viernes, 27 de mayo de 2016

Musas en peligro

En “Romeo y Julieta de William Shakespeare (1564–1616), la mujer alcanza una dimensión escénica universal. En apenas tres días Julieta experimenta delirantes e impetuosos conflictos mientras intenta comprender cómo funciona el amor. A cuatro siglos de la muerte del bardo inglés este personaje resulta cautivante.
"Todas somos Julieta"
No pasaría mucho tiempo hasta que esta “musa” inspirase historias bajo nuevas perspectivas. El director Ricardo Morante, entusiasta lector de Shakespeare, la ha incluido en “Todas somos Julieta” (2015). Su último proceso creativo es un espejo que irradia emociones, temores, pasiones y secretos del mundo femenino.
La icónica figura shakespeariana se disgrega fluidamente en cinco mujeres en una atípica noche de revelaciones y encuentros. Las vivencias reprimidas, azares y coincidencias, la música celta y otros simpáticos ingredientes configuran una comedia digerible, entretenida, aunque aún con proyección.

JUEGO DE ARCANOS
Tras un juego de Tarot nada serio, las entrañables amigas presagian que un fatal designio se cierne sobre una de ellas. La lectura de cartas conjuga el nombre de “Julieta” con una posible muerte por amor. Lo que sigue es una situación hilarante que desentrañará a la posible suicida.
Ricardo Morante y su elenco
Para más casualidades, se realizará una lectura de breves episodios del clásico shakesperiano. Aparecerán, en tanto, más referencias del universo del dramaturgo inglés (“Macbeth”, “Otelo”, “Sueño de una noche de verano” o La fierecilla domada”) en un juego de apariencias que potencia la intrigaLa revisión dramática de “Romeo y Julieta” –la mayor parte de la trama– permite transitar por el pasado de las amigas. Estos pasajes –a veces, más citados que actuados– restan frescura a la comedia y le añaden un fulgor solemne a pesar del buen trabajo técnico de luces y musicalización.

UNA Y MIL JULIETAS
Las actrices minimizan este raro efecto con buenos matices en escena. Gretta Lisboa, Katherina Sánchez, Sofía Muñoz, Patricia Moncada e Inés Sadovnic deleitan con los roles sensuales, gráciles, místicos, desenfadados o sofisticados que encarnan. El despliegue coreográfico –supervisado por José Rojas– equilibra la puesta.
Afiche de la obra
Quizá, por eso, Todas somos Julieta” funciona mejor al inicio y lo confirma con su desenlace
Aún perfectible, Morante ha logrado establecer una honesta exploración escénica basado en autores clásicos y textos emblemáticos de diversos géneros y épocas. 
En lugar de considerarlos “sagrados” o “intocables”, el director y dramaturgo recorre sus senderos con ojos atrevidos e irreverentes para explotar sus conflictos o actualizar sus antiguos dilemas. Los resultados son arriesgados.
En su revisión personal se incluye a “El Sargento Canuto” (2010) de Manuel Ascencio Segura al son de la elegante marinera, “Ulises dos veces” (2013) inspirado en el célebre héroe griego ahora devenido en coaching personal, o “Prometeo Encadenado” (2014) de Esquilo en un mundo de telas aéreas, ropas de cuero y heavy metal. Una apuesta que Morante realiza con convicción y valentía desde Aqualuna Teatro.

FICHA ESCÉNICA
Todas somos Julieta”, de Ricardo Morante
Dirección: Ricardo Morante
Elenco: Gretta Lisboa, Katherina Sánchez, Sofía Muñoz, Patricia Moncada e Inés Sadovnic
Lugar: Teatro Auditorio Miraflores (Av. Larco 1150 – sótano, Miraflores)
Función: Viernes, sábados y domingos a las 8.30pm
Temporada: Del 13 de mayo al 4 de junio 2016
Una producción de Aqualuna Teatro
Más información en el evento de la obra

