Desde su lanzamiento Sala de Parto,
festival de dramaturgia de La Plaza, se propuso una meta ambiciosa: promover la
escritura teatral, publicarla y llevarla a escena. Esta loable misión –iniciada
con mucho pulso en 2013–, ha cosechado sus frutos con más sorpresas que decepciones.
Johana (Montesinos), Javier (Pesantes) y Suni |
Esta iniciativa ha refrescado la repisa de
autores teatrales peruanos con algunos nombres que suenan por la libertad
creativa de sus historias. Tal es el caso de Carlos Zarpán. Su obra “Alter ego”
fue premiada en la edición 2014 del festival y dos años después sube a escena
de la mano de Víctor E. Barco. Esta pieza explora el entorno familiar (un tópico
clásico en nuestras tablas) con énfasis en la identidad de género. Ello no
impide que se describa con singular detalle la rutina disfuncional y la
indiferencia de la sociedad para quienes no siguen sus parámetros de “normalidad”.
VERDADES OCULTAS
La primera escena de “Alter ego” desconcierta.
Javier (Paris Pesantes y Gonzalo Candela intercambian según la edad) lleva en
uno de sus brazos a “Suni”, un muñeco de aspecto risueño que lo acompaña
siempre. A través de él Javier (niño o adulto) revelará sus temores y la
soledad de su infancia.
El doctor Purga (Olórtegui), Javier (Candela) y la madre (Cáceres) |
Este dolor –subrepticio e incomprendido– tejerá
escenas sensibles, graciosas y absurdas. Ambos actores realizan un notable esfuerzo
para construir un mismo personaje: Pesantes es natural y dubitativo como exige
su papel, mientras que Candela luce inquieto, tierno y desolado. Al crecer Javier afrontará una sociedad
prejuiciosa que encarna el doctor Purga (buen trabajo de Pedro Olórtegui) y sus
obsoletos métodos. También a su madre (intensa e impecable Haydeé Cáceres) y su
esposa Johana (aceptable Rocío Montesinos) que prefieren no aceptar que Javier
es gay. La presencia de Héctor (estupendo David
Serván) y “Guerti”, monigote similar a “Suni, abrirá esperanzas en esta fábula
teatral de muñecos animados.
VOCES VALIENTES
El uso de muñecos (acertada asistencia de Ángel
Calvo) es didáctico y lúdico. Salvo mínimos desfases, “Suni” y “Guerti” se integran con
irreverencia y soltura. Sus voces adquieren peso –por sus intérpretes– y
aportan al ritmo que imprime Barco, no obstante, hacia el final surgen algunos
gazapos.
Javier (Pesantes) y Héctor (Serván) |
Las negativas de la madre –tres o cuatro– ante
la revelación de Javier podrían suprimirse sin alterar el desenlace. Y, aunque
no sea la intención del autor, en algunos pasajes se desliza, de forma ingenua,
quizá, que la sexualidad reprimida parte de hogares con ausencia de la figura
paterna. Los elementos de la escenografía pudieron cuidarse
un poco: no se definen entre minimalistas, realistas o solo funcionales.
Pequeños ajustes que no quitan mérito actoral ni de concepción al montaje. “Alter ego” es un coro de voces honestas que, por fortuna, desafinan en una sociedad
de hipocresías aceptadas.
FICHA ESCÉNICA
“Alter ego” de Carlos Zarpán
Dirección: Víctor E. Barco
Elenco: Haydeé Cáceres, Pedro Olórtegui,
Paris Pesantes, Rocío Montesinos, David Serván, Gonzalo Candela
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av.
Larco 770, Miraflores)
Las funciones van de jueves a domingo a las
8pm
La temporada va hasta el 20 de noviembre
Una producción de Sala de Parto
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