Espera en el limbo

¿Qué nos espera al morir? La pregunta que ha intrigado a la Humanidad por milenios se convierte ahora en el desencadenante dramático de “Entrevista para ser un fantasma”, una curiosa comedia escrita, dirigida y actuada por Santiago Giraldo.

Evaluador 14 (Rodrigo Masías)
y Marcello (Santiago Giraldo)

Esta valiente y singular propuesta escénica del Club de Teatro de Lima fue estrenada modestamente a fines de 2020. Su aproximación a la muerte –en plena emergencia sanitaria– podría ser catalogada como un riesgo creativo que posiblemente no habría funcionado sin un abordaje ingenioso y desenfadado. El texto avanza desde un desconcierto sutil que brilla por su humor descarnado y los juegos de palabras. Sus diálogos rehúyen espinosos tabúes y dogmas religiosos para nutrirse de referencias paranormales en una comedia de situación atípica.

“Entrevista para ser un fantasma” cuenta la historia de Marcello, un recién fallecido cuya alma busca retornar de alguna forma espectral al mundo de los vivos para resolver un asunto pendiente. Lograrlo no será nada sencillo ya que deberá pasar una prueba.

Afiche de "Entrevista
para ser un fantasma"

Este tema ha sido explorado en la literatura, series televisivas, cómics y el cine. Ciertas referencias y gags nos recuerdan a “Los Cazafantasmas” (1984), “Beetlejuice” (1988) o “A ghost story” (2017), no obstante, son sus personajes arquetípicos y las necesidades contrapuestas que persiguen las que le confieren originalidad y frescura. Marcello (el histriónico Giraldo) fluctúa entre la espontaneidad y la torpeza, a veces, precisas y, otras, excesivas. Su principal obstáculo es el evaluador 14 (buen desempeño de Rodrigo Masías), un adusto tramitador que no desea complicarse con nadie. 
Esta relación, a simple vista irreconciliable, se potencia con las actuaciones gráciles y la buena química de esta dupla actoral. Ambos logran que el humor (cada uno a su modo) fluya de un personaje a otro con mucha libertad e ingenio.

Las funciones van los jueves a las 8pm

Inteligentemente la fase de prueba para ser espectro abre espacio a dilemas filosóficos como el sentido de la vida o la fugacidad de los recuerdos. Incluso, asoma una angustia por el futuro. Mientras se ensayan respuestas a la pregunta inicial, “Entrevista para ser un fantasma” explora la vida misma desde una mirada absurda y fantástica. Lo sobrenatural es, apenas, un pretexto para encontrar en esa cotidianeidad, un espacio en el que podamos persistir más allá de la muerte.

FICHA ESCÉNICA
“Entrevista para ser un fantasma” de Santiago Giraldo
Dirección: Santiago Giraldo
Elenco: Santiago Giraldo y Rodrigo Masías
Temporada: Del 25 de febrero al 25 de marzo
Funciones: Jueves a las 8pm vía Zoom
Entrada: S/ 20 (General)
Informes y reservas: 990750234
Una producción del Club de Teatro de Lima

Pequeños valientes

 En algún punto de nuestra vida y, casi sin saberlo, dejamos de observar las cosas con ojos de niño. Esta irreversible pérdida se plantea como una tierna historia en “El jardín salvaje”, libreto de Federico Abrill que tienta la virtualidad con una cuidadosa producción de Escena Cultural.

"El jardín salvaje" de Federico Abrill

Bajo la dirección de Omar del Águila, este montaje invita al asombro y al descubrimiento desde una perspectiva libre y pura. La noble mirada de su pequeño protagonista, Mi, (Brayan Pinto, de buen trabajo) basta para devolvernos a la infancia no sin antes interpelar ­­a los adultos que, por circunstancias, “olvidaron” a sus niños interiores. Sobre ese lienzo nostálgico se sitúa Ma (aceptable rol de Lucía Rua), contraparte llena de peros, culpas y restricciones que Mi, curioso por excelencia, no dudará cuestionar cuando decida explorar un desolado jardín en la casa a la que acaban de mudarse.

Este arrebato de rebeldía e inconformidad comprende a la Naturaleza a través de la grácil Bicho (Karina Toscano, de un trabajo creativamente notable). Su atractiva mímesis combina elásticos movimientos, efectiva gestualidad y acrobacias en telas aéreas sin perder gracia ni emplear palabra alguna.

Karina Toscano, Brayan Pinto y Lucía Rua

Aunque al inicio podrían parecer artificiosas, estas performances irán cobrando importancia a medida se hilvanen las acciones más medulares de la trama, mientras que el contrapunto musical (mérito de Gerardo Herrera) sumergirá al público en un espacio surreal y fantástico, aunque sobrecogedor y melancólico. Así “El jardín salvaje” florece como una propuesta estética y lúdica bien orquestada. Desde la pluma de Abrill que va dejando a los espectadores pequeñas pistas –algunas más sutiles que otras– hasta el diseño de los ambientes que cobran vida entre cajas de cartón y luces de escenario.

La dirección de Omar del Águila mantiene una línea escénica trabajada a pulso desde las obras presenciales pero que ahora, con el lenguaje audiovisual (enfoques y edición postproducción), se potencia para contar una historia con elocuencia y dinamismo.

Esta propuesta fue grabada en Agárrate Catalina
bajo la dirección de Omar del Águila

Uno podría preguntarse cómo sería apreciar este montaje bajo el encanto de una velada únicamente presencial. Mientras la actualidad dicte lo contrario, da gusto y nostalgia “volver” a una sala como Agárrate Catalina aunque sea desde la virtualidad. Bajo un velo de la fantasía y la ternura, “El jardín salvaje” nos desafía a entender el mundo como un espacio de experiencia y no como un cúmulo de reproches. Y es que, si a los niños les cortamos las alas a tan corta edad, ¿qué tan alto podrán volar en el futuro? 

FICHA ESCÉNICA
“El jardín salvaje” de Federico Abrill
Elenco: Brayan Pinto, Lucía Rua y Karina Toscano.
Dirección: Omar Del Águila
Producción General: Karen Guiselle Patiño
Composición y producción musical: Gerardo Herrera
Funciones: Del 23 de enero al 22 de febrero
Entrada: S/ 20 (General) vía Joinnus
(Acceso ilimitado durante 24 horas)
FB: Escena Cultural / IG: Escena Cultural
Informes: escenacultural.prod@gmail.com