miércoles, 18 de mayo de 2016

El último vals

 Atrapado en un gastado vinilo o en una quinta de paredes deslucidas, el criollismo se resiste al silencio. Las recordadas jaranas y valses plebeyos que alguna vez resonaran en Barrios Altos han cobrado vigencia con una propuesta de Pepa Duarte vista en el XV Festival Saliendo de la Caja 2016.
Desde la Casa Recurso en Barranco, esta puesta revive viejas querencias y olvidados desencantos visibles en la idiosincrasia peruana. En su temporada de despedida, Tu voz persiste” tiende un puente íntimo que revela la fragilidad de las relaciones humanas sin distinción de época.
El director Fernando Castro ha interpretado bastante bien esta exploración de sentimientos y la evolución del amor a medida que uno madura
Bajo su óptica, traduce y entrecruza las historias hasta definirlas, con movimientos y sincronía musical, en cuadros de constante crisis.

CALLEJONES Y ESQUINAS
La ausencia de una trama única desvía al público con deleite hacia una serie de desvíos y cruces que tocan fibras sensibles: relaciones de amor inconclusas y al borde de la ruptura. La poética “jaranera” ligada a la dinámica musical y coreográfica –la mano de Castro– impresionan.
Tu voz persiste” posee un elenco apasionado. Dusan Fung parece un vals criollo: conmueve, divierte y, hacia el final, sufre. 
Oscar Meza no defrauda y transita, con convicción, entre ocasos y esplendores, mientras Andrea Sarango brilla en frescas y complejas interpretaciones a lo largo de la puesta. 
Pepa Duarte, por su parte, ha esbozado una dramaturgia loable, aunque en colaboración de todos sus compañeros. Es la concepción de un vals escénico –para guitarra, clarinete y cajón– inspirado en las heridas más profundas de una sociedad fragmentada y nostálgica. Las canciones criollas y las convulsas relaciones encarnadas así lo reflejan.

TRISTE JARANA
Ya en escena, la experiencia es vívida. A media luz, la habitación es una “peña de cinco esquinas” inmersa en una atmósfera bohemia. Desde algunos rincones se canta a voz quebrada, se exploran los pasados, emerge la voz de Lucha Reyes o se sirve una espumante confesión.
Miguel Riofrio y Esteban Varela (formados en la Escuela de Música PUCP) acompañan el montaje de forma precisa. Su participación aplaca las penas con evocadores acordes que golpean la memoria. A veces un viejo tocadiscos trastoca el silencio del recinto por un lamento amoroso.
Tu voz persiste, alguna vez un proyecto final de escénicas, es ahora la mejor credencial de sus autores (creación colectiva). La maestría para descubrir cicatrices cercanas y revelar desde ahí la miseria o los anhelos de sus protagonistas la equipara a uno de esos valses que late triste en algún corazón solitario.

FICHA ESCÉNICA
Tu Voz Persiste” Temporada de Despedida
Dirección: Fernando Castro
Elenco: Pepa Duarte, Oscar Meza, Dusan Fung y Andrea Sarango
Música en vivo: Esteban Varela, Miguel Riofrio
Lugar: Casa Recurso (Jr. San Antonio 203, Barranco)
Funciones: viernes y sábado a las 8pm y 10pm
La temporada va hasta el 21 de mayo
Entradas: S/. 25 (General) y S/. 20 (Estudiantes y jubilados)
Reservas: moca@companiadeteatrofisico.com

viernes, 13 de mayo de 2016

Osados espíritus

Desafiar los temores (o quebrar las reglas) es esencial para los héroes grandes o pequeños. Estrenada en 2015, El sótano encantado” comprobó esta premisa con un montaje divertido, sensorial y, curiosamente, original aun cuando su historia lucía un collage de populares cuentos de hadas.
Tito Vega, Fabiola Coloma y Tomás Carreño
Dirigida por David García Coll, la puesta sucumbe al encanto de los primeros descubrimientos. Sus protagonistas –tres niños que acarician la adolescencia– se sumergen en una travesía épica a través de un refugio prohibido: el sótano de la casa en la que viviera que su abuela. Las circunstancias evocadoras –un argumento familiar– de la trama y el uso de diversas técnicas configuran un montaje inspirado. Luego de una temporada en la Alianza Francesa de Miraflores, El sótano encantado” reabre sus puertas para enseñar, desde los ojos de un niño, cómo vencer el miedo a crecer.

