La moral es temporal y relativa.
Varía según los principios de una época y, con frecuencia, puesta a prueba, en
especial, cuando se contrastan las normas éticas propias y las ajenas. Si eso pasa,
como en “El Hombre del subsuelo”, estas ideas escapan por un oscuro sendero hacia
un entorno hostil como la sociedad.
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Elenco de "El Hombre del subsuelo" |
Esta grata reposición (va
hasta el 6 de abril) nació de dos miradas artísticas integradas. Una propiciada
por la teatralidad de un texto poderoso y provocador, una buena adaptación de
“Memorias del subsuelo”, de Fiódor Dostoievski (1821–1881), una cuidadosa dirección
y actuaciones viscerales y desencantadas. Con acierto, Gonzalo Rodríguez
Risco y Josué Méndez adecuaron la premisa novelesca: la lucha de un funcionario
público que, harto de la corrupción, se aleja de su contaminado círculo para recluirse
en sus juicios. Las críticas de El Hombre (notable papel de Pietro Sibille) descubrirán
a una sociedad decadente y frívola.
SOMBRA HUMANA
Desde su guarida –cual zona
de confort–, este excéntrico personaje desafiará y condenará aquello que le
resulta detestable o inmoral: la corrupción, los deleites vanos, el arribismo y
las apariencias. Sus parlamentos y movimientos, cargados de sarcasmo y
melancolía, entonan con la presencia y actitud de Sibille.
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Pietro Sibille en un notable rol como "El Hombre" |
La dicotomía de la puesta
sirve a los instigadores propósitos de El Hombre: desde una soledad teórica a
la práctica social. En principio, Sibille domina la escena y revela el objetivo
de su encierro y su oscura lógica, mientras que, en un segundo momento, se
advierten los riesgos de aplicar tales ideas en convivencia.
La fallida reunión con Simonov,
Ferfichkin, Zverkov y Trudolyubov (aceptable trabajo de Juan Carlos Pastor,
Guillermo Castañeda, Mariano Sabato y Alex Mori, en ese orden) o el encuentro
con la prostituta Lisa (Andrea Luna) resultan episodios reveladores y dolorosos.
La esencia de El Hombre se contrasta a sí mismo, dada la poca profundidad de
sus fugaces antagonistas.
SOLEDAD INTERACTIVA
Existe, además, una
segunda arista funcional aporte de Méndez. La puesta se nutre de recursos cinematográficos
con el uso de una webcam. Este artilugio moderno permite efectos expresivos impensables
en teatro: primeros planos (de Sibille) y proyecciones (con desenlaces
paralelos) adecuados a la escenografía realista.
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Una inesperada reunión, escena de la obra |
Aunque un debate purista
podría validar o no el uso de estos elementos, lo cierto es que su poder intensificador
para la acción (las denuncias de El Hombre) y el ritmo (con advertencias
iniciales y caídas de nieve) es efectivo. Todo esto sostenido por una
iluminación acertada y las escenas musicalizadas bastante amenas.
“El hombre del subsuelo”,
una puesta que habría brillado en el Festival de Artes Escénicas de Lima
(FAEL), despide su segunda temporada en el Centro Cultural de la PUCP con tantos
aplausos como reflexiones. Un efecto inesperado –o quizá, esperanzador– para una
ciudadanía que pondera ufanas ironías y frívolas victorias.
Ficha
escénica
Dirección: Josué Méndez
Dramaturgia: Josué Méndez
y Gonzalo Rodríguez Risco.
Elenco: Pietro Sibille,
Andrea Luna, Guillermo Castañeda, Juan Carlos Pastor, Alex Mori y Mariano
Sabato.
La temporada va hasta el lunes
6 de abril
Funciones: De jueves a
lunes a las 8pm