A un año de su partida, la voz de SaraJoffré (1935–2014) persiste en la memoria. Más por terquedad que por simpatía,
diría, y soltaría una carcajada. En sus piezas, escritas con auténtica
irreverencia y disconformidad, pueden rastrearse posturas libertarias y un desapego
a las convenciones creativas.
Las dos Mónica (Ximena Arroyo y Jamil Luzuriaga) |
Desde la Asociación de Artistas Aficionados (AAA), un bastión de resistencia escénica que solía visitar Joffré, la puesta
cobra un cariz íntimo. No solo por la presencia del director Omar del Águila o
Ximena Arroyo, amigos de la autora, sino por revalorar su mensaje valiente en
un mundo pusilánime.
UNA NIÑA GRANDE
En medio de acotaciones laxas, aparece Mónica
(la lúdica y convincente Arroyo), una niña sin edad que sufre el rigor de la
vida. Para huir de ese mundo hostil, se refugia en un paraje abandonado en el que
conoce a otros seres tan solitarios como ella. La energía y versatilidad de Arroyo para construir su personaje combinan a la perfección.
La Niña (Ana Santa Cruz) |
El buen trabajo de ambos basta para recrear un cuento de hadas… con desencanto.
La presencia del “Alter Ego” de Mónica (acertada Jamil Luzuriaga) adiciona
simpatía, locura y encanto primaveral al montaje.
La cuidadosa perspectiva de Omar del Águila
parece orientar el montaje hacia un universo infantil, pero sin ser excluyente.
Quizá, sea así porque los personajes denuncian su fragilidad entre juegos y
comentarios, mientras la puesta transmite alegría, asombro, tristeza o ternura.
PATIO DE ENSUEÑO
Con una escenografía rebosante y
preciosista, el trabajo es un deleite para los sentidos. El vestuario (mérito
de Carolina Rieckhorf) y los incontables detalles son aprovechados por sus
texturas, colores y formas para esbozar un maravilloso terreno para soñar,
aunque su apariencia podría distraer.
El Niño (Sergio Ota) |
Este año hubo dos, incluido este montaje. Con osadía y soltura, esta versión es más que un silencioso reconocimiento póstumo a la dramaturga.
Explorar sus senderos de infinitas
posibilidades es aventurarse por una de las mentes más lúcidas del teatro
peruano. Desde Mónica, “una niña que podría tener hasta ochenta años, que es la
máxima edad que puede tenerse”, como dice en su prólogo –cual presagio cumplido–,
pervive la voz eterna de Sara.
FICHA ESCÉNICA
Dirección: Omar del Águila
Elenco: Ximena Arroyo, Ana Santa Cruz,
Jamil Luzuriaga y Sergio Ota
Diseño de vestuario: Carolina Rieckhorf
Lugar: Asociación de Artistas Aficionados (Jr.
Ica 323, Lima)
Temporada: 20 21, 22, 27, 28 y 29 de
noviembre de 2015
Una producción de la Asociación de Artistas Aficionados
Más información en el fanpage de la obra