ESCALERAS ABAJO
La puesta inicia con una anécdota trivial: el encuentro de tres amigos tras perder una pelota en los fondos de la casa. A oscuras, los hermanos Guillermo y Jacobo (gran trabajo de equipo de Tomás Carreño y Tito Vega) y su amiga Aurora (Fabiola Coloma) empiezan a curiosear con los objetos de la mamama Gertrudis.
Afiche de la obra
Entonces empieza la magia en escena. Lo anecdótico se mimetiza con un entramado literario de cuentos clásicos como “Blanca Nieves”, “Caperucita Roja”, “Hansel y Gretel” o “La Bella Durmiente” en versiones bastante divertidas y antojadizas. 
Ese tejido es el pretexto sutil para jugar con saltos irreverentes y libérrimos entre las “realidades” de la pieza.
Por ejemplo, puede apreciarse un atrevido “Lobo” o una vanidosa “reina” de léxico pretencioso como personajes inimaginables en el universo de los cuentos de niños.  Estos osados espíritus funcionan a todo nivel ya que el lenguaje escénico que los acompañan por bosques, castillos y aldeas han sido explotados con frescura.

UN CUENTO TEATRAL
La narración con sombras seduce la mirada y desafía a “la muerte” con un juego de voces acertado, mientras la música (y sus breves letras) fluyen en ingenio y ritmo. La utilería (un par de botas o utensilios de cocina, por ejemplo) invita a la imaginación sin subestimar a la audiencia de edad heterogénea.
La bruja, el Lobo y la niña de la caperuza
La oralidad de los relatos aterriza en divertidísimas parodias (Tomás Carreño destaca en este papel) y cautiva a públicos instantáneos
La performance tierna y atrevida de Vega y el eficaz aporte de Coloma, con arrebatos bien pauteados, sostienen la hilarante aventura hasta un desenlace brillante.
Eso sí, un poco de afinación en el canto y un trabajo musical o coreográfico más cuidado habrían sumado. El sótano encantado” hechiza por su propuesta de teatro con pizcas de musical infantil que busca desmarcarse de rígidas categorías. Es el costo de redefinir los finales felices con la imaginación cómplice de creadores y espectadores.

FICHA ESCÉNICA
Dirección: David García Coll
Elenco: Tomás Carreño, Fabiola Coloma y Tito Vega
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455 San Isidro)
Temporada: Del 30 de abril al 19 de junio
Funciones: sábados y domingos a las 4pm
Una producción de Pluma de Elefante
Más información en la página y evento de la obra

lunes, 2 de mayo de 2016

Honor patriota

La Guerra del Pacífico (1879–1883) –o Guerra del Guano y el Salitre, según otros expertos– ha inspirado sesudas reflexiones y ficciones históricas. Tras casi siglo y medio de magros recuerdos, las secuelas de este infausto episodio republicano han perdurado hasta el imaginario presente.
Doña Clara (Lilian Nieto)
Entre versiones oficiales y leyendas popularizadas, Paola Vicente Chocano ha rescatado la heroica resistencia de Lima en “Bajo la batalla de Miraflores. A diferencia de dramas bélicos más fidedignos, la autora dibuja una ucronía lógica e intensa libre de chauvinismos fatuosTales méritos valieron el segundo lugar en el IV Concurso de Dramaturgia Peruana 2012 “Ponemos tu obra en escena” de la Asociación Cultural Peruano Británica. Los infortunios y traiciones que sortean sus héroes –una familia limeña– son el pálido reflejo de un país sin liderazgos ni estrategas.

