Dos extraños
se cruzan en un tranvía que atraviesa medio siglo de recuerdos. El destino que les
aguarda es tan incierto como los días en que el corazón bastaba para resistir. Ellos
despiertan en una Lima posible de imaginar en las crónicas y textos de Domingo
Támariz y Alfredo Marsillach.
Ricky Tosso, Alejandro Villagómez y Patricia Barreto |
“¡Ay, amor!”,
concebida y dirigida por Joaquín Vargas, trae a esta Lima de vuelta con un plus:
una historia de amor “a la antigua”. Lo cierto es que esta comedia musical “de
época” conserva la esencia de todas las relaciones, las que crecen –y tropiezan–
a lo largo del tiempo hasta perdurar. Hilvanada con nostalgia,
gracia, ironía y pasajes musicales, el montaje logra un resultado evocador y ameno.
Las precisiones históricas –dispersas desde 1950 en adelante– funcionan y son
un deleite para quienes añoran tramas amorosas de añoranza, sin clichés o desenlaces
condescendientes.
DOS EXTRAÑOS
Divertidos y
versátiles, Ricky Tosso (un periodista bisoño en un semanario popular) y
Patricia Barreto (una actriz de
ascendencia judía cuya familia huía de la guerra) dan vida a esta singular
pareja. Ambos “narran” a su estilo episodios de su vida en común bien aprovechados en el
género de café concert.
Tosso en un hilarante rol femenino |
Vargas rescata
este género y lo emplea con precisión para exhibir dos ópticas a través de desenfadadas
confesiones (desde filias políticas a tabúes sexuales).
La indudable riqueza histriónica
de Tosso brilla en todo: secuencias cómicas, gags espontáneos y delirantes interpretaciones paralelas. Barreto entrega
un trabajo completo. Canta, afina, endulza y construye a una mujer “fuerte” en
pugna ante la sociedad desde un encanto frágil. La selección musical está íntimamente
enlazada se torna risueño o dulce gracias al desempeño y talento del coreógrafo Alejandro Villagómez
y el pianista Roberto Chicoma.
AGITADOS AÑOS
Resulta irónico,
pero una clave de “¡Ay, amor!” reside en los problemas de la relación. Su incipiente
noviazgo y vida conyugal están delineados por una fina madeja de revueltas políticas,
tensiones golpistas y un cambio continuo de la moralidad que marcó a toda una
generación.
Barreto brilla entre cantos y bailes |
Este paralelismo
se complementa y dinamiza en casi hora y media de función. Aunque, por momentos,
los pasajes de café concert –menos
densos– parecieran destacar más que la línea temporal, el montaje no naufraga. Por el contrario, esa
agilidad actoral va acompañada de una mutación rápida de vestuario y utilería
en escena.
“¡Ay, amor!”
es un homenaje a una Lima que se resiste a desaparecer, aunque sus épocas de amores
jurados al son de rocolas y Long Plays se hayan extinguido. Un montaje tan apasionante como delirante que rescata una mirada crítica y tierna
sobre la vida, el amor y la moral en una ciudad que poco a poco pierde su romance.
FICHA ESCÉNICA
“¡Ay amor!”,
de Joaquín Vargas, basado en textos de Alfredo Marsillach y crónicas de Domingo
Támariz
Dirección:
Joaquín Vargas
Elenco: Patricia Barreto, Ricky Tosso, Alejandro Villagómez y Roberto Chicoma (piano)
Lugar: ICPNA de Miraflores (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores)
Lugar: ICPNA de Miraflores (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores)
La temporada
va del 18 de febrero al 13 de marzo
Las funciones
van de jueves a lunes a las 8pm
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