miércoles, 17 de diciembre de 2025

Saldo a favor

A finales de noviembre, Umbral Teatro (Arequipa) estuvo de paso por Lima. Aquí el emblemático grupo de La Ciudad Blanca nos deleitó con “Aquí no paga nadie” (“Non si paga!, non si paga!”, título original) (1974), del laureado dramaturgo italiano y Premio Nobel de Literatura Darío Fo (1926 - 2016).

Elenco de "Aquí no paga nadie"

Incorporado a su repertorio, esta libérrima versión de Hugo Riveros, su director, demostró, en casi hora y media, la calidad escénica de su equipo. Un montaje vibrante y sobrio que saca provecho de los enredos, altas dosis de absurdo, la justicia social y las ideas sindicales como pilares emocionales de una comedia reflexiva. Aunque Riveros no pudo estar presente en las funciones en el Teatro Auditorio Miraflores, fue aclamado con aplausos honestos. Un mérito que celebra con justicia esta coproducción de Umbral Teatro, DLG Producciones y la Asociación Cultural Kapchiy.
“Aquí no paga nadie” presenta una trama cercana a nuestra realidad. Ante una nueva alza en los precios del supermercado, Antonia (Silvana Arriaga, enérgica y sólida), una mujer ya madura, inicia una revuelta junto a otras amas de casa del vecindario. Entre arengas por el excesivo costo, todas optan por llevarse productos sin pagarlos.

Antonia (Arriaga) y Margarita (Cayllahua)

Pronto se adhieren al descontento popular otras mujeres del barrio como su joven vecina Margarita (Rocío Cayllahua, tan cómplice y avispada).
Los problemas surgen cuando las noticias del motín doméstico llegan a oídos de sus recelosos esposos Juan y Luis (Daniel Larrea y Luciano Basurco, ambos de buen trabajo), respectivamente. 
La maestría de Fo radica en contraponer los roles (de género) con sutilezas y coherencia. Las amas de casa se asumen como eje revolucionario, y llevan las acciones con rebeldía y desacato, mientras que sus pares masculinos transitan, más bien, entre el desconcierto y la incredulidad -rasgos esenciales en toda comedia de enredos- de dos operarios con cierta conciencia de clase. De esos resquicios dramáticos brotan escenas de lucidez ideológica, polémica alturada y persuasión política. El resultado se aleja del panfleto con que suele reducirse una obra que incomoda al sistema, pero que se mantiene vigente desde su estreno, en los convulsos años setenta.

Juan (Larrea), esposo de Antonia

En medio de esta confrontación dialéctica figura el Inspector de policía (Gustavo Casal, muy versátil, con este y dos personajes más a su cargo), cuyos argumentos y acciones ambiguas favorecen momentos de reflexión y comedia. Esta suma de contrastes sitúa y confronta al espectador al frente de su propias convicciones morales o políticas.  
La escenografía realista, aunque práctica, y el vestuario, un tanto de época, se pueden replantear para afianzar la actualidad del tema. Con unidad escénica y logística bien gestionadas, “Aquí no paga nadie”, lúcido montaje de Umbral Teatro, demuestra que pasar de la arenga disconforme a la acción efectiva puede ser un proceso satisfactorio e inolvidable para una sociedad adormecida.

 NOTA: Las fotos corresponden a la puesta presentada en Teatro Umbral (Arequipa).

FICHA ESCÉNICA
“Aquí no paga nadie” de Darío Fo, Franca Rame y Jacopo Fo
Dirección: Hugo Riveros
Elenco: Silvana Arriaga, Rocío Cayllahua, Daniel Larrea, Luciano Basurco y Gustavo Casal
Funciones: 24 y 25 de noviembre a las 8pm
Lugar: Teatro Auditorio Miraflores (Av. Larco 1150, sótano, Miraflores)
Un montaje de Umbral Teatro, DLG Producciones y la Asociación Cultural Kapchiy
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viernes, 12 de diciembre de 2025

Franca Navidad

A trece años de su estreno, “El Sistema Solar” (2012) sigue orbitando en la memoria reciente. Exitosas temporadas en Lima (2013, 2019 y 2024) y Barcelona (2018), y una versión cinematográfica estrenada en 2017 son una muestra de este fenómeno.

