Pocos lugares resultan tan evocadores
como la mítica Transilvania. Su nombre basta para imaginar, con estremecimiento
automático, perversos vampiros, aunque su nueva imagen estilizada en sagas maquilladas
no atemorice tanto. Pero ¿qué sucedería si observa a un “vampiro” en una
locación distinta como su apacible vecindario?
Hugo y Francisca |
Bajo la acertada dirección de Alberto
Ísola, “Casi Transilvania”, delinea sus escenarios funestos para quienes osen
ingresar en los sinuosos dominios de la vida y la muerte. Un viaje sin retorno
entre contraluces y ambigüedades que afrontarán cuatro personajes una noche
lejana.
SERES
NOCTURNOS
Podría verse al montaje como un rompecabezas:
una mixtura entre comedia negra y drama confesional sostenido por un hilo
detectivesco que la une de principio a fin. En este esquema se sitúa una
despiadada alegoría de quienes usurpan la “vida” para “crear” ilusiones
existenciales consumidas por otros.
Sergio Llusera |
En estricto, una pareja de esposos avocado
al rodaje de una película. Julia (aceptable rol de Urpi Gibbons), una guionista
desconfiada y Hugo (un papel bien resuelto por Sergio Llusera), un director desesperado
por culminar su cinta. No es casualidad que Colio adhiera una estela “caníbal”
sobre ellos ni que entre ambos se ubique a dos personajes “reflejo”.
La mesera Francisca (notable trabajo de
Carolina Barrantes del Río) y su “par ficticia”, la actriz en busca de protagonismo
(la correcta Tati Alcántara), cuya confrontación será uno de los mejores
momentos de la obra. En conjunto, se desliza un juego de apariencias –lo que
permite la ficción y lo que soporta la realidad– con un desenlace que favorece
el misterio hacia el epílogo.
CONFUSIÓN
GÓTICA
Además, la puesta transita en
ambigüedades sobre la sangre (leucemias) y vampiros (improbables desvanecimientos
ante espejos) para crear espacios de intriga y curiosidad en escena. Colio se
vale del simbolismo del imaginario popular para fortalecer su premisa: la
noche, la suerte, las estrellas y el destino.
Gibbons, Barrantes del Río y Alcántara |
Elegida por Ísola, la música –similar a
la banda sonora de un filme expresionista alemán– consolida la atmósfera
tétrica e inquietante. Aunque su sensibilidad luzca distante, “Casi Transilvania”
es una obra plausible por la maestría de su resultado: desnudar todas las
versiones de uno y encontrar ahí los vanos tormentos de siempre.
FICHA ESCÉNICA
Dirección: Alberto Ísola
Dirección adjunta: Norma Berrade
Elenco: Sergio Llusera, Tati Alcántara,
Carolina Barrantes del Río y Urpi Gibbons
Lugar: Auditorio del ICPNA (Av. Angamos
Oeste 120, Miraflores)
Temporada: Del 2 de mayo al 7 de junio
Funciones: De jueves a lunes a las 8pm
Una producción de Escena Contemporánea
Más información en el evento de la obra