La vida es tan fugaz para resolver todas las batallas
que uno se ha propuesto. No existe lucha que no requiera esfuerzo, aunque
sí algunas que prescindan de él. Como sucede en “La fiaca”, la sólida crítica a
un sistema laboral y deshumanizador que describiera el dramaturgo Ricardo Talesnik (Buenos Aires, 1935) a fines de los sesenta.
Grapa, Karina Jordán, Pedro Olórtegui, Lucho Cáceres y Oscar López Arias |
La vigencia de la obra le ha valido ser traducida y representada en más de treinta países. Su guión ha inspirado una película en 1969 y un montaje musical en 2005. Luego de una primera temporada en 2012, el montaje de Plan 9 vuelve a escena en una cuidada reposición. Retorna con el elenco original de la primera etapa dirigida por Giovanni Ciccia y estará en cartelera hasta inicios de abril en el Teatro Larco de Miraflores.
Batallas
perdidas
Cierto día, Néstor Vignale, el incomprendido protagonista
de esta historia, amanece con la idea de no ir al trabajo porque
tiene fiaca (término lunfardo que
alude a la pereza). Anhela acabar con la arbitrariedad de los lunes y los
horarios ad portas de recibir un
aumento de sueldo luego de diez años de carrera impecable.
Vignale y Peralta |
Su esposa
Martha (la dulce Karina Jordán) y su poco comprensiva madre (Grapa en un buen rol)
intentan disuadirlo sin éxito.
Néstor (Oscar López Arias en una actuación que deriva entre lo serio y lo hilarante) está resuelto y ante ello los papeles femeninos
apenas muestran una débil resistencia.
Oscar López Arias |
Este empleado pusilánime y desconcertado,
el personaje más divertido del montaje, se funde con los arrebatos nostálgicos
de Néstor y evoluciona. El montaje cobra mayor fuerza ante el delirio que secundan estos dos rebeldes de escritorio. Es muy grata la secuencia musical que comparten casi al final del
primer acto.
Aires de
libertad
La propuesta de Talesnik transita entre el realismo
y lo absurdo para delinear una sociedad industrializada y resultadista. No es una
comedia a pesar de su premisa, sino un drama con matices cómicos en dos actos. El protagonista cuestiona su existencia como endeble y efectivo engranaje de un mecanismo opresor.
Su rigor de antihéroe se
va acentuando a medida avanza la obra.
La riqueza de los gags del texto son apreciados aún cuando argentinismos fugaces se camuflan en un texto de dejo neutro.
López Arias y Cáceres (quien también actúa de Jáuregui) explotan bien este recurso. La escenografía es funcional y convierte la desordenada habitación de Néstor es un bastión libertario en el que las acciones fluyen. Muy útil para denunciar la monotonía de una vida gris, los anhelos de una clase media postergada y la opresión externa. Una sociedad avizorada por Talesnik en 1967 y que, casi cinco décadas después, continúa asfixiando el inquieto impulso de vida de sus protagonistas.
López Arias y Cáceres en una de las escenas más memorables de "La fiaca" |
La riqueza de los gags del texto son apreciados aún cuando argentinismos fugaces se camuflan en un texto de dejo neutro.
López Arias y Cáceres (quien también actúa de Jáuregui) explotan bien este recurso. La escenografía es funcional y convierte la desordenada habitación de Néstor es un bastión libertario en el que las acciones fluyen. Muy útil para denunciar la monotonía de una vida gris, los anhelos de una clase media postergada y la opresión externa. Una sociedad avizorada por Talesnik en 1967 y que, casi cinco décadas después, continúa asfixiando el inquieto impulso de vida de sus protagonistas.
Ficha técnica
“La fiaca”, de Ricardo Talesnik
Dirección: Giovanni Ciccia
Elenco: Oscar López Arias, Karina Jordán,
Lucho Cáceres, Grapa y Pedro Olórtegui
Crédito de fotos: Teatro Plan 9
Lugar: Teatro Larco (Av. Larco 1036, Miraflores)
Las funciones van de jueves a lunes a las 8pm
y los domingos a las 7pm
La temporada culmina el 5 de mayo
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