sábado, 22 de octubre de 2022

Acróbatas y soñadoras

Bajo la carpa de un circo imaginario tendida en el Teatro Quilla merodean unas silenciosas sombras. Son espíritus que se escabullen de la oscuridad de los paradigmas y los prejuzgamientos sociales en busca de sueños, anhelos y alegrías que vestir con elegante plenitud.

"Vestido de piel", espectáculo de 
circo contemporáneo
Esta fantasía surreal cobra vida gracias a la incansable entrega de las cuatro protagonistas de “Vestido de piel”. Bajo las órdenes de la artista circense y bailarina Camila Vera, este inusual montaje de La Compañía Silvestre encandila los sentidos y desafía las convenciones sociales que encorsetan la libertad de las mujeres en sociedad. Resulta admirable cómo la exploración creativa de una causa “femenina” alcanzó resultados desbocados a través del circo contemporáneo, el teatro y la performance. Un detalle destacable si se imagina un montaje con acrobacias aéreas, coreografías de danza y un vacío verbal que se conjuga con los aplausos.
En fusión perfecta, estos lenguajes avizoran la complicada pugna de cuatro mujeres por alejarse de los estereotipos femeninos. La travesía a una nueva identidad las trasladará de este mundo cargado de prejuicios y críticas a otra realidad, una insólita, fantástica y lúdica.
Este montaje ha sido creado y dirigido
por Camila Vera

Despojadas de esas cargas, las gráciles y decididas intérpretes de “Vestido de piel” realizan ocho rutinas asombrosas. Fernanda Luna, Belén Camasca, Irene Laynes y a la propia Vera ponen a prueba sus habilidades físicas, mentales y emocionales en ejercicios grupales y desafiantes solos en los que demuestran un dominio excepcional de sus cuerpos.
Las artistas deslumbran por la sincronía de sus giros, la fiabilidad de sus movimientos y la precisión de sus aterrizajes, los cuales acompasan con música exótica, íntima y vertiginosa. En sus actos existen, no obstante, momentos que negocian –con imperceptible sutileza– sus dudas.
El encanto de sus coreografías y las luces precisas y oportunas convierten la caja negra del teatro en una mágica arena de circo. Esta performance no sería posible sin la presencia circense de sogas y trapecios; o de elementos cotidianos como atuendos de diversos colores y colgadores de ropa.

Fernanda Luna, Belen Camasca, 
Irene Laynes y Camila Vera.

En este punto, el despliegue físico es tan predominante que trasciende su discurso de lucha inicial para entregarse sin temores a una propuesta sensorial en la que las palabras sobran. Estos méritos singulares le valieron al proyecto ser uno de los ganadores de los Estímulos Económicos para la Cultura 2022 del Ministerio de Cultura. En un mundo marcado por modas pasajeras, “Vestido de piel” desnuda los clichés que nos cubren de pies a cabeza sin importar la estación. El arriesgado trabajo de La Compañía Silvestre evade esas incómodas tendencias que valoran las apariencias antes que la belleza interior.

FICHA ESCÉNICA
“Vestido de piel”, espectáculo de circo contemporáneo
Creación y dirección: Camila Vera
Elenco: Fernanda Luna, Belén Camasca, Irene Laynes y Camila Vera
Temporada: Del sábado 15 al domingo 23 de octubre
Funciones: Sábados a las 8pm y domingos a las 7pm
Lugar: Teatro Quilla (Av. Bolognesi 397, Barranco)
Entradas: S/ 50 (General), S/ 40 (Estudiantes y jubilados), S/ 35 (CONADIS) en Joinnus y los días de función en la boletería del teatro desde las 6pm
Promoción Grupos de 10 a S/ 40.
Coordinar vía 997901563 (WhatsApp)
Una producción de La Compañía Silvestre

sábado, 15 de octubre de 2022

Eslabón extraviado

Jugar a ser Dios es un desafío eterno y atractivo con el que la Humanidad ha soñado desde siempre. Con el tiempo esta posibilidad no solo dividió las opiniones, sino que incubó universos insólitos en los que los laboratorios y los burós del gobierno se acercaron peligrosamente.