ENEMIGO OCULTO
Escrita y dirigida con solvencia, la puesta revive –en continuo suspense– el 15 de enero de 1881. Refugiadas en el sótano de un solar de Miraflores, Doña Clara de Garay (un destacado papel de Lilian Nieto) y su hija Julia (una aguerrida Angie Ruiz) aguardan buenas noticias, mientras el reducto construido en Miraflores resiste el avance de los chilenos.
"Bajo la batalla de Miraflores"
Poco después llegará Esperanza (gratísimo trabajo de Valquiria Huerta), la chica doméstica, sin alentadoras nuevas. Con verosimilitud, la autora ha reservado valores cívicos y familiares (el honor y la valentía) a sus roles femeninos. Suyas son la determinación entre luchar o escapar, pero no rendirse. En cambio, disipa dudas sobre los papeles masculinosComo las traiciones de Miguel Iglesias o Nicolás de Piérola, Bajo la batalla de Miraflores” desnuda la felonía camuflada. Esto se aprecia cuando un hombre desconocido (Dante del Águila, de buen trabajo) llega al refugio y se confronta con Marianito (esquivo Sergio Cano de la Torre), el menor de los Garay, desatando la incertidumbre que, quizá, invadía también las filas peruanas.

DESOLACIÓN BÉLICA
Esta distinción de valores –sin connotación sexista– funciona como metáfora en época de crisis. Si la esperanza y la lealtad no relucía en los cuarteles, quedaba en manos de las milicias urbanas y, en especial, de las mujeres. El desenlace es emocionante e impredecible: una mixtura del código de honor de guerra y un sutil toque a reivindicación.
Julia (Angie Ruiz), Marianito (Sergio Cano) y
Doña Clara (Lilian Nieto)
El montaje se pule con los detalles. El sonido de bombas y balas incrementa la atmósfera de peligro inminente, el vestuario bastante pertinente, mientras que los diálogos seducen por la intriga de sus claves. El programa de mano merece una mención especial por su ingenioso diseñoLejos de las coincidencias bibliográficas, Bajo la batalla de Miraflores” es un llamado a las nuevas generaciones aprisionadas en las trincheras del olvido. La lealtad, coraje y rescate de la memoria tan necesarias para las batallas pendientes que pueden librarse también desde escena.

FICHA ESCÉNICA
Bajo la Batalla de Miraflores”, de Paola Vicente
Dirección: Paola Vicente
Elenco: Lilian Nieto, Angie Ruiz, Dante del Águila, Sergio Cano y Valquiria Huerta
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av. José Larco 770, Miraflores)
Temporada: del 8 de octubre al 3 de diciembre
Mayor información en la página de la obra

domingo, 24 de abril de 2016

La otra esquina

La vida podría describirse como una carrera de obstáculos apta para valientes y luchadores. Esa premisa, adornada de un silencio expresivo y la milimétrica precisión de sus protagonistas, anima aVai ven”, un divertido montaje de La Productora, que avizora la vida como un desafío para acróbatas.
Boris Aguirre y José Chafloque
A diario Va y Ven, dos héroes que dependen de la voluntad de peatones y conductores, superan sus vicisitudes como un equipo fraterno. Desde un cruce de semáforo imaginario –pero real en cualquier calle– uno puede presagiar que la puesta será un ejercicio de lucha e ingenio ante una gris existencia.
Va i ven –ingenioso juego de palabras– se erige como espectáculo circense y de contenido social. El director Diego Gargurevich logra un montaje acrobático, comprometido y evocador que no sólo divierte o impresiona a chicos y grandes, sino que describe el sacrifico de sus artífices urbanos.

VIDAS DURAS
La línea argumentativa de “Va i venno difiere de los montajes habituales. Los artistas de semáforo (bien interpretados por José Chafloque y Boris Aguirre) luchan por un futuro esperanzador. Entre contorsiones y malabares, Va y Ven esquivan los lances de la vida con habilidades de circo.
"Va i Ven", ilusión en escena
Los expertos del acroportés –arte de las cargadas y equilibrio– integran el Dúo Capuch. La alta compenetración, notable concentración y destreza del equipo demuestra que la poética teatral y física de la puesta nació de la calidad de entrenamiento y una ágil creatividad de sus ejecutantes. Con elegancia, gracia y ternura, ambos describen sus habituales carencias sin desaliento ni resignación. Por el contrario, relevan la difícil vida del artista ambulante. El espectador puede sumergirse en la íntima experiencia circense aunque sin redundar en la necesidad de sus protagonistas.