Pavel (Pastor), Puli (León-Prado) y Edurme (Kun)

El ‘emotivo’ texto de Mariana de Althaus (Lima, 1974), recopilado en “Dramas de familia” (2013), junto a “Ruido” y “El lenguaje de las sirenas”, vuelve nuevamente a escena para despedir el año.
El montaje llega revitalizado por ligeros cambios, un elenco renovado y un cuidadoso montaje de JDS Producciones y Verónica Sánchez-Moreno.
Con ojo clínico, la directora De Althaus esboza a personajes erráticos y complejos a los que sitúa en un juego escénico inevitable y verosímil en plena víspera navideña, que, irónicamente, que transita de lo incómodo a lo disfrutable en cuestión de segundos. Es casi un placer culposo desde la butaca o sofá. “El Sistema Solar” es, además, un deleite escénico desde sus detalles. El solariego ambiente de Campo Abierto, con decorado festivo, es un lente de largo alcance para explorar, desde cada inesperado rincón, la insondable soledad de sus integrantes.

Leonardo (Lucho Cáceres), padre de Edurme y Pavel

A esta cena de reconciliación llega Leonardo (un aceptable Lucho Cáceres), patriarca del clan, un hombre frío y práctico, quien, desde hace años, vive enemistado con sus dos hijos. La impredecible e impetuosa Edurne (Amaranta Kun, explosiva y frágil) y el dubitativo Pavel (Juan Carlos Pastor, que reemplazó al eficiente y joven Diego Pérez, con un acertado trabajo y una apariencia más madura). 
Este último es también el amoroso padre de Puli (Sabrina León-Prado, el buen debut del año pasado, que ahora se consolida), niña que, a su corta edad, intenta descifrar a su familia. La presencia de Paula (la eficiente Macla Yamada), novia de Leonardo y antigua pareja de Pavel, presagia el fuego cruzado de una tensa velada.
Los diálogos, por ratos, sutiles, y, por otros, lacerantes, se combinan con revelaciones y secretos que no dan tregua al espectador. Poco a poco, estos personajes –y el público– irán descubriendo que comparten vínculos fuertes, dolorosos y universales.

"El Sistema Solar", aclamada obra
de Mariana de Althaus 

Sus tristezas y dilemas impregnan la Navidad de agridulces notas de perdón familiar tan melancólicas como la balada que la acompaña de inicio a fin. Entre tanto desencanto poético y nostálgico, el hecho de recomponer los lazos de familia a un costo impensado, esperanza a sus conflictuados miembros de algún modo, como en una postal olvidada de tiempos mejores. Estos ingredientes, sumados a la riqueza exploratoria de su audaz autora sobre el universo familiar, van convirtiendo a “El Sistema Solar” en un clásico teatral para los fines de año. Un lúcido trabajo sobre la franqueza en las relaciones humanas, algo aparentemente tan difícil de conseguir, como quien busca un haz de luz en una galaxia lejana.

Crédito de fotos: Renzo Lemos

FICHA ESCÉNICA
“El Sistema Solar” de Mariana de Althaus
Dirección: Mariana de Althaus
Asistencia de dirección: Jimena del Sante
Elenco: Lucho Cáceres, Macla Yamada, Juan Carlos Pastor, Amaranta Kun y Sabrina León-Prado
Funciones: 05, 07, 08, 12, 13, 14, 15, 19, 20 y 21 de diciembre a las 8pm
Edad recomendada: A partir de los 14 años
Lugar: Asociación Cultural Campo Abierto (Ca. Gral. Recavarren 560, Miraflores)
Entradas: Al WhatsApp 997903365 e IG JDS Producciones
Un montaje de JDS Producciones y Verónica Sánchez-Moreno
Redes sociales: Instagram

domingo, 30 de noviembre de 2025

Maternidad a la medida

Hay decisiones que pueden resolverse con una simple firma. Y otros que claramente no, sobre todo, en sociedades con desamparo legal y posturas conservadoras. El caso de los vientres subrogados desarrollado por Cinthia Delgado Ramos en “Maybe baby” (2025) se sitúa fácilmente en este limbo lleno de controversias y dudas.

Clara (Pascal), Elisa (Pennano) y
Alonso (Sousa) en "Maybe baby"

La autora y publicista peruana radicada buen tiempo en Madrid fue gestando esta obra mientras vivía su embarazo en 2016. Poco a poco, las vivencias y cuestionamientos surgidos en el proceso inspiraron sus diálogos con encrucijadas morales, sintomáticas y materiales, sin mayor énfasis en lo religioso o biológico. Su tejido de pinceladas autobiográficas y posibilidades científicas desliza un drama lúcido sobre la maternidad en tiempos en los que la agenda para las mujeres ha cambiado. El montaje de Animalien que dirige tenazmente Norma Martínez atraviesa ese sinuoso mar con sobriedad estética y suficiencia técnica. Maybe baby” plantea sólidos contrastes, algunos mejor delineados que otros. Elisa y Alonso (Fiorella Pennano y Jordi Sousa, un dupla de aceptable trabajo) llegan a España para un mejor futuro, pero un “inesperado” embarazo podría impedir los proyectos de esta joven pareja peruano-española de buena situación económica. 

