domingo, 30 de noviembre de 2025

Maternidad a la medida

Hay decisiones que pueden resolverse con una simple firma. Y otros que claramente no, sobre todo, en sociedades con desamparo legal y posturas conservadoras. El caso de los vientres subrogados desarrollado por Cinthia Delgado Ramos en “Maybe baby” (2025) se sitúa fácilmente en este limbo lleno de controversias y dudas.

Clara (Pascal), Elisa (Pennano) y
Alonso (Sousa) en "Maybe baby"

La autora y publicista peruana radicada buen tiempo en Madrid fue gestando esta obra mientras vivía su embarazo en 2016. Poco a poco, las vivencias y cuestionamientos surgidos en el proceso inspiraron sus diálogos con encrucijadas morales, sintomáticas y materiales, sin mayor énfasis en lo religioso o biológico. Su tejido de pinceladas autobiográficas y posibilidades científicas desliza un drama lúcido sobre la maternidad en tiempos en los que la agenda para las mujeres ha cambiado. El montaje de Animalien que dirige tenazmente Norma Martínez atraviesa ese sinuoso mar con sobriedad estética y suficiencia técnica. Maybe baby” plantea sólidos contrastes, algunos mejor delineados que otros. Elisa y Alonso (Fiorella Pennano y Jordi Sousa, un dupla de aceptable trabajo) llegan a España para un mejor futuro, pero un “inesperado” embarazo podría impedir los proyectos de esta joven pareja peruano-española de buena situación económica. 

"Maybe baby" fue escrita por
Cinthia Delgado Ramos

Para su suerte, la subrogación de vientre -común en el primer mundo- aparece como solución a esta emergencia. De ese modo, se ponen en contacto con Clara (buena aparición de Claudia Pascal), joven inmigrante peruana que acaba de llegar a Madrid, y quien acepta el contrato por motivaciones económicas.

Ninguno de los tres sospecharía el tormento ético y emocional que va a desatarse. En especial, cuando aparecen Julia (Montserrat Brugué, divertida y entrañable), la involucrada madre de Elisa y futura abuela, y Héctor (un eficiente Brian Cano), el novio de Clara, que, a pesar de sus reparos, acompaña el proceso de su pareja. La breve interacción entre ellos propicia interesantes reflexiones sobre la autonomía y plena conciencia de la mujer sobre su maternidad, un tema en el que, a veces, no se considera el punto de vista de la madre. Este abrumador escenario lleva al límite a Elisa (con decisiones, a veces, erráticas o caprichosas) y desnuda el vínculo frágil con su marido de pensamiento pragmatista y su inquisitiva y tradicional madre.

Elisa (Pennano) y su madre Julia (Brugué)

Y, si bien ciertas escenas de la trama resultan más antojadizas que verosímiles, lo que deriva en un desenlace discreto, la propuesta fluye con ritmo preciso. La dirección se apoya en desplazamientos correctamente pautados y una excelente iluminación que, junto a una escenografía minimalista -apenas una alfombra- sitúan el foco en las emociones de Clara y Elisa.  Esta sinergia potencia las escenas de plácida confrontación entre los personajes, sus argumentos y sus presencias en un debate sobre el propio cuerpo. “Maybe baby”, necesario trabajo de Animalien, abre diversas lecturas sobre un tema que, mientras más se explicita, siempre deja esa sensación de que algo falta.


NOTA: “Maybe baby” ha sido ganadora al premio de la coproducción de Iberescena 2025 y también de los Estímulos a las Artes Escénicas del Ministerio de Cultura 2025.


