A poco de estrenar “El rostro”, Ricardo
Olivares descubrió que su obra había sido estrenada, casi a escondidas, en Huaraz en marzo de 2016. Quienes montaron la pieza –escrita con inteligencia– sabían que ésta había alcanzado
el cuarto lugar en el Concurso Nacional Nueva Dramaturgia Peruana 2014 del Ministerio de Cultura.
"El rostro" de Ricardo Olivares |
Además de intrigarse por el periplo de su
texto a tierras andinas, la anécdota motivó más a su autor.
Finalmente estrenó en
el XIII Festival de Teatro Peruano Norteamericano ICPNA de 2016 y logró el “Premio
del Público” con una historia reflexiva y personal que empezó a consolidar su
carrera.
Con la dirección de Yanira Dávila y
Alejandro Guzmán, esta puesta desvela el inexorable vacío que dejan los dilemas
irresueltos. ¿Cómo impacta el pasado en el presente? “El rostro” brinda algunas
pistas ocultas bajo la seductora máscara del olvido, la distancia o el
desarraigo.
LAGUNAS
MENTALES
Tras varios años fuera, el arqueólogo Ramón
Hendrich (Carlos Acosta, con un trabajo camaleónico) ha regresado al Perú.
Dispuesto a escribir sus memorias, como parte de su nuevo trabajo en una reconocida universidad, el
investigador afrontará continuos bloqueos que lo obligan a acudir a un sicoanalista (alturado rol de Eduardo Ramos).
Daniela Camaiora y Carlos Acosta |
La relación entre ambos –desconfiada y
esquiva– develará traumas y amargos recuerdos de su infancia. Acosta se interpreta
a sí mismo de niño, con un registro que él maneja con aplomo y
solvencia y que aportará cambios de perspectiva (realidad o sueño) y de tiempo a
la historia. En esta reposición lo acompañan la inspirada Daniela Camaiora
en el papel de la esquiva figura materna y la mujer enmascarada, tan vital y
sensual. Ramos luce seguro y va sumando personajes más complejos y versátiles a
una trayectoria que incluye la lúdica “Paquí Pallá” y la apocalíptica “Somos libres”.
ENREDOS
SUBLIMES
La estructura dramática es fragmentaria.
Olivares soslaya la linealidad narrativa y esta concepción ofrece a la dupla Dávila–Guzmán
un recurso que explotar sobre el escenario. Con ellos esbozan escenas ágiles y breves
–interrumpidas por una evocación– que abordan interrogantes existencialistas.
Camaiora, Acosta y Ramos, elenco de "El rostro" |
Los diálogos, aunque sencillos, irradian
profundidad y lucidez. La sobriedad en escena –una silla, un diván y una mesa
pequeña–, las dinámicas luces y la predominancia del blanco son un acierto que intensifica
la acción sin desvíos inoportunos e impregnan el montaje de una estela
hipnótica.
En este juego de sueño/vigilia todo parece funcionar
bien a pesar de que los personajes secundarios pierdan fuerza y el sicoanálisis
brille actualmente como una supuesta ciencia. “El rostro” propone un viaje retrospectivo hacia
las verdades incómodas que, de no aceptarlas o superarlas, deslucen el presente.
FICHA
ESCÉNICA
“El rostro” de Ricardo Olivares
Dirección: Yanira Dávila y Alejandro Guzmán
Elenco: Carlos Acosta, Daniela Camaiora y Eduardo
Ramos
Temporada: Del 18 de abril hasta el 17 de mayo
Las funciones son los martes y miércoles a
las 8pm
Lugar: Teatro de Lucía (Ca. Bellavista
Miraflores)