"Maybe baby" fue escrita por
Cinthia Delgado Ramos

Para su suerte, la subrogación de vientre -común en el primer mundo- aparece como solución a esta emergencia. De ese modo, se ponen en contacto con Clara (buena aparición de Claudia Pascal), joven inmigrante peruana que acaba de llegar a Madrid, y quien acepta el contrato por motivaciones económicas.

Ninguno de los tres sospecharía el tormento ético y emocional que va a desatarse. En especial, cuando aparecen Julia (Montserrat Brugué, divertida y entrañable), la involucrada madre de Elisa y futura abuela, y Héctor (un eficiente Brian Cano), el novio de Clara, que, a pesar de sus reparos, acompaña el proceso de su pareja. La breve interacción entre ellos propicia interesantes reflexiones sobre la autonomía y plena conciencia de la mujer sobre su maternidad, un tema en el que, a veces, no se considera el punto de vista de la madre. Este abrumador escenario lleva al límite a Elisa (con decisiones, a veces, erráticas o caprichosas) y desnuda el vínculo frágil con su marido de pensamiento pragmatista y su inquisitiva y tradicional madre.

Elisa (Pennano) y su madre Julia (Brugué)

Y, si bien ciertas escenas de la trama resultan más antojadizas que verosímiles, lo que deriva en un desenlace discreto, la propuesta fluye con ritmo preciso. La dirección se apoya en desplazamientos correctamente pautados y una excelente iluminación que, junto a una escenografía minimalista -apenas una alfombra- sitúan el foco en las emociones de Clara y Elisa.  Esta sinergia potencia las escenas de plácida confrontación entre los personajes, sus argumentos y sus presencias en un debate sobre el propio cuerpo. “Maybe baby”, necesario trabajo de Animalien, abre diversas lecturas sobre un tema que, mientras más se explicita, siempre deja esa sensación de que algo falta.


NOTA: “Maybe baby” ha sido ganadora al premio de la coproducción de Iberescena 2025 y también de los Estímulos a las Artes Escénicas del Ministerio de Cultura 2025.


FICHA ESCÉNICA

Maybe baby” de Cinthia Delgado Ramos

Dirección: Norma Martínez

Dirección técnica: Lucho Tuesta

Elenco: Fiorella Pennano, Jordi Sousa, Montserrat Brugué, Claudia Pascal y Brian Cano

Temporada: Del 24 de octubre al 30 de noviembre 

Funciones: Viernes y sábados a las 8pm / Domingos a las 7pm

Lugar: Teatro Ricardo Blume (Jr. Huiracocha 2160, Jesús María)

Entrada: S/ 77 (General platea), S/ 44 (Estudiantes y adulto mayor), S/ 33 (Zona para silla de ruedas), S/ 55 (General mezanine), S/ 28 (Estudiantes mezanine) y S/ 55 (Viernes popular) en Ticketmaster  o directamente en la boletería del teatro 970719078

Una producción de Animalien

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miércoles, 26 de noviembre de 2025

Sólo bonitos recuerdos

A diferencia de los cuentos de hadas, la vida, rara vez, nos concede finales felices. Por fortuna, cuando la ficción y la emoción se enredan es posible encontrarse con pequeñas certezas que alivien los dilemas amorosos de sus desventurados protagonistas.

Bruno (Sotomayor) y Andrea (Dedekind) en
"Aquí y ahora" 

Ya que estamos en confianza… ¿qué pasa con el amor?” (2025) ensaya sus respuestas a través de un montaje espontáneo, lúdico e íntimo. Mónica Villamonte, mente creadora y risueña directora, ha sabido traducir este volátil sentimiento en honestas formas de sanar las profundas heridas del corazón. Menuda labor. Y, aunque fueron concebidas hace pocos años, estas piezas breves no han perdido frescura ni encanto. Con giros inesperados y cierto aire confesional, sus tres historias pueden disfrutarse en solitario o en pareja bajo tenues luces y la cálida música de Paulo Ramírez (paukencio).  “Aquí y ahora” inicia la velada con una singular misión: aferrarse a segundas oportunidades o resignarse a la ruptura. Tras seis años de relación, Bruno y Andrea (Henry Sotomayor y Alessandra Dedekind, ambos de buen trabajo) atraviesan su momento más vulnerable.