FICHA ESCÉNICA

Maybe baby” de Cinthia Delgado Ramos

Dirección: Norma Martínez

Dirección técnica: Lucho Tuesta

Elenco: Fiorella Pennano, Jordi Sousa, Montserrat Brugué, Claudia Pascal y Brian Cano

Temporada: Del 24 de octubre al 30 de noviembre 

Funciones: Viernes y sábados a las 8pm / Domingos a las 7pm

Lugar: Teatro Ricardo Blume (Jr. Huiracocha 2160, Jesús María)

Entrada: S/ 77 (General platea), S/ 44 (Estudiantes y adulto mayor), S/ 33 (Zona para silla de ruedas), S/ 55 (General mezanine), S/ 28 (Estudiantes mezanine) y S/ 55 (Viernes popular) en Ticketmaster  o directamente en la boletería del teatro 970719078

Una producción de Animalien

Redes sociales: Facebook / Instagram

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Sólo bonitos recuerdos

A diferencia de los cuentos de hadas, la vida, rara vez, nos concede finales felices. Por fortuna, cuando la ficción y la emoción se enredan es posible encontrarse con pequeñas certezas que alivien los dilemas amorosos de sus desventurados protagonistas.

Bruno (Sotomayor) y Andrea (Dedekind) en
"Aquí y ahora" 

Ya que estamos en confianza… ¿qué pasa con el amor?” (2025) ensaya sus respuestas a través de un montaje espontáneo, lúdico e íntimo. Mónica Villamonte, mente creadora y risueña directora, ha sabido traducir este volátil sentimiento en honestas formas de sanar las profundas heridas del corazón. Menuda labor. Y, aunque fueron concebidas hace pocos años, estas piezas breves no han perdido frescura ni encanto. Con giros inesperados y cierto aire confesional, sus tres historias pueden disfrutarse en solitario o en pareja bajo tenues luces y la cálida música de Paulo Ramírez (paukencio).  “Aquí y ahora” inicia la velada con una singular misión: aferrarse a segundas oportunidades o resignarse a la ruptura. Tras seis años de relación, Bruno y Andrea (Henry Sotomayor y Alessandra Dedekind, ambos de buen trabajo) atraviesan su momento más vulnerable.

A través de diálogos intensos y buenos apuntes de iluminación para marcar los saltos de tiempo, esta dupla actoral fluye bien entre el dolor y la decepción que esconden el tiempo, la rutina o la falta de confianza de sus personajes. Desde una solitaria banca anhelan un mejor final para su historia de amor.

Fiorella (Bazán) y Christian (Cruces)
en "¿Sólo amigos?"

“¿Sólo amigos?”, nombre de la segunda historia, eleva la apuesta de los vínculos afectivos. En ella, Christian (Renato Cruces, divertido y cómico) y Fiorella (la solvente Paulina Bazán) son dos buenos amigos envueltos en un inusual favor que podría acabar con su relación.

Con frases coquetas y sugerentes, los intérpretes involucran a su público en un dilema juvenil, tan de estos tiempos, sin poses ni tabúes innecesarios. Es posible que aun en los “intentos” más locos y pasionales pueda existir un atisbo de buena decisión o, a lo mejor, un camino hacia las personas correctas. Quién sabe.

Como colofón llega “El fantasma de mi ex”, surreal pieza breve interpretada por Villamonte, ocasionalmente tentada a actuar en sus escritos y con buen resultado. Ella  encarna a Estefanía, una joven artista atormentada por el recuerdo de sus relaciones pasadas. 

Matías (Alza) y Estefanía (Villamonte)
en "El fantasma de mi ex"

En una noche de Halloween y con media botella de vino esperando sorbos, aparece Matías (eficiente Augusto Alza), el espectro de su ex novio que irónicamente ha venido a darle algo más que un simple consejo. Con una atmósfera fantasmal y buen timing de comedia, ambos actores descubren ciertas pálidas esperanzas en los mayores temores, aquellos que no suelen contarse con facilidad. Luego de un fin de semana en El Galpón Espacio en octubre pasado, “Ya que estamos en confianza…” vuelve a escena este mes en La Vaca Multicolor de Lince. Al parecer, la divertida obra de La Eme Colectivo Teatral se ha propuesto recorrer los teatros de nuestra ciudad al ritmo de las anécdotas de sus avispados protagonistas y espectadores.


Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo)


FICHA ESCÉNICA

Ya que estamos en confianza… ¿qué pasa con el amor?