ACRÓBATAS URBANOS
Los ligeros deslices –hábilmente disimulados– no afectan al lúdico montaje: un sincronizado reloj de acrobacias, trucos e ilusiones... que inicia con la trepidante alarma del deber matutino. La estética “callejera” es sutil, pero escénicamente funcional con acciones identificables de la necesidad.
Los juegos infantiles marcan el ritmo de “Va i ven” de inicio a fin. Con ingenio e imaginación, escenas como “Las escondidas” –que irrumpe con asombro en la audiencia– o los caprichosos saltos en un “Mundo” dibujado en tiza causan la empatía generacional con evidente facilidad.
La belleza de “Va i ven radica en un buen manejo del espacio escénico, la inquietante música y la utilería que vuela como la imaginación del público. Bajo esa encantadora magia, se encierra un mensaje apremiante: la realidad de niños hermanados por la pobreza y que, a pesar de eso, no dudan en alimentar sus sueños con esperanza.

Crédito de fotos: La Productora

FICHA ESCÉNICA
Va i ven”, espectáculo de circo para la familia
Dirección: Diego Gargurevich
Elenco: José Chafloque y Boris Aguirre (Dúo Capuch)
Lugar: Centro Cultural Ricardo Palma (Av. Larco 770, Miraflores)
Temporada: Del 9 de abril al 8 de mayo
Funciones: Sábados y domingos a las 4pm
Un montaje de La Productora

jueves, 14 de abril de 2016

La escena del 2015

Un nuevo año acabó con más ecos que silencios para nuestro teatro. A la desaparición de La Lupe y el Festival de Artes Escénicas de Lima (FAEL), se repuso el boletín digital Teatralidades (con dos volúmenes al año) y la perseverante MUESTRA, fundada por Sara Joffré, que “resucitó” pocos meses después de su velorio.
"Los regalos", una de las mejores
obras de 2015
Con dos ediciones publicados (25 y 26) y un tercero en camino (27), la sangre joven detrás de este impreso augura una prolongada nueva etapa. Con mayor apertura, los premios de la Asociación Iberoamericana de Artes y Letras (AIBAL) a las artes escénicas celebraron su primera gala. 
Por estos días, esta distinción ha lanzado sus nominaciones para las obras vistas en 2016 en las tablas limeñas. Inéditos espacios en Barranco (Nunaywasi), Miraflores (El Refugio) o un garaje de Breña por la Plaza de la Bandera se abrieron. Los certámenes de dramaturgia también se consolidaron.
"Cruzar la calle" de Daniel Amaru Silva
El Concurso Nacional de Dramaturgia 2014 del Ministerio de Cultura (MINCU) llevó a escena “Cruzar la calle” de Daniel Amaru Silva en cinco funciones gratuitas en la Biblioteca Nacional del Perú fueron un éxito. 
Carlos Tolentino dirigió un montaje sobrio, vertiginoso y funcional. El III Festival Sala de Parto de Teatro La Plaza presentó a sus nueve autores seleccionados (“Ciudad Cualquiera” de Renato Fernández en el primer lugar) mientras trabaja en los montajes de las piezas premiadas en su anterior edición. Actualmente ha lanzado su convocatoria para el presente año.

CRISOL CREATIVO
Pero, ¿qué nos dejó el 2015? Muchas obras en temporadas fugaces. “En el jardín de Mónica”, escrita con irreverencia por Sara Joffré, volvió a escena de la mano de Omar del Águila en la AAA. Su desapego a las convenciones creativas logró réditos con la fresca presencia de Ximena Arroyo.
Santiago Magill en "Hombre mirando al sudeste"
Hacia fines de año La Plaza apostó por un teatro de emociones fuertes con “Historias de fantasmas”, una sombría producción estrenada en Inglaterra en 2010. Sus llamativas advertencias, atmósferas lúgubres e intriga estuvieron al servicio del director Rómulo Assereto y su elenco en el Pirandello. En el Museo de Arte de Lima (MALI) aterrizó un extraño personaje llamado Rantés. Extraído de “Hombre mirando al sudeste” (1986), cinta del argentino  Eliseo Subiela, Nadine Vallejo dirigió un curioso juego escénico de lógicas y falacias con una soberbia actuación de Santiago Magill, secundado por Ricky Tosso.