A través de diálogos intensos y buenos apuntes de iluminación para marcar los saltos de tiempo, esta dupla actoral fluye bien entre el dolor y la decepción que esconden el tiempo, la rutina o la falta de confianza de sus personajes. Desde una solitaria banca anhelan un mejor final para su historia de amor.

Fiorella (Bazán) y Christian (Cruces)
en "¿Sólo amigos?"

“¿Sólo amigos?”, nombre de la segunda historia, eleva la apuesta de los vínculos afectivos. En ella, Christian (Renato Cruces, divertido y cómico) y Fiorella (la solvente Paulina Bazán) son dos buenos amigos envueltos en un inusual favor que podría acabar con su relación.

Con frases coquetas y sugerentes, los intérpretes involucran a su público en un dilema juvenil, tan de estos tiempos, sin poses ni tabúes innecesarios. Es posible que aun en los “intentos” más locos y pasionales pueda existir un atisbo de buena decisión o, a lo mejor, un camino hacia las personas correctas. Quién sabe.

Como colofón llega “El fantasma de mi ex”, surreal pieza breve interpretada por Villamonte, ocasionalmente tentada a actuar en sus escritos y con buen resultado. Ella  encarna a Estefanía, una joven artista atormentada por el recuerdo de sus relaciones pasadas. 

Matías (Alza) y Estefanía (Villamonte)
en "El fantasma de mi ex"

En una noche de Halloween y con media botella de vino esperando sorbos, aparece Matías (eficiente Augusto Alza), el espectro de su ex novio que irónicamente ha venido a darle algo más que un simple consejo. Con una atmósfera fantasmal y buen timing de comedia, ambos actores descubren ciertas pálidas esperanzas en los mayores temores, aquellos que no suelen contarse con facilidad. Luego de un fin de semana en El Galpón Espacio en octubre pasado, “Ya que estamos en confianza…” vuelve a escena este mes en La Vaca Multicolor de Lince. Al parecer, la divertida obra de La Eme Colectivo Teatral se ha propuesto recorrer los teatros de nuestra ciudad al ritmo de las anécdotas de sus avispados protagonistas y espectadores.


Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo)


FICHA ESCÉNICA

Ya que estamos en confianza… ¿qué pasa con el amor?

Creación de Mónica Villamonte

Dirección: Mónica Villamonte

Elenco: Alessandra Dedekind, Henry Sotomayor, Paulina Bazán, Renato Cruces, Mónica Villamonte y Augusto Alza

Música en vivo: Paulo Ramírez

Funciones: Sábado 29 de noviembre a las 8:30pm y domingo 30 de noviembre a las 8pm

Lugar: La Vaca Multicolor (Av. César Canevaro 116, Dpto 1301, Lince)

Entrada: S/ 50 (General) al WhatsApp 932232208.

Una producción de La Eme Colectivo Teatral

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miércoles, 19 de noviembre de 2025

Sangre mestiza

Encontrar un lugar en un mundo inestable podría ser una empresa difícil e inconclusa. Nuestro pasado plagado de sangre y dolor marcó a sus venideras generaciones con un sentimiento de desolación que algún autor interesado en este tópico se dignaría a convertirlo en un libreto.
"Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia"
bajo la dirección de Giovanni Arce

Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” (2025), nueva pieza teatral de ficción histórica del prolífico Eduardo Adrianzén (Lima, 1964), aborda la presencia inédita de los primeros mestizos en los orígenes del Nuevo Continente. Una descendencia formada por impulsivos apetitos europeos, ausencias familiares y desprecio por las culturas nativas que marcaría su destino y el futuro. Bajo la lúcida dirección de Giovanni Arce, este montaje retrocede casi cincos siglos para explicar nuestro presente bajo una perspectiva crítica y coherente. De ese modo, Dilectos Teatreros consolida su línea de investigación como base de obras inspiradas en episodios poco conocidos de nuestra historia. Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” se centra en los hijos de Francisco Pizarro (1478-1541) y Diego de Almagro (1475-1538), los ávidos socios de una aventura que acabaría mal. La dramaturgia de Adrianzén los presenta en una ficción realista con paralelos temporales verosímiles y un humor conectado con nuestros días.

Aleyai (Rebaza) y El Mozo (Baca)

Su elenco paritario asume el enorme desafío de mimetizarse en, por lo menos, una veintena de papeles con aplomo y soltura. Aparecen como uno de los ejes de la historia Francisca Pizarro (buen trabajo de Astrid Villavicencio), la mestiza más importante de su época e hija de Francisco (un inescrupuloso Rodrigo Chávez Terrones). Destaca el protagonismo de su tía Inés Muñoz (la aceptable Valeria Conroy) al asumir su rol como madre de Francisca. Ello no solo revela el lado más oscuro de su progenitor, sino que evidencia los lastres (racismo, clasismo y machismo) que desde entonces arrastra la América mestiza. 

