viernes, 28 de abril de 2023

Rastros perdidos

Hostil y confusa, en Lima brotan millones de historias y anécdotas en cada rincón. Con una mirada crítica y pluma mordaz, Jorge Bazalar (Lima, 1988) ha sabido retratar el pulso de nuestra ciudad enferma por el caos, el desorden y la angustia que la consumen en “El perro” (2022).

Muñón (Cusó), Max (Yovera)
y Pellejo (Ruiz)

Esta pieza dramática fue galardonada con el tercer lugar del I Concurso Nacional de Dramaturgia de La Ira Producciones realizado el año pasado gracias a su artilugio de historias entretejidas, giros inesperados y una ácida crítica a la convivencia urbana.
Esta ingeniosa obra brinda, además, voz a los grises protagonistas de la vida moderna en una ciudad como cualquiera. 
El brillante montaje de Actoarte recoge el desencanto de los suburbios y la enfoca desde una óptica múltiple. Dirigida también por Bazalar, la propuesta atraviesa con su audiencia por un mapa de calles, plazas o parques sin saber qué podrían encontrar a la vuelta de la esquina.
En este tejido de tramas interconectadas, los protagonistas pueden ser, según las circunstancias, villanos o redentores. Trazados desde la marginalidad, el desarraigo y el fracaso, sus personajes encarnan una dolorosa –y naturalista– dualidad que cimenta la verosimilitud de sus conflictos y esperanzas.

La madre (Enríquez)
y el padre (Sotomayor)
Tan versátiles como eficientes, Stephanie Enríquez, Henry Sotomayor, Ronie Cusó, Christian Ruiz y Luis Miguel Yovera construyen personajes únicos y distantes, lo que favorece el rápido intercambio de roles en escena. Desfilan la madre, el padre y su hijo (Enríquez, Sotomayor y Yovera), éste último se va de casa para recuperar a su perro abandonado. También aparece un policía sobreprotector y su hija adolescente (Cusó y Enríquez), un reflexivo alcohólico de parque (Sotomayor), un vagabundo abandonado por su familia (Ruiz) y un joven enamorado (Yovera). En algún punto de sus vidas el Destino involucrará a estos humanos de los suburbios. Más entrañable resulta la presencia felina de Muñón (un notable papel de Cusó) y Pellejo (un ocurrente y carismático Ruiz) con el perro Max (un enternecedor trabajo de Yovera). Con estilizadas máscaras, esta “familia” de animalitos callejeros simbolizan el compañerismo y la solidaridad.

El policía (Cusó) y su hija (Enríquez)

Dos elementos blancos y cóncavos, de madera (un magnífico concepto de Sharon Reátegui), bastan para convertir la caja negra del Club de Teatro de Lima en cualquier locación imaginable.
Junto a ella, el talento de Eduardo Cotos, con guitarra eléctrica y amplificador en piso, ambienta los sonidos de una urbe variopinta y mestiza, caótica y festiva. 
Como si fuera un cuento de Ribeyro, “El perro”, buen trabajo de Actoarte, revela a una Lima superficial, que ignora mucho y olvida pronto. Esa otra cara de la ciudad que jamás aparece en los catálogos de temporada ni es portada de informes de economía pide, una vez más, la palabra.

 
FICHA ESCÉNICA
"El perro" de Jorge Bazalar
Dirección: Jorge Bazalar
Asistencia de dirección: Yasmine Inchaustegui
Elenco: Ronie Cusó, Henry Sotomayor, Luis Miguel Yovera, Stephanie Enríquez, Christian Ruiz
Música original: Eduardo Cotos
Diseño escénico: Sharon Reátegui
Diseño de luces: Cristiano Jara
Lugar: Club de Teatro de Lima (Av. 28 de Julio 183, Miraflores)
Temporada: Del 14 al 29 de abril
Funciones: Viernes y sábados a las 9:30pm
Entradas: S/ 35 (General) y S/ 25 (Estudiante, Jubilado y Personas con discapacidad) en Joinnus y boletería del teatro
Un montaje de Actoarte Producciones
Redes sociales: Facebook / Instagram

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