OBRAS Y AUTORES
El nombre de Daniel Amaru Silva se ha vuelto gratamente inevitable en los balances de artes escénicas. En 2015 montó “Salir”, un texto íntimo y revelador. Codirigida junto a Rodrigo Chávez en la Alianza Francesa, sus personajes sucumben a sus decisiones hasta convertirse en seres esquivos.
"Anomia", debut del director Daniel Neuman
El rol protagónico de Carlos Mesta brilló en un escenario pulcro con una inteligente disposición de elementos: bastante lógica y funcional. En una casa incógnita de Barranco, Panparamayo se arriesgó con “Anomia”, logrado texto del dramaturgo español Eugenio Amaya.
Sus oportunistas personajes –concebidos con mordaz precisión por Daniel Neuman en un buen debut al mando– se nutren de sospechas y ambición. El montaje tuvo en Claudia Berninzón, Juanjo Espinoza y Sandro La Torre a sus altos valores. Desde el Teatro Larco, David Carrillo cumplía un viejo anhelo.

VALORES PERUANOS
En una etapa de febril creatividad culminó “Lo que nos faltaba” que no dudó en producir, dirigir y actuar. Entre el drama y la comedia de ironía corrosiva, Carrillo presentó un apasionado paralelismo entre la vida y el teatro en los agitados días previos al estreno de una obra.
David Carrillo en "Lo que nos faltaba"
En Casa Nunaywasi de Barranco Fito Bustamante rescató “Tiernísimo animal”, de Juan Carlos Méndez. De una poética inusual y delirante, dos personajes desafían la razón y la locura desde un refugio imaginario. Alejado de los dramas basados en texto apareció “Los Regalos” en Teatro Ensamble.
Escrita por Federico Abril y Fernando Castro, su director, el montaje de la Compañía de Teatro Físico deslumbró por  la riqueza de la acción y una estética rústica. Contada a media luz y con máscaras se describe con honestidad las vicisitudes de una familia integrada por hombres.

NOVELES VOCES
Cada vez más directores se lanzan al ruedo escénico. Rodrigo Chávez, por ejemplo, tomó la famosa adaptación de Steven Berkoff para montar “Metamorfosis”. Su versión teatral brilló en el XIV Festival Saliendo de la Caja 2015 como un montaje sublime. Un mérito compartido con el trabajo físico y emocional de Gabriel González.
Gabriel González en "Metamorfosis"
Y si se tratara de microteatro –formato bastante popular en estos días– puede mencionarse a “4/4”, un curioso proyecto que reunió a cuatro dramaturgos contemporáneos que, incluso, se animan a dirigir. 
Sus textos recorren caminos lúdicos mientras juegan con el teatro desde dentro (o fuera) de él. En “Villa Excluidos” César Vera Latorre realiza una sátira sobre los rigurosos parámetros de los concursos artísticos. En “Función privada”, de Ricardo Olivares, la audiencia es sometida a un thriller extraño: el rapto de un actor famoso por una fanática enamorada.
Elenco de "Bajo la batalla de Miraflores"
En “Piel de papel” Christian Saldívar plantea la frágil existencia de un personaje  que, consciente o no, intuye su “muerte”; mientras que en “Especie escénica”, escrita y dirigida por Jamil Luzuriaga, se aborda la irónica dualidad entre la realidad y la ficción desde la mirada de un director de teatro. Entre las raras ficciones históricas Paola Vicente escribió y estrenó “Bajo la Batalla de Miraflores”. Esta obra –un triste episodio de la funesta Guerra con Chile– fue premiada en el IV Concurso de Dramaturgia Peruana 2012 “Ponemos tu obra en escena” de la Asociación Cultural Peruano Británico. Angie Ruiz destacó en este montaje sobre el honor y amor a la patria en tiempos de traición y engaño. 