En el otro frente están Almagro (Joel Calderón, tan perturbado como déspota), su hijo Diego “El Mozo” (un acertado Jano Baca) y Aleyai (la muy eficiente Yaremís Rebaza), melliza ficticia de éste último. Estos personajes sobreviven a una crianza disfuncional e intrigas políticas que impiden o complican su desarrollo y búsqueda de identidad.

La propuesta de Dilectos Teatreros aborda la vida
de los primeros mestizos de América Latina

La propuesta abarca referencias y rangos temporales que, si bien son un deleite para historiadores, podrían saturar la fluidez de la trama. Para evitarlo, la dirección se apoya en proyecciones visuales que aligeran ciertas escenas (aperreamientos o epidemias) o dan un mejor contexto (locaciones geográficas). Pero es su trabajo colectivo, contagiosamente dinámico y enérgico, el factor que aprovecha al máximo la naturaleza del espacio, el vestuario y la utilería. Y es que “Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” cuenta no uno, sino infinitos relatos que esconden las afligidas fibras de nuestro continente.


Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo)


FICHA ESCÉNICA

Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” de Eduardo Adrianzén

Dirección: Giovanni Arce

Elenco: Astrid Villavicencio, Valeria Conroy, Rodrigo Chávez Terrones, Joel Calderón, Jano Baca y Yaremís Rebaza

Temporada: Del 01 al 23 de noviembre

Funciones: viernes y sábados a las 8:30pm / Domingos a las 8pm

Lugar: Asociación Cultural Campo Abierto (Ca. General Recavarren 560, Miraflores)

Entradas: S/ 40 (General) y S/ 25 (Estudiantes y Jubilados) en Joinnus

Un montaje de Dilectos Teatreros

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miércoles, 12 de noviembre de 2025

Cuerpos liberados

Algo se acumula bajo la masa o volumen del cuerpo, pero ¿qué podría ser? En esos imperceptibles resquicios, “Peso” (2025) ensaya una sugerente hipótesis entre la gravedad física, contemplación metafórica y liberación emocional en forma de recorrido inmersivo.

"Peso", reciente propuesta de
Silvestre Circo Contemporáneo

Durante los sábados de octubre, y en doble horario nocturno, la Casa Bulbo dispuso su solariego recinto barranquino al asombro de la reciente puesta de Silvestre Circo Contemporáneo. Bajo la mirada de su ávida creadora y directora Camila Vera Pinzás, los once artistas en escena comparecen en un ritual de elegante suspenso. Fernanda Luna, Irene Laynes, Belén Camasca, Andrea Díaz, Isser Torrijano, Angélica Yrigoyen, Úrsula Cazorla, Luana Barrenechea, Stella Kruusamägi, Stephanie Smith y Luigi Valdizán no huyen a este reto, sino que se entregan a él con desenfado e imaginación.
Por esos salones de techos elevados, amplios patios y pequeños corredores, “instalaron” sus propios cuerpos en aparente parsimonia. Pero son los movimientos –activados, quizá, por la presencia de los visitantes– los que dan personalidad a cada espacio intervenido.

Doce performers realizan acrobacias en
la solariega Casa Bulbo de Barranco 

En esta experiencia sensorial, estos acróbatas del silencio quiebran el reposo inicial con desplazamientos sincronizados y armónicos, que devienen en otras más frenéticas e inesperadas. Las cuerdas, poleas, ligas, proyecciones audiovisuales y una sugerente y fugaz iluminación potencian la experiencia para activar los sentidos del espectador. Y ese es el agradable mérito de las seis estaciones que componen “Peso”. Encontrar un cuidadoso equilibrio entre su lenguaje versátil de circo, danza-teatro, video, instalación y poesía visual, y el despliegue colectivo de rutinas exigentes y visualmente llamativas. Puede verse cómo, desde una ventana, una grácil presencia enfrenta sus limitaciones reales y simbólicas al amparo de una soga, mientras que, en otro ambiente, tres cuerpos apenas liberados de sus pesos se elevan por domésticas alturas con eficiencia y soltura.

