viernes, 24 de noviembre de 2023

Sor-presa navideña

La llegada de la Navidad supone algo más que recibir obsequios. Es también la ocasión de resolver frecuentes conflictos y olvidar las diferencias. Los protagonistas de “Mi mujer, la monja y yo”, un hombre y una mujer con unos diez años de vida marital así lo creen.

Paola Vera, Paco Varela y Cynthia Bravo en
 "Mi mujer, la monja y yo" 

Esta comedia de La X Productora está inspirada en “La monja”, famosa pieza de Alfonso Paso (1926–1978), uno de los autores españoles más prolíficos del siglo XX. Bajo la reescritura del multifacético Paco Varela, la historia se recarga de irreverencia y humor genuinas. La creatividad de Varela puede disfrutarse desde sus llamadas a escena.
Bajo la dirección de Caroll Chiara, su cómplice escénica y conyugal, el texto ya adaptado desarrolla una premisa cotidiana: una pareja de casados que intenta recomponer su deteriorada relación en una noche infructuosa y atípica en la que recibirán la peculiar visita de una monja.
La puesta comienza con las habituales discusiones entre Julio (un preciso e histriónico Varela) y Meche (la aceptable Cynthia Bravo). A pesar de sus continuas riñas y peleas, esta pareja sigue casada diez años como si fuera un guiño a la realidad sentimental de muchos.

Esta comedia está inspirada en "La monja", 
pieza del español Alfonso Paso

Varela brilla en un rol a la medida: es una faceta ya explorada al que sabe añadir frescura y personalidad gracias a sus dotes técnicos e improvisación.
Bravo, más habituada a roles dramáticos y psicológicos, revela su vena cómica irradiando calidez, complicidad y buena química a su contraparte, sobre todo, en las escenas de los desplantes. 
La aparición de Sor Angélica (la muy destacable Paola Vera) cortará los intentos –ya fatigosos y reiterativos– de ruptura/reconciliación de este par. Con irónico encanto, Vera compone un personaje carismático y risueño envuelto en las buenas intenciones de un hábito religioso.
La dirección de Chiara aprovecha con inteligencia a su elenco. Con ellos logra hilar una divertida parodia sobre los cónyuges “perfectos”, que no existen ni en la ficción. Y guía los reflectores a la esfera privada de las personas con secretos y episodios que nos gustaría olvidar.

La monja (Vera) aparece como caída del cielo

A nivel técnico, la iluminación y los efectos sonoros (voz en off y otros más reproducidos) están bien pauteados. Y, si bien el espacio define tres áreas (la sala, el pequeño recibidor y la habitación de la madre de la esposa), debería procurarse que la escenografía –realista al detalle– no interfiera con el desplazamiento de los actores. Risueña y atrevida, “Mi mujer, la monja y yo” satiriza sobre esa manía “humana” de juzgar sin reparos. Este montaje de La X Productora –el sétimo y último del año– augura una nueva temporada de risas y reflexiones que bien valen todos los esfuerzos –y tropiezos– vividos tras bastidores para reunirnos en el teatro. 

FICHA ESCÉNICA
Mi mujer, la monja y yo”, libre adaptación de “La monja” de Alfonso Paso (España)
Dramaturgia: Paco Varela
Dirección: Caroll Chiara
Elenco: Paco Varela, Cynthia Bravo y Paola Vera
Temporada: Del 03 al 26 de noviembre del 2023
Funciones: Viernes, sábados y domingos a las 8pm
Lugar: Centro Cultural CAFAE-SE (Av. Arequipa 2985. San Isidro)
Entradas: S/ 50 (Zona Celestial), S/ 40 (Zona Pasional) y S/ 30 (Zona Infernal) en Joinnus y boletería del teatro
Un montaje de La X Productora
Redes sociales: Web / Facebook / Instagram

domingo, 12 de noviembre de 2023

Susurros premonitorios

La inevitable muerte de una madre es capaz de quebrar los silencios de sus hijos: tres varones ya adultos. Esta situación límite no solo reunirá nuevamente a estos hermanos para afrontar algo más que la pérdida de su progenitora, sino que será el pretexto para terminar de conocerse y, por qué no, de reconocerse.

Lorenzo (Baca), Nicolás (Chávez)
y Gustavo (Arce) en "Infusión"

Infusión” (2023), la reciente obra del prolífico Eduardo Adrianzén (Lima, 1964), propone desentrañar los secretos fraternales con una mirada aguda, cómica e indiscreta, un recurso desarrollado a lo largo de sus libretos escénicos y televisivos.
Desde esa óptica, cuestiona ciertos tabúes y paradigmas de nuestra sociedad conservadora y machista. 
Con dosis de humor y frases irreverentes, la pieza se sumerge en la mentalidad de estos hombres que, aunque mayores, son, en esencia, pequeños aprendices. Y es que, a pesar de sus edades, la vocación, la sexualidad y los compromisos sociales son algunos temas que los conflictúan.
La propuesta que codirige Adrianzén con Óscar Carrillo equilibra los momentos peliagudos y dolorosos con acertados contrapuntos confidenciales, musicales (la nueva trova) e, irónicamente, cómicos. Los personajes están claramente ideados para este fin.

Yaremís Rebaza interpreta a las tres enfermeras
llamadas Jady, July y Jenny  
Están Gustavo (Giovanni Arce, de buena presencia), el hermano mayor y encargado del negocio familiar; Nicolás (un preciso Rodrigo Chávez), el segundo, quien, además, rehúye a la idea de casarse; y finalmente Lorenzo (un aceptable Jano Baca), el menor, quien quiere dejar una buena carrera para seguir su verdadera vocación.
A esta inconfundible galería de arquetipos juveniles se suma una sobresaliente actuación de Yaremís Rebaza. Ella encarna con gracia y encanto a las tres enfermeras (Jady, July y Jenny) que asisten a la desahuciada mujer con un trabajo eficiente y detallista. 
Por ejemplo, le basta sujetar el cabello o cambiar su acento para diferenciar a una joven creyente y de otra más atrevida. Esta disparidad de personalidades entre hermanos y técnicas sostiene al montaje y lo rescata de su densidad narrativa del inicio.

Desde una cama de hospital, y oportunamente de espaldas al público, la desahuciada mujer yace inmóvil, pero no silente causando cierta sorpresa y confusión que se resuelve a medida avanza la trama. El uso del espacio y la iluminación son esenciales para elaborar las atmósferas de complicidad, coquetería y confesión.
Con “Infusión”, Adrianzén logra afianzar la visión de su propia dramaturgia de primera mano. Pero logra algo más: invitarnos a aceptar que la madurez puede llegar a cualquier edad y que las grandes lecciones de vida se aprenden, incluso, con la muerte.

FICHA ESCÉNICA
Infusión” de Eduardo Adrianzén
Dirección: Óscar Carrillo y Eduardo Adrianzén
Elenco: Giovanni Arce, Jano Baca, Rodrigo Chávez y Yaremís Rebaza
Temporada: Del 19 de octubre al 13 de noviembre
Funciones: viernes, sábado y lunes a las 8:30pm / domingo a las 8pm
Lugar: Auditorio del Británico Cultural (Ca. Bellavista 531, Miraflores)
Entradas: S/ 30 (General) y S/ 25 (Estudiantes, jubilados y CONADIS) en Joinnus y en la boletería del teatro
Un montaje de Luftbalun
Redes sociales: Instagram