe que los teatreros, actores y directores revisan las reseñas especializadas para contrastar sus opiniones o descubrir aspectos sobre una puesta.
Javier Caballero, egresada sanmarquina de Literatura, considera que sus críticas (o reseñas críticas) son “un ejercicio académico necesario e imperativo”
Un registro de nuestro tiempo nacido de notas escritas a oscuras en plena función, bajo un método riguroso y una vocación autodidacta.
Velarde, en cambio, inició con sus reflexiones teatrales mientras cursaba los últimos ciclos de periodismo. Antes había estudiado actuación. Esa formación integral se convirtió en una ventaja al momento de abordar críticamente una obra, en su caso, del circuito independiente. “Me gusta hacer teatro y ver teatro”, apuntó.

VARIAS MIRADAS
En ocasiones, los críticos suelen reunirse para apreciar una misma función. ¿Qué suele ocurrir? Es incierto. “Luego de la obra, conversamos y, por lo general, discrepamos”, revela la joven crítica. El bloguero de “El oficio crítico” ratificó estas diferencias y agregó que su trabajo no apunta a destruir los montajes.
“En Broadway los críticos puede determinar la extensión de una temporada, pero no aquí”, refirió. Entonces, ¿cuál sería la finalidad de una crítica? “Puedo tomarla para corregir algún aspecto. Si un dramaturgo escribe una obra y un detalle no fue visto en escena, es responsabilidad suya”, señaló Amaru Silva.
En su experiencia escénica, ha comprobado cierto sinsabor al respecto. Cierto día, el diario Ojo tituló “Niño Jesús le cumple milagro a mamá” sobre su obra ganadora del PONEMOS TU OBRA EN ESCENA 2012. Quizá, la nota más pintoresca de todas. Luego revelaría que la producción del Centro Cultural Británico orientó su montaje hacia la comedia.

¿TU OPINIÓN IMPORTA?
Bajo esa línea, ¿qué debería contener una crítica? “Yo diría que todos los aspectos listados en un programa de mano. En especial, “la promesa”, es decir, si la obra cumple con lo prometido”, refirió el autor teatral. Lograrlo implicaría una mayor aproximación al proceso creativo o ver una puesta más de una vez. Dos serios desafíos para el crítico.
Hasta que eso suceda –un anhelo poco probable– la crítica favorece la instrucción de nuevos públicos. Velarde resume una puesta en 400 palabras y en un lenguaje fácil que puede tomarle cinco o seis horas. “No tomo apuntes, prefiero dejarme llevar… hasta que encuentro algo que está fallando”, confesó como su modus operandi.
 “Mis textos (sin restricción de espacio) son para ser leídos luego de ver una función”, comentó la joven crítica que anhela especializarse en teatro peruano. Así empezó su blog, hace unos tres años. 
En ese tiempo, consiguió “entrenar más el ojo y realizar investigaciones previa para comprender la propuesta escénica”. El camino ha sido largo. Ambos aprendieron de la variedad de géneros (performance, instalación o mimo) y la forma de cómo valorar una muestra o un montaje más profesional. Los dos críticos ahora publican en la revista La Lupe. Un reconocimiento que habla con justicia del compromiso y seriedad de su trabajo.

Desde la otra orilla “Teatro y Crítica” (27 de agosto)
Daniel Amaru Silva             Dramaturgo
Sergio Velarde                    (El oficio crítico)
Gabriela Javier Caballero    (El teatro sabe)
Moderadora: Eliana Fry García-Pacheco
Lugar: Casa Espacio Libre (Av. Bolognesi 802-A, Barranco)

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Buenas familias

Una ecuación azarosa define a las relaciones familiares. Según la dosis afectiva y la interacción entre padres e hijos, puede construirse o quebrarse una familia, con relativa facilidad. El dramaturgo francés Jöel Pommerat (Roanne, 1963) utiliza esta premisa, con suma agudeza, en “Este hijo.
Sofía Rocha y Renato Rueda
Las diez pequeñas historias que componen la pieza revelan la vida diaria bajo una mirada cruda y, a veces, enternecedora
La educación de los hijos, su aproximación a la libertad y preocupaciones dan una idea de lo frágil o sólido de estos vínculos.
Alberto Ísola dirige esta puesta, con una calidad y visión que le permiten plasmar el mensaje de Pommerat a profundidad. Sus sutiles coreografías, diálogos logrados y poéticos momentos –algunos bellos y reveladores– acompañan a “Este hijo en el Centro Cultural Olivar de San Isidro.

Problemas menores
El montaje no plantea un antagonismo clásico, sino dilemas de la vida moderna como el individualismo, la incomunicación y la felicidad esquiva. Por eso, cuestiona la crianza “modelada”, los tabúes y prejuicios como la maternidad a cierta edad o el status económico de un aspirante a padre.
Carlos Mesta, Sofía Rocha y Magali Bolívar
Con loable solvencia, el elenco despliega su versatilidad en sus roles: son seres que “necesitan un poco de luz”
Renato Rueda es un padre a la deriva y también un hijo belicoso, mientras que Magali Bolívar y Alejandra Guerra revelan matices de maternidad entre lo tierno y lo despóticoSofía Rocha transita con grácil destreza desde una infante desencantada hasta una madre atemorizada por la desaparición de su hijo. Carlos Mesta, en cambio, resuelve bien el desafío de ser un padre autoritario y, en otra escena, ser víctima de la violencia de su propio hijo. Tal galería aporta una carga dramática intensa y sobrecogedora.