El montaje combina lenguajes escénicos y
audiovisuales a lo largo de su recorrido inmersivo

Solo metros más allá, performers colgantes se deshacen en piruetas caprichosas y de baja altura que doblegan a su audiencia. En la próxima estación, una roca pendular no solo desafía el frágil balance de lo humano, sino que estima sus riesgos, límites y capacidades cuando no se tienen los pies firmes en la tierra.
Luego, dos cuerpos se diluyen entre delicados equilibrios y telas aéreas como clímax de la destreza acrobática para que finalmente dos intérpretes se entrelacen entre la tensión y la resistencia. Sostener y soltar, ésas son las claves de “Peso”, un montaje que libera aquellas cargas que nos habitan como quien arroja una piedra hacia el mar.

Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo)

FICHA ESCÉNICA
“Peso” de Camila Vera Pinzás
Dirección: Camila Vera Pinzás
Elenco: Irene Laynes, Belén Camasca, Fernanda Luna, Isser Torrijano, Angélica Yrigoyen, Úrsula Cazorla, Luana Barrenechea, Andrea Díaz, Stella Kruusamägi, Stephanie Smith y Luigi Valdizán
Temporada: Del 08 al 25 de octubre
Funciones: sábados a las 8pm y 9pm
Lugar: Casa Bulbo (Av. Bolognesi 660, Barranco)
Un montaje de Silvestre Circo Contemporáneo
Redes sociales: Facebook / Instagram

viernes, 31 de octubre de 2025

Acrobacias intergalácticas

Un grupo de amigos se sumerge en el espacio sideral en busca de un misterioso elemento que le devuelva el equilibrio a su realidad. Con esta premisa, la fantástica “Assamblage”, vio la luz en 2023 en una inusual y cuidadosa apuesta de la Compañía de Teatro Físico.

Frank García, Adrián Carbajal,
Karina Toscano y Raquel Iraola

Dos años después, este reestreno no hace más que afianzar las credenciales artísticas de la compañía y llevarlas hasta límites insospechados. Su línea de trabajo fusiona las posibilidades creativas y comunicativas del cuerpo humano con la sensorialidad estética y lúdica que aportan los objetos y la tecnología en tiempos de apego virtual. Este trabajo retorna a escena, con interesantes cambios desde el título, en el Centro Cultural de la Universidad del Pacífico. Bajo la dirección de Eduardo Cardozo, el montaje combina exigentes pruebas de destreza, un sorpresivo despliegue visual y de vestuario, así como un puñado de criaturas extrañas que aparecen y se desvanecen en fugaces claroscuros. Llamada ahora “Assamblage y el último objeto”, la propuesta se asemeja a una exhibición de gimnasia circense. A partir de sus cuerpos, cuatro intérpretes se entregan en piruetas solitarias, duales o grupales que destacan por su elegante sincronía y escasos diálogos.

"Assamblage y el último objeto" de la
Compañía de Teatro Físico

Todo surge cuando cuatro amigos abren el nuevo ejemplar de su cómic favorito, el cual los transporta a una rara aventura: la imperiosa búsqueda del Último Objeto, que, queda relegada casi a un segundo plano.
Quizá, porque lo siguiente despierta el asombro de su público, sin importar edades, tamaños o niveles de conciencia. 
Las rutinas de Lira (Karina Toscano), Cosmo (Frank García), Nova (Raquel Iraola) y Aster (Adrián Carbajal) trascienden la lógica textual con silenciosas maromas y una banda sonora con guiños de retro futurismo y ciberpunk. Las pistas de Yitzhak Fowks usan percusión y sintetizadores para guiar a los aventureros en la vastedad cósmica. 
Y, en gran medida, cuando demuestran sus habilidades con esferas de goma gigantes, pequeñas pelotas, aros de diversos tamaños y clavas iluminadas que se agitan en la oscuridad. Todo al amparo de ocho reflectores posteriores y al ras, y luces cenitales que decoran de luces fosforescentes y sombras este rincón sideral.

La propuesta que dirige Eduardo Cardozo
combina luces, energía y sincronía

Sobre ese lienzo astral se dibujan inusuales malabares concatenados y consecutivos de gran precisión que es mejor ver que describir.
Y, aunque hay rutinas más comunes, ello no desmerece el tiempo de práctica ni el grado de concentración de algún intérprete que desafíe el equilibrio de su propio cuerpo antes de continuar con su rutina. 
Como en un filme de Georges Méliès, “Assamblage y el último objeto” transita entre la ilusión y la fantasía a la caza de sentidos cada vez más expuestos a las satisfacciones fugaces. Como en su discreta trama, una buena forma de lograrlo sería con la tecnología como aliado de las destrezas humanas.