RINCONES HONESTOS
Otros montajes exploraron las fronteras de lo confesional e íntimo. Enmarcado en el teatro testimonial, Gabriel De la Cruz trabajó con los testimonios de seis personas –bastante desenvueltos para no ser actores– para construir cuadros desenfadados y tiernos con ingenio.
"Memorias: orquesta de soundpainting"
Por momentos, comedia musical, drama o varieté, “Un monstruo bajo mi cama” utiliza su naturaleza para empatizar con su público y comprometerlo con la igualdad de derechos. A medio año, el teatro Ricardo Blume fue “tomado” por una pandilla de 30 artistas para una obra literalmente jamás escrita.
Así podría resumirse “Memorias: orquesta de soundpainting”. 
Esta indescifrable puesta basada en recuerdos, sueños, temores o anhelos fue dirigida a dos voces: Mario Gaviria (director en vivo) y Dusan Fung (director teatral), quienes marcan el comienzo de un vaivén emocionante e impredecible.

DE NUEVO A ESCENA
Algunas lúdicas puestas reaparecieron en 2015. Fue el caso de “¡Hay que matar a la monja!”, basada en una pieza del español Miguel Mihura, adaptada a nuestra ciudad. Los recursos técnicos recrearon atmósferas aprovechados por una irreverente y desenfada Katherina Sánchez en el rol principal.
Pietro Sibille en "El Hombre del subsuelo"
Tras su estreno en el XIII Festival de Teatro Peruano Norteamericano (2014), retornó “Oleanna”, polémica pieza de David Mamet. Una equilibrada dirección de Jamil Luzuriaga y Fiorella Díaz contrapuso el éxito profesional y la moral educativa con actuaciones de Carlos Mesta y Alexa Centurión. Meses antes “El Hombre del subsuelo”, una provocadora adaptación de una novela de Fiódor Dostoievski, golpeó la escena. El sedicioso mensaje de su inconforme héroe (un brillante Pietro Sibille): distanciarse de una sociedad mediocre y prejuiciosa, como recoge la premisa teatralizada por Gonzalo Rodríguez Risco y Josué Méndez.
"Carne de mujeres", de Paco Caparó
Por su nombre, “Katrina Kunetsova y el Clítoris gigante” estaba obligada a seducir a todos. Lo consiguió de la mano de una sugerente Kareen Spano y un argumento que ruborice y enternezca. La aventura fantástica de Katrina marcó este 2015 luego de una breve temporada en la Alianza Francesa. También se reestrenó “Carne de mujeres” (2012), fuerte denuncia escénica de Paco Caparó en el Club de Teatro y luego en la AAA. El valiente montaje dirigido por el propio autor se erige como un grito femenino en un mundo dominado por machistas. Sus cinco heroínas buscan libertad a un alto precio: un legado de igualdad para generaciones futuras.

MUNDO INFANTIL
El teatro para niños mostró un lado irreverente y comprometido. El grupo Palosanto presentó su clásico “Zacatapum” en el Centro Cultural CAFAE–SE de San Isidro. Este fresco montaje tiene como héroes a unos valientes niños de barrio dispuestos a defender su mundo de las complicadas reglas de los adultos.
La tropa viajera de "Paquí Pallá"
Escrita y dirigida por Ismael Contreras, este trabajo rebosa en desenfado e imaginación y fantasía para el deleite y aprendizaje de pequeños y grandes.  En el Teatro de Lucía, Cohete Loco apostó por una travesía escénica y sensorial titulada enigmáticamente como “PaquíPallá”. Con códigos clásicos (técnica del payaso y Comedia del Arte) y novedosos (música en vivo, artes plásticas o medios audiovisuales) brindan un resultado entretenido y atractivo. Concebido por Eduardo Ramos, el mensaje comprometido es captado sin dificultad por chicos y grandes en medio de un viaje imaginario por costa, sierra y selva.

SOMBRÍAS HISTORIAS
En el ICPNA de Miraflores “Casi Transilvania” de la mexicana Bárbara Colio abandonó el aura misteriosa de Rumanía para encontrar similitudes en la vida cotidiana. Dirigida por Alberto Ísola, el resultado es una mixtura entre comedia negra y drama confesional sostenido por un hilo detectivesco que la une de principio a fin.
Sergio Gjurinovic y Gisela Ponce de León
en "Chico encuentra chica"
La presencia de gobiernos de facto reaparecen en “La muerte y la doncella” del chileno Ariel Dorfman. La reunión de los tres personajes (buenos papeles de Cécica Bernasconi y Gerardo García Frkovich) abrirá una herida profunda a partir de un tramado inteligente y un drama psicológico e histórico en el Teatro de Lucía en Miraflores. Finalmente, Plan 9 suma una nueva obra a este recuento. En “Chico encuentra chica” la autora estadounidense Rebecca Gilman explora la asimetría de las relaciones cuando entran en juego los celos y los prejuicios de una sociedad machista e indiferente. Un retrato que Gisela Ponce de León y Sergio Gjurinovic sostuvieron desde sus inocentes roles. Con esta variedad escénica se esboza un escenario agradable para el presente 2016. 