Estética propia
La puesta aprovecha al máximo los recursos técnicos. La iluminación se articula en una escenografía mínima (ambas a cargo de Juan Sebastián Domínguez). El "esqueleto" cúbico de su diseño puede convertirse en una sala de maternidad, un consultorio, una calle solitaria… o una morgue.
Alejandra Guerra, Carlos Mesta y Sofía Rocha
Los cambios de escena están marcados con ritmos de otras latitudes (fados de Portugal o música de Francia) y coreografías (trabajo de Franklin Dávalos) que suman dinamismo. Notables méritos que apreciar en una hora y media de duración, sin pizcas de distracción o tediosa densidad. En esa propuesta estética, las reflexiones vigentes e incómodas sobre la familia no desaparecen, sino que se potencian y trascienden. “Hay algo de todos nosotros en estas diez historias”, refiere Ísola en el programa de mano. No se equivoca. La línea que separa a padres de hijos es apenas difusa.

Fotos: Paola Vera / Escena Contemporánea

Ficha escénica
Dirección: Alberto Ísola
Traducción y dirección adjunta: Nadine Vallejo
Elenco: Magali Bolívar, Alejandra Guerra, Sofía Rocha, Carlos Mesta y Renato Rueda.
Entradas: S/. 40 (general) y S/. 20 (estudiantes y jubilados). Jueves populares: S/.30 (General)
Temporada: Del 21 de agosto al 28 de septiembre 2014
Funciones: De jueves a domingos a las 8pm
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455, San Isidro)
Una producción de Escena Contemporánea
Correo: escena.contemporanea.lima@gmail.com
Más informes en el evento de la obra

lunes, 8 de septiembre de 2014

Travesía burlesca

Ni desfasados ni olvidados. Ciertos géneros como el vodevil o teatro de variedades conservan posibilidades creativas que, de cuando en cuando, retornan con frescos montajes en proyectos estudiantiles de artes escénicas como Jonás, viaje de un día cualquiera”, de Daniel Iriarte.
Con sólo tres funciones en el Teatro de Lucía de Miraflores, la puesta dejó una grata impresión. Se trata de una pieza construida con recursos del vodevil, la comedia y el burlesque, estilo que explota la parodia, exageraciones y la ridiculización de lo socialmente aceptadoUna relación prohibida pone en aprietos a un profesor de colegio y a la compañera de su hija. El retorcido affaire entre ambos desencadenará escenas de paranoia hilarantes y cuadros sicológicos interesantes y pasajes divertidos. Una puesta integral, rebosante y correcta.

Locura divina
Los momentos jocosos (con actuaciones propias de la farsa), disfuerzos y reminiscencias al clown juegan en una escenografía y vestuario de estética pastel. Las escenas son cómicas, sensuales y “nada normales” gracias a sus personajes esbozados desde algún rincón de la locura.
La Doctora Marcarena y Jonás
Por ejemplo, Virginia (Andrea Chávez, de buen papel) es una púber femme fatale
Los delirios que genera en el profesor Jonás (grácil e histriónica presentación de Santiago Castillo) se enredan con las locuras de Ady, su esposa, (la lúdica Natalia Bonifaz) y Lía, su hija adolescente (divertido rol de Cristina Renteros).
La historia se complementa con un momento drag (suelta aparición de Luis Coloma como la doctora Macarena) y el número musical y coreográfico de Lucía Castro y Francisco Rodríguez, muy precisos y entonados
Es interesante notar que cada uno revela alguna ligera manía, cuadro psicológico o desajuste emocional que enriquece su personaje. Un detalle a acotar –y aplaudir– es la rápida resolución de un incidente, sin caer en pánico, que no impidió continuar con la función.

Nuevas aventuras
Las parodias inspiradas en el universo femenino y sus crisis, las escenas paranoicas, los diálogos “a la defensiva” y las notas musicales del maestro Carlos Tapia son destacables. No obstante, deberían evitarse usar ciertos recursos efectistas (algunas palabras o gestos) en exceso.
Ady, Lía y Jonás
Fuera de ello, es positivo que autores como Iriarte se atrevan a escribir y dirigir también. El proceso tardó meses y la maduración escénica es plausible, con un montaje divertido sin caer en lo ridículo, aun cuando la resolución de su conflicto es súbita y algo ligera. Escena Sur, la muestra de proyectos teatrales de la primera promoción de la Escuela de Artes Escénicas y Literatura de la Universidad Científica del Sur (UCSUR), logra un estreno alentador. Ahora alista su segunda (a)puesta en escena: “Proyectobjeto”, de Luciana Calvimontes. La expectativa de butaca espera.

DATO: Jonás, viaje de un día cualquiera” y Proyectobejto se presentará el 17 de setiembre en el Teatro de Lucía de Miraflores desde las 8pm. Entradas: S/. 25

Ficha escénica
Dramaturgia y dirección: Daniel Iriarte
Asistente de dirección: Frida María Tapia
Elenco: Santiago Castillo, Natalia Bonifaz, Cristina Renteros, Andrea Chávez, Luis Coloma, Francisco Rodríguez y Lucía Castro
Composición musical: Carlos Tapia
Asesora del proyecto: Rebeca Ráez
Producción: Mauro Liza y Kristel Osterloh
Temporada: 27 de agosto, 2 y 3 de setiembre
Próxima función: 17 de setiembre a las 8pm
Lugar: Teatro de Lucía (Ca. Bellavista 512, Miraflores)
Un proyecto escénico de Escena Sur (USCSUR)
Más información en la página de la obra