Crédito de fotos: Paola Vera

FICHA ESCÉNICA
Assamblage y el último objeto
Dirección: Eduardo Cardozo
Elenco: Adrián Carbajal, Frank García, Raquel Iraola y Karina Toscano
Música: Yitzhak Fowks
Temporada: Del 18 de octubre al 07 de diciembre de 2025
Funciones: sábados y domingos a las 4pm
Lugar: Centro Cultural Universidad del Pacífico (Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María)
Entradas: S/ 45 (Adultos), S/ 30 (Adulto mayor) y S/ 25 (Estudiantes y niños) en Joinnus
Producción ejecutiva: Roxana Araoz
Un montaje de la Compañía de Teatro Físico
Redes sociales: Web / Facebook / Instagram

martes, 21 de octubre de 2025

Fábulas de ayer y hoy

Entre la nostalgia literaria y la osadía creativa, El Quipu Enredado sigue a la caza de estímulos provenientes de la narrativa peruana como fuente de inspiración en su quehacer escénico. “Canta el ronsoco” (2025), su decimosegundo montaje, es una muestra clara de ello.

"Canta el ronsoco", nuevo montaje
de El quipu Enredado 

Esta vez, este elenco de la Casa de la Literatura que combina artes vivas y literatura ha tejido un trabajo singular si se quiere catalogar. Quizá, porque su concepto –surgido de horas de lectura e ingenio colectivo– se asemeja más a un deleite sensorial o una experiencia lúdica antes que un montaje para un espectador tradicional. Entre el silencio y la oscuridad, su denodado ejecutante centra sus esfuerzos en dar protagonismo a la máscara, el vestuario, el títere y los demás objetos en escena, sin mayores aspavientos. Algo que logra con un trabajo técnico y musical sugerente y cuidadoso.
En el aspecto formal, la propuesta que dirige Roberto Sánchez-Piérola desarrolla una serie de cuadros inmersivos y disfrutables para mentes desde los 12 años a más. El punto de referencia es marcado por seis novelas peruanas publicadas en los últimos 50 años, específicamente sus pasajes finales, cargados de lirismo e incertidumbre.

¿Ser oveja o cabra?, uno de los
dilemas inmersivos del montaje

Aunque aparentemente antojadiza y aleatoria, esta premisa despierta infinitas posibilidades creativas que su intérprete traduce con esmerada delicadeza en acciones coherentes.
Y lo realiza mientras disfruta de un anonimato sutil en escena, la simetría visual en la iluminación y la sincronía perfecta en el ingreso y salida de los múltiples elementos. 
“Canta el ronsoco” deslumbra por su naturaleza de cuadros intercalados. Primero, una simpática abuela aparece a bordo de su bicicleta para ponerse a coser con calma. Entre telas, botones, tijeras y la música de un cadencioso piano, la ancianita de fieltro borda sus historias bajo la atenta mirada de su público y la invariable luz cenital. En este mágico mundo, una oveja muda sus lanas y pieles entre revistas de tendencia, modas televisivas y ritmos tropicales o urbanos según sea la estación. El lanudo personaje recurre a un baúl de madera lleno de objetos, hasta la siguiente escena, que, más sobria, muestra apenas un atril y un cuaderno de portada fucsia.

Esta propuesta inmersiva literaria es dirigida
por Roberto Sánchez-Piérola

En ella, una cabra, más ilustrada que tirana, realiza un plebiscito entre seis imágenes de arbitraria elección, cuya respuesta literaria resulta movilizadora y terapéutica, nada ajena al clamor de la calle. La presencia del ronsoco, por su parte, marca el colofón del montaje. Como en una tornamesa imaginaria, este animalito de la fauna peruana gira, en agradable reposo, mientras el pasado y el presente conversan en el nostálgico verso de una polca o un valse. “Canta el ronsoco”, propuesta de El Quipu Enredado, propicia la reflexión sobre nuestra identidad (literaria y social) entre intuiciones y recuerdos. 

Textos de partida
“Cantar de Agapito Robles” de Manuel Scorza (1978)
“Canto de sirena” de Gregorio Martínez (1985)
“Final del Porvenir” de Augusto Higa (1992)
“Ximena de dos caminos” de Laura Riesco (1994)
“Los eunucos inmortales” de Oswaldo Reynoso (1995)
“Tristán” de Patricia de Souza (2010)

FICHA ESCÉNICA
“Canta el ronsoco”
Creación de El Quipu Enredado
Dirección: Roberto Sánchez-Piérola
Temporada: Del 06 de setiembre al 26 de octubre (excepto los días 18 y 19 de octubre)
Funciones: sábados y domingos a las 7pm
Lugar: Casa de la Literatura Peruana (Jr. Ancash 207, Lima)
Ingreso libre, con aforo limitado
Los tickets se recogen una hora antes de la función

martes, 14 de octubre de 2025

La otra historia

Un barco lleno de avariciosos piratas desafía los embravecidos mares del globo en busca de riquezas y gloria. En su agitado camino arriban a un territorio inédito y desconocido al que bautizan “Potencia Mundial” antes de invadirlo y dominarlo sin escrúpulos ni la menor reflexión.