lunes, 11 de abril de 2016

Terapia de amor

Hay dramaturgos que, con hilaridad y osadía, han explorado y explotado las posibilidades escénicas del amor. En “Como castigo por mis pecadosTirso Causillas se atreve a comparar este noble y sublime sentimiento con un detonante cotidiano y peligroso… irónicamente tan necesario.
El autor Tirso Causillas
Bajo una óptica desenfada y raramente tierna, esta pieza somete a la audiencia a una exorcizante terapia, perfecta para enamoradizos obstinados. Luego de una primera temporada en mayo del año pasado en el Mocha Graña, este divertido montaje regresa, esta vez, al Museo de Arte de Lima (MALI)La certera dirección de Nani Pease y un elenco creativo y dinámico se alistan a desbaratar los paradigmas del amor. Con altas dosis de humor negro y ligeros consejos de manual de autoayuda, “Como castigo por mis pecados” busca salvar frágiles corazones de los desplantes y engaños.

¿ESTAR O NO ESTAR?
El coach del anti–amor Ezequiel García (buen trabajo de Tirso Causillas) dicta charlas para evitar los estragos de enamorarse. Elegante y mesiánico, García guarda en su experiencia las cicatrices de amores esquivos. Mientras describe su método de superación, el pasado parece atormentarlo.
Juan (Ángel Valdez), Ezequiel (Tirso Causillas) y
Ana (Fabiola Coloma)
Los ejemplos de su ponencia son ejecutados por Ana y Juan (Fabiola Coloma y Ángel Valdez). 
A través de esta entretenida pareja uno observa los sacrificios, clichés, manías, frustraciones y argucias –grotescas o ridículas– a las que uno recurre para conquistar al sexo opuestoEl montaje se sostiene por la hilaridad e incansable energía de Causillas y sus disfuerzos de libreto. Destacan el enorme desempeño físico y actoral de Coloma y Valdez para retratar con ingenio y frescura las caprichosas situaciones de pareja en divertidas y aleccionadoras postales.

VANOS CONSEJOS
La dirección de Pease acierta con el timing en las fases de alerta de posibles noviazgos –aunque podrían ser más ágiles– y la irreverencia de su elenco. A los descritos, se suma el destacado guitarrista (lúdico Loko Pérez) como artífice de atmósferas para la risueña conferencia y los enredos situacionales.
El guitarrista Loko Pérez
El lenguaje irónico de Causillas añade una severa crítica a la psicología pop utilizada en los libros de autoayuda. Esta dupla funcional (trabajaron en la delirante “Las crías tienen hambre”) congenia en un trabajomás catarsis que puestaen el que se decantan experiencias propias y ajenasEl montaje de /Nos/otros Teatro reflexiona y desmitifica el amor romántico. “Como castigo por mis pecadosla acerca más a la dimensión humana de los sentimientos confusos o promesas incumplidas. Ese es el costo por intentar de encontrar el equilibrio en las tempestuosas aguas del amor.

FICHA ESCÉNICA
 “Como castigo por mis pecados”, de Tirso Causillas
Dirección: Nani Pease / Asistencia: Nazira Atala
Elenco: Tirso Causillas, Fabiola Coloma, Ángel Valdez y Loko Pérez
Música original: Mijaíl Mitrovic
Dirección de arte: Aarón Rojas
Lugar:  Museo de Arte de Lima (Paseo Colón 125, Lima)
Temporada: Del 1 al 25 de abril de 2016
Funciones: Viernes, sábados y lunes a las 8pm / Domingos a las 7pm
Un montaje de /Nos/otros teatro
Más información en el evento de la obra