miércoles, 26 de septiembre de 2018

Hermana duda

Según como se asuma la paternidad, un padre podría ser el héroe o el villano de toda familia. Esta trama –con más realidad que ficción– inspira “Caídas del cielo”, drama sobre tres hijas que no crecieron juntas, pero que están unidas por la ausencia física y emocional de su progenitor.
"Caídas del cielo"
Escrita y dirigida por María Fernanda Gonzales, la puesta explora la huella paternal impresa en tres hermanas con un pasado disímil e irónicamente con carencias comunes. A través de estas vidas incompletas y golpeadas, la directora reconstruye la imagen confusa, dolorosa y esquiva de una misma persona bajo tres versiones personales. La muerte del progenitor reunirá a estas hermanas y las sumergirá en una vorágine de preguntas y recuerdos incómodos. La puesta adquiere un tono de inquietud en que la verdad lacerará y purificará sus corazones en lugar de caer en la manida condescendencia originada por el deceso. Congregadas a la fuerza, las recientes hermanas se confrontarán en una efervescencia de interrogantes sin cuartel. “Caídas del cielo” pasará de una reunión inevitable a un desconcierto de verdades y arrebatos que poco a poco encuentran mesura y coherencia entre el vértigo de emociones.
Lorena (Alana La Madrid), Clara (Rosabel Rojas)
y Azul (Martha Gecé)
Los personajes planteados por Gonzales son identificables aunque, por ratos, sucumben a recursos efectistas. Con una sólida presencia escénica, Lorena (la acertada Alana La Madrid) encarna el profundo rencor de una hija abandonada que, extrañamente, desfoga su frustración con contadas frases de desprecio que se van desgastando. Carismática y fresca, Clara (Rosabel Rojas de buen trabajo) cae en ciertos disfuerzos verbales que no restan su encanto. Entre ambas Azul (la sobria Martha Gecé) mantendrá una imagen idealizada de su padre que las evidencias y testimonios convertirán en una decepción. La dramaturgia de Gonzales equilibra inteligentemente el dilema fraternal con inquietudes juveniles. Desde la anécdota, el alcohol o la marihuana se vuelven catalizadores que potencian los testimonios y su anclaje en la realidad: ¿qué lugar ocupan los padres en las familias actuales?
"Caídas del cielo" fue escrita y dirigida por
María Fernanda Gonzales
Esta exploración social salpicada de escenas divertidas e intensas no salva a la dirección de ciertas ligerezas. La más llamativa sea, quizá, las miradas desconectadas y la rigidez entre las actrices durante las confrontaciones y revelaciones que remecían a la audiencia. Pequeños detalles que, aunados a un abordaje más introspectivo en la relación padre-hija, enriquecerían más esta propuesta escénica. Desde una perspectiva catártica y sensible, “Caídas del cielo” quiebra los paradigmas que envuelven a la paternidad como quien descubre la verdadera identidad de su superhéroe favorito.

FICHA ESCÉNICA
Caídas del cielo” de María Fernanda Gonzales
Dirección: María Fernanda Gonzales
Elenco: Alana La Madrid, Martha Gecé y Rosabel Rojas
Temporada: Del 7 al 23 de septiembre de 2018

martes, 18 de septiembre de 2018

Enemigos silenciosos

Una pequeña escena inspirada en una fotografía –dos niños ayacuchanos desolados por el terrorismo– fue el origen de “Entre colinas y senderos” de Michael Joan. Era 2009 y la idea reposaba en los borradores de un taller de dramaturgia del maestro Arístides Vargas (Córdoba, 1954).
Claudia del Águila y Michael Joan
en "Entre senderos y colinas"
Mientras el texto cobraba forma, Joan aprendía más sobre este autor argentino exiliado en Ecuador desde 1975. Empezó a dirigir obras suyas como “La edad de la ciruela”, actuó en “La república análoga” y ahora acaba de estrenar “Jardín de pulpos”. En estas influencias él encontraría un lenguaje de convicciones históricas y creativas con que explorar las heridas de nuestro pasado reciente. Nueve años después, Joan estrena y dirige su versión final como un inteligente entramado cargado de lecciones y advertencias para aquellos de frágil memoria. Esta propuesta de la Asociación Cultural La Vale es, sin duda, una de las más lúcidas que trae la cartelera teatral.
Entre colinas y senderos” trasciende entre atemporalidades y realidades paralelas y, en apariencia, distantes. Sus personajes emergen desde la evocación y sobreviven camuflados bajo el dolor, la incertidumbre o la esperanza. Joan y Claudia Del Águila, su esposa, entregan un impecable trabajo, de química sinergia e innegable compromiso.
Washington (Joan)
Solo así pueden encarnar a dos niños ayacuchanos atrapados entre dos fuegos: la lucha subversiva y el terrorismo de Estado. En algunos roles buscan perdón y redención –el integrante de un comando paramilitar y su solidaria cónyuge–, y en otros reflejan sucumben a la indiferencia a cambio de favores –un general corrupto y servil y su frívola esposa–.
Con ingenio y versatilidad, Joan brilla como Washington, un niño soñador, o el inefable Cuchito, heredero de la criollada que ha envilecido al Estado, mientras que Del Águila dibuja, entre la ternura y la parodia, los rostros femeninos castigados por la violencia, la corrupción y el machismo. Los quiebres de cuarta pared no fatigan a la audiencia; más bien, los comprometen desde dos ejes temporales: uno actual y otro histórico (los años 80 y 90). Sus diálogos vitales y honestos fluyen con la contundencia de una denuncia imperiosa, un llamado de justicia.
Cuchito (Joan) y su esposa (Del Águila)
Estos elementos irán activando eventos identificables en el espectador sin presagiar, quizá, su sobrecogedor desenlace. Estéticamente, la propuesta es metafórica y sublime. El vestuario y la utilería se adaptan a las ágiles maniobras de los actores en su tránsito de personajes y escenas, mientras que la iluminación “redescubre” lo patrio visto en la escenografía. Miles de miradas perdidas colgadas asignan un colofón sublime. “Entre colinas y senderos” demarca la ruta –esa que el país no encuentra– para superar las cicatrices y reiniciar el camino hacia un futuro postergado tantas veces que podría ser confundido fácilmente con una alegoría, una ilusión ajena.

FICHA ESÉNICA
Entre colinas y senderos” de Michael Joan
Dirección: Michael Joan
Elenco: Claudia del Águila y Michael Joan
Lugar: Teatro de Lucía (Ca. Bellavista 512, Miraflores)
Las funciones van los martes y miércoles a las 8pm
La temporada culmina el 19 de setiembre
Entrada: S/50 (General), (S/35) Jubilados y S/25 (Estudiantes)
Una producción de La Vale Asociación Cultural