La científica Brighton (Emily Imán) en
"La raza de los subhombres"
En esa línea, “La raza de los subhombres” es uno de esos hallazgos dramatúrgicos. Esta inquietante comedia de Solly Wolodarsky (Buenos Aires, 1927) ganaría el primer premio en el VI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, celebrado en Moscú en 1957.
Una noticia inesperada, quizá, para la primera obra de un autor latinoamericano. 
Aunque breve, esta lúcida pieza teatral siembra un inteligente debate en torno a la creación artificial de una especie intermedia entre primates y humanos. La aparición de este pariente homínido y sus posibles ventajas despiertan la codicia de diversos sectores de la élite de un país. Con estos ingredientes, el director Omar del Águila compone un montaje de un acabado técnico y escénico impecable. Su acertada mirada recoge y retrasmite el cariz distópico y futurista de un texto concebido en los duros tiempos de la post guerra (1945) para aterrizarlo en los escenarios actuales.

Astra (Nataly Rojas) expone el plan
para el descubrimiento. 
Sus cuadros potentes y perturbadores deslumbran al amparo de luces azuladas y las imágenes multimedia. Los escándalos de nuestra política y las protestas sociales más sonadas “cumplen” su cometido al adherirse fácilmente a un relato de ciencia ficción que empieza a condensarse en una verdadera pesadilla. Entonces la escenografía estéticamente funcional revela un perverso ajedrez político y bioético que pone en jaque, incluso, a quienes detentan el poder. La corrupción, las traiciones y acuerdos bajo la mesa de nuestra realidad política fluyen en el afinadísimo trabajo de este elenco formado en la Asociación de Artistas Aficionados (AAA). Eso sí, debe cuidarse mejor la dicción y el ritmo inicial de la propuesta.
Un aspecto destacable es que los roles originalmente masculinos son abordados por las actrices obteniendo una deliciosa galería de arquetipos con una catadura moral cuestionable. Ataviados con trajes más llamativos que sus razonamientos, estos personajes proclaman planes que terminan devorando sus propios códigos y principios.

Bajo la dirección de Omar del Águila, el elenco
realiza una buena presentación.
Desde la inescrupulosa científica Brighton (Emily Imán); la influyente mujer de negocios Astra (Nataly Rojas, de buena actuación), la desconfiada banquera Lady Guineas (Patricia Julcarima) hasta Lucy (Katia Villachica), la servil dueña de una cadena de medios o el plantador Dulac (Jireh Mori). No se salva ni Butcher (Joel Mio), el “pragmático” doctor del cuerpo médico, el manipulable pastor May (Manuel Salazar) o el autoritario coronel Mc. Indo (Valentín Tello). Mucho menos el abogado Doctor Law (Jairo Caya), la licenciada en ciencias sociales Hermes (Juliana Altamirano) ni el obtuso Senador Grobson (Fabrizzio Azul) cuyas justificaciones son hilarantes. 
Cual fábula científica, “La raza de subhombres” desmiente la supuesta superioridad del hombre como animal social. Los delirios de poder y el ansia de dominio sobre otras especies delatan cuán rezagados andamos en la carrera evolutiva que la Naturaleza tenía planeado. Somos, quizá, el eslabón que se niega a evolucionar.

FICHA ESCÉNICA
“La raza de los subhombres” de Solly Wolodarsky
Dirección: Omar del Águila
Elenco: Emily Imán, Nataly Rojas, Patricia Julcarima, Katia Villachica, Jireh Mori, Joel Mio, Manuel Salazar, Jairo Caya, Valentín Tello, Juliana Altamirano y Fabrizzio Azul
Funciones: viernes a domingo a las 8pm
Temporada: Del 23 de septiembre al 02 de octubre
Lugar: Asociaciónde Artistas Aficionados (Jr. Ica 323, Lima)
Un montaje de la Asociación de Artistas Aficionados