lunes, 14 de abril de 2014

Sortilegios y azares

Dos nuevas obras de nombres curiosos y llamativos saltaron a escena hace algunas semanas en el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores. Sus autores fueron formados en el Vivero de Dramaturgia de Alonso Alegría, cuya diversidad de talleres permite escribir obras de distinta duración bajo exigencias creativas específicas.
Para “Operación réquiem”, una farsa política y coyuntural ideada por Ángelo Condemarín (Lima, 1982) y “La cábala”, comedia romántica y pícara esbozada por Liz Guzmán (Lima, 1982) esta breve temporada, que culmina este martes 15 y miércoles 16 de abril, ha significado un serio examen como montajes profesionales.
Un debut que debería incentivarlos a la creación de nuevas proyectos y la perfección de su estilo en el futuro. 
La pieza de Condemarín apareció publicada originalmente como “Cristiana sepultura” (La Plaza, 2013) y fue rebautizada como “Operación réquiem”. En ella se plantea la existencia de un supuesto jefe del “Doc”, recluido en la Base Naval, llamado Casimiro.

Personajes ocultos
Este hombre fuerte –y desconocido en la historia peruana– ha muerto y tres mujeres lo lloran. Clarisa (un correcto papel de María Cristina Ribal), su primera esposa; Débora (una desinhibida Ebelin Ortiz) y la dulce Alondra (el cándido rol de Cindy Díaz) están reunidos en su búnker en medio de enredos, añoranzas e impulsos carnales.
Seminario, Ribal, Díaz y Ortíz
con el cuerpo de Casimiro
Por su parte, Alfredo (Federico Abrill), hijo de este personaje, intentará darle su sitio en los libros de historia, mientras que el experto funerario (Martín Martínez) fungirá de mediador entre los volátiles deseos de los parientes sobre cómo disponer del cuerpo. 
Así, la trama avanza de forma zigzagueante y, a veces, con más confusión que acierto.
Por ejemplo, resulta cómico ver el “cuerpo” del súper Doc o reír con las referencias de coyuntura: mafias enquistadas y escándalos políticos y la inclusión de elementos cibernéticos. Sin embargo, el montaje enfrenta, por momentos, pasajes dialogados demasiado largos y escenas con un elenco estático. En esos casos, la acción decae.
Enrique Victoria
En medio de estos lances avivados por el trasfondo político, Sonia Seminario (la cálida Santina, suegra del difunto) y Enrique Victoria (el inefable y elegante doctor Lechuga) presentan las actuaciones más loables
Ambos extraen la esencia de sus personajes (dulce y maquiavélica) con solvencia y naturalidad en una propuesta escénica irregular nacida irónicamente de un buen texto.

Una noche loca
Similar suerte parece oscurecer en la previa a “La cábala”. La breve pieza de Guzmán posee, en teoría, varios recursos que explotar en una comedia ligera. Su historia parte de un curioso hábito de Sara (Claudia Rúa), quien acostumbraba tener sexo antes de un evento decisivo. El problema es que ella es viuda y está en vísperas de una importante entrevista de trabajo.
Martín Martínez y Claudia Rúa
Tal urgencia la lleva a recurrir a su cuñado Carlos (Martín Martínez). 
Las risas y miradas de desconcierto que uno presagiara con esta pícara premisa se diluyen en escena, en parte, quizá, por las actuaciones discretas y el lento ritmo de una comedia que requería mayor vértigo. 
El texto de Guzmán es cuidado y nada grotesco.
Su humor es efectivo y funcional, pero el dúo escénico no logra trasladar esa química a la poco alumbrada habitación que sirve de escenario. Podría tratarse de falta de más ensayos o de una dirección más cuidadosa que deja un resultado algo azaroso. Este detalle no resta el mérito creativo de ambas presentaciones: un esfuerzo plausible para dos jóvenes dramaturgos que empiezan su carrera en las letras escénicas.

"La cábala", de Liz Guzmán

DATO
En 2013 el Teatro La Plaza realizó el festival Sala de Parto que publicó a diez obras de nuevos autores y a algunos ya conocidos. Este año dos piezas publicadas en ese volumen verán escena próximamente: “Cómo crecen los árboles”, de Eduardo Adrianzén, en el auditorio del MALI y “Bésame mucho”, de Ernesto Barraza en el Centro Cultural El Olivar. Veamos cómo les va.

 
Crédito de fotos: Vivero de Dramaturgia

Ficha artística
“La cábala”, de Liz Guzmán
Dirección: Johanna Cuevas / Asistencia: Pamela Gonzales
Elenco: Martín Martínez y Claudia Rúa
Jefe de escena: María Lourdes León

“Operación réquiem”, de Ángelo Condemarín
Dirección: Alonso Alegría / Rey A. Huapaya
Elenco: Sonia Seminario, Enrique Victoria, María Cristina Ribal, Ebelin Ortiz, Federico Abrill, Martín Martínez y Cindy Díaz
Jefe de escena Luis Guillermo Hidalgo

Producción general: Vivero de Dramaturgia y Sala de Parto
Más información en el evento y fanpage del Vivero de Dramaturgia

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