Creación de Mónica Villamonte

Dirección: Mónica Villamonte

Elenco: Alessandra Dedekind, Henry Sotomayor, Paulina Bazán, Renato Cruces, Mónica Villamonte y Augusto Alza

Música en vivo: Paulo Ramírez

Funciones: Sábado 29 de noviembre a las 8:30pm y domingo 30 de noviembre a las 8pm

Lugar: La Vaca Multicolor (Av. César Canevaro 116, Dpto 1301, Lince)

Entrada: S/ 50 (General) al WhatsApp 932232208.

Una producción de La Eme Colectivo Teatral

Redes sociales: Facebook / Instagram

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Sangre mestiza

Encontrar un lugar en un mundo inestable podría ser una empresa difícil e inconclusa. Nuestro pasado plagado de sangre y dolor marcó a sus venideras generaciones con un sentimiento de desolación que algún autor interesado en este tópico se dignaría a convertirlo en un libreto.
"Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia"
bajo la dirección de Giovanni Arce

Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” (2025), nueva pieza teatral de ficción histórica del prolífico Eduardo Adrianzén (Lima, 1964), aborda la presencia inédita de los primeros mestizos en los orígenes del Nuevo Continente. Una descendencia formada por impulsivos apetitos europeos, ausencias familiares y desprecio por las culturas nativas que marcaría su destino y el futuro. Bajo la lúcida dirección de Giovanni Arce, este montaje retrocede casi cincos siglos para explicar nuestro presente bajo una perspectiva crítica y coherente. De ese modo, Dilectos Teatreros consolida su línea de investigación como base de obras inspiradas en episodios poco conocidos de nuestra historia. Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” se centra en los hijos de Francisco Pizarro (1478-1541) y Diego de Almagro (1475-1538), los ávidos socios de una aventura que acabaría mal. La dramaturgia de Adrianzén los presenta en una ficción realista con paralelos temporales verosímiles y un humor conectado con nuestros días.

Aleyai (Rebaza) y El Mozo (Baca)

Su elenco paritario asume el enorme desafío de mimetizarse en, por lo menos, una veintena de papeles con aplomo y soltura. Aparecen como uno de los ejes de la historia Francisca Pizarro (buen trabajo de Astrid Villavicencio), la mestiza más importante de su época e hija de Francisco (un inescrupuloso Rodrigo Chávez Terrones). Destaca el protagonismo de su tía Inés Muñoz (la aceptable Valeria Conroy) al asumir su rol como madre de Francisca. Ello no solo revela el lado más oscuro de su progenitor, sino que evidencia los lastres (racismo, clasismo y machismo) que desde entonces arrastra la América mestiza. 

En el otro frente están Almagro (Joel Calderón, tan perturbado como déspota), su hijo Diego “El Mozo” (un acertado Jano Baca) y Aleyai (la muy eficiente Yaremís Rebaza), melliza ficticia de éste último. Estos personajes sobreviven a una crianza disfuncional e intrigas políticas que impiden o complican su desarrollo y búsqueda de identidad.

La propuesta de Dilectos Teatreros aborda la vida
de los primeros mestizos de América Latina

La propuesta abarca referencias y rangos temporales que, si bien son un deleite para historiadores, podrían saturar la fluidez de la trama. Para evitarlo, la dirección se apoya en proyecciones visuales que aligeran ciertas escenas (aperreamientos o epidemias) o dan un mejor contexto (locaciones geográficas). Pero es su trabajo colectivo, contagiosamente dinámico y enérgico, el factor que aprovecha al máximo la naturaleza del espacio, el vestuario y la utilería. Y es que “Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” cuenta no uno, sino infinitos relatos que esconden las afligidas fibras de nuestro continente.


Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo)


FICHA ESCÉNICA

Herederos - Nuestra sangre, nuestra historia” de Eduardo Adrianzén

Dirección: Giovanni Arce

Elenco: Astrid Villavicencio, Valeria Conroy, Rodrigo Chávez Terrones, Joel Calderón, Jano Baca y Yaremís Rebaza

Temporada: Del 01 al 23 de noviembre

Funciones: viernes y sábados a las 8:30pm / Domingos a las 8pm

Lugar: Asociación Cultural Campo Abierto (Ca. General Recavarren 560, Miraflores)

Entradas: S/ 40 (General) y S/ 25 (Estudiantes y Jubilados) en Joinnus

Un montaje de Dilectos Teatreros

Redes sociales: Facebook / Instagram

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Cuerpos liberados

Algo se acumula bajo la masa o volumen del cuerpo, pero ¿qué podría ser? En esos imperceptibles resquicios, “Peso” (2025) ensaya una sugerente hipótesis entre la gravedad física, contemplación metafórica y liberación emocional en forma de recorrido inmersivo.

"Peso", reciente propuesta de
Silvestre Circo Contemporáneo

Durante los sábados de octubre, y en doble horario nocturno, la Casa Bulbo dispuso su solariego recinto barranquino al asombro de la reciente puesta de Silvestre Circo Contemporáneo. Bajo la mirada de su ávida creadora y directora Camila Vera Pinzás, los once artistas en escena comparecen en un ritual de elegante suspenso. Fernanda Luna, Irene Laynes, Belén Camasca, Andrea Díaz, Isser Torrijano, Angélica Yrigoyen, Úrsula Cazorla, Luana Barrenechea, Stella Kruusamägi, Stephanie Smith y Luigi Valdizán no huyen a este reto, sino que se entregan a él con desenfado e imaginación.
Por esos salones de techos elevados, amplios patios y pequeños corredores, “instalaron” sus propios cuerpos en aparente parsimonia. Pero son los movimientos –activados, quizá, por la presencia de los visitantes– los que dan personalidad a cada espacio intervenido.

Doce performers realizan acrobacias en
la solariega Casa Bulbo de Barranco 

En esta experiencia sensorial, estos acróbatas del silencio quiebran el reposo inicial con desplazamientos sincronizados y armónicos, que devienen en otras más frenéticas e inesperadas. Las cuerdas, poleas, ligas, proyecciones audiovisuales y una sugerente y fugaz iluminación potencian la experiencia para activar los sentidos del espectador. Y ese es el agradable mérito de las seis estaciones que componen “Peso”. Encontrar un cuidadoso equilibrio entre su lenguaje versátil de circo, danza-teatro, video, instalación y poesía visual, y el despliegue colectivo de rutinas exigentes y visualmente llamativas. Puede verse cómo, desde una ventana, una grácil presencia enfrenta sus limitaciones reales y simbólicas al amparo de una soga, mientras que, en otro ambiente, tres cuerpos apenas liberados de sus pesos se elevan por domésticas alturas con eficiencia y soltura.

El montaje combina lenguajes escénicos y
audiovisuales a lo largo de su recorrido inmersivo

Solo metros más allá, performers colgantes se deshacen en piruetas caprichosas y de baja altura que doblegan a su audiencia. En la próxima estación, una roca pendular no solo desafía el frágil balance de lo humano, sino que estima sus riesgos, límites y capacidades cuando no se tienen los pies firmes en la tierra.
Luego, dos cuerpos se diluyen entre delicados equilibrios y telas aéreas como clímax de la destreza acrobática para que finalmente dos intérpretes se entrelacen entre la tensión y la resistencia. Sostener y soltar, ésas son las claves de “Peso”, un montaje que libera aquellas cargas que nos habitan como quien arroja una piedra hacia el mar.

Crédito de fotos: Renzo Olaya (photo.rzo)

FICHA ESCÉNICA
“Peso” de Camila Vera Pinzás
Dirección: Camila Vera Pinzás
Elenco: Irene Laynes, Belén Camasca, Fernanda Luna, Isser Torrijano, Angélica Yrigoyen, Úrsula Cazorla, Luana Barrenechea, Andrea Díaz, Stella Kruusamägi, Stephanie Smith y Luigi Valdizán
Temporada: Del 08 al 25 de octubre
Funciones: sábados a las 8pm y 9pm
Lugar: Casa Bulbo (Av. Bolognesi 660, Barranco)
Un montaje de Silvestre Circo Contemporáneo
Redes sociales: Facebook / Instagram