"Timothy y la conquista del Nuevo Mundo",
nuevo montaje del Club de Teatro de Lima

Lo que podría ser el episodio de cualquier imperio de Europa sirve de inspiración a “Timothy y la conquista del Nuevo Mundo” (2025). Esta delirante pieza teatral escrita a dúo por Federico Abrill y Paco Caparó, quien va en colaboración, reflexiona con agudeza y pertinencia entre un cúmulo de referencias histriónicas, desenfadadas e inverosímiles. 
La dirección de la obra recae en otra dupla notable: Josefo Palomino y Caparó, compañeros de andanza escénica de larga data. Juntos convierten este argumento impensable en libros académicos en un montaje lleno de energía sincronizada y trabajo colectivo de un vasto elenco. Sin tropiezos ni enredos, sus doce actores se escabullen por los pasadizos y cortinajes del Club de Teatro de Lima ante las miradas de sorpresa del público. Con afilado humor político, canciones piratas y dosis de meta-teatralidad se exponen las formas de administrar la sociedad del nuevo mundo para el bien común.

Timothy (Palomino) y El autor (Giraldo)

Por un lado, Timothy, el digno, (un acertado Josefo Palomino) encarna una gobernanza justa, con más intenciones que resultados; mientras que, del otro, el Capitán (muy lúdico Caparó) enfila los intereses personalistas. La pieza equilibra adecuadamente esta pugna entre un joven soñador y un viejo hombre de mar golpeado por la vida, algo violento. 
Estas peripecias son narradas, desde un aura meta-teatral, por El autor (un aceptable Santiago Giraldo), que, poco a poco, irá involucrándose más y más en la trama. Este entrometido personaje marca la pauta de la historia, pero quien deslumbra por su rol ambivalente y camaleónico es Baltazar o Balty (excelente trabajo de Hendrick La Torre). Primero como miembro de la codiciosa tripulación y luego como servidor leal de las utópicas órdenes de Timothy, pero desde la acción. Tras fundar una villa con nombre de fruta, la irreconciliable forma de hacer política de ambos protagonistas crea desánimo y duda –con compras de favores y ataques personales por doquier– que dejan a Balty al medio de todo: casi el modelo de ciudadano que fácilmente podemos identificar.

Balty (La Torre), el capitán (Caparó)
y la comparsa de piratas

La escenografía es sobria y, salvo unas cajas de cartón cual ciudad hecha rompecabezas, se sostiene en un correcto uso del espacio. Buenos ejemplos son los apartes, las escenas con personajes fugaces como la dulce Roxanne o Cristóbal Colón, y, por supuesto, las secuencias épicas y musicales, cuyas letras sensuales y sugerentes bailes resultan jocosas. La exagerada caracterización de cejas y barbas, así como el vestuario y utilería precisos en detalles (garfios, pañoletas y espadas) afianzan el imaginario pirata junto a una iluminación colorida y oportuna. Con todo ello, “Timothy y la conquista del Nuevo Mundo”, leva anclas en medio de una fangosa realidad política que asigna con justicia escénica una página memorable en la bitácora del club al celebrar sus 72 años.

Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo

FICHA ESCÉNICA
“Timothy y la conquista del Nuevo Mundo”
Dramaturgia: Federico Abrill y Paco Caparó
Dirección: Josefo Palomino y Paco Caparó
En escena: Paco Caparó, Josefo Palomino, Santiago Giraldo, Hendrick La Torre, Dyllan Rosales, Antonio Farfán, Omar Chaparro Rimari, Daniel Barboza, Iker Rayme, Franco Poma, André Garragate y Alejandro Figueroa.
Temporada: Del 04 al 26 de octubre
Funciones: sábados y domingos a las 7pm
Lugar: Club de Teatro de Lima (Av. 28 de Julio 183, Miraflores)
Entradas: S/ 40 (Adulto) y S/ 30 (Estudiantes). Promoción: S/ 60 (Dos entradas) que puedes adquirir vía WhatsApp 944649936
Un montaje del Club de Teatro de Lima
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