viernes, 29 de junio de 2018

Memorias vivas (Parte II)

Tras un inicio aclamado, “Momentos” cierra su ciclo de recuerdos vividos y aplaudido en los 80 años de vida cultural de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA). Un buen motivo para apreciar a “Romeo y Julieta”, clásico inmortal de William Shakespeare (1564–1616), en una irreverente propuesta colmada de coreografías.
"Romeo y Julieta", interesante
versión dirigida por Yasmin Loayza
Capturar la esencia de este amor juvenil en apenas 20 minutos ha sido un desafío bien resuelto por Yasmin Loayza. Teniendo como elemento esencial a la música, la directora construye atmósferas frenéticas y desencantadas que presagian la tragedia siguiendo una variedad musical que mantiene una misma línea con el drama expuesto. 
Con acertado gusto, Loayza ha logrado plasmar pasajes de peleas que, por ejemplo, se revelan como una elegante fusión entre la danza moderna y el arte del capoeira. 
Estas escenas de una sincronía funcional invitan a preguntarse cómo habría sido el montaje completo bajo la premisa lúdica de ritmos y movimientos ambientados en Verona. En “Panorama desde el puente”, obra de Arthur Miller (1915–2005), en cambio, Omar del Águila explora sicológicamente a una sociedad patriarcal intolerante y prejuiciosa ante la llegada de inmigrantes italianos a Estados Unidos. Eddie (Iván Chávez) encarna al ciudadano promedio que se ve amenazado ante la aparición de los extranjeros.
Entre aparentes conveniencias y argucias amorosas, el director dibuja un perfil enfermizo y decadente de su protagonista ante la presencia del otro, del distinto. El mito del país de las grandes esperanzas se derrumba ante los demonios internos y aflora la paranoia como sucede en las naciones que reciben las oleadas de refugiados o, en nuestro país, a los hermanos venezolanos.
"Panorama desde el puente" de Arthur Miller
La escenografía está compuesta por elementos de madera (convertibles) cobra protagonismo delineando los encierros y distancias con ágiles movimientos. La música y el diseño de luces, por su parte, aportan una sensación de vértigo y remordimiento a un thriller nada utópico. “Collacocha” (1955), hito en nuestra dramaturgia peruana, estuvo presente en “Momentos”. La recordada pieza de Enrique Solari Swayne (1915–1995) presenta a icónico Claudio Echecopar, ingeniero que superpone, con firmeza temeraria, el progreso nacional antes que su vida personal. La propuesta de Ximena Arroyo trabaja sobre una áspera discusión entre Echecopar (un notable y enérgico Beto Benites) y el jefe sindicalista Bentín (Percy Velarde).
Echecopar (Beto Benites)
en "Collacocha"
En ella, no solo lo desbarata ideológicamente con frases célebres como “El dinero es lo más anónimo que existe”, sino que refleja su épica dimensión: sus convicciones no conocen límites. Los claroscuros dispuestos en la sala de ballet de la AAA seducen al público con ese fulgor progresista opacado por la tragedia posible no solo en Collacocha.
“Momentos” cierra su travesía nostálgica con “La vida es sueño”, clásico del Siglo de Oro español de Pedro Calderón de la Barca (1600–1681). Un lúcido Alaín Salinas aprovecha las ensoñaciones de Segismundo, su absorto personaje, para reflexionar sobre la libertad, el amor o la muerte en un encuentro íntimo y ritualista desde el frenesí del encierro. El director Óscar Carrillo aprovecha la sombría estética del corredor que conecta al patio de la AAA para imprimir los delirios de un soñador libertario. A través de monólogos en rima que el actor declama con franqueza e intensidad, Salinas vence los siglos, el frío y la inmensidad de la noche ante una audiencia gratamente sobrecogida. Junto a “Momentos”, montaje de visión imperdible, la AAA ha abierto una estupenda galería de afiches, programas de mano, vestuarios, partituras, maquetas de escenografía y una colección de fotos en uno de los salones laterales del patio. Una pequeña muestra de una gran institución. 

FICHA ESCÉNICA
“Momentos: 80 años en escena”
Fragmento de ocho obras emblemáticas de la AAA

Segundo ciclo: Del 22 de junio al 1 de julio
“Romeo y Julieta” de William Shakespeare
Dirección: Yasmin Loayza
Elenco: María del Carmen, Rafael Mena, Omar Cruz, Christopher Rondón, Juan Luis Salinas, Lorena Aquino, Jacqueline Flores, Judith Ramírez, Judith Suárez, Claudio Alarcón, Mary Lara, Marlene Rojas, Mavel Mollares, Luis Villegas, Angeles Palacios, Yulit Palero, Lucy Marcelo y Jhordyis Carhuamaca

“Panorama desde el puente” de Arthur Miller
Dirección: Omar del Águila
Elenco: Sandro Calderón, Iván Chávez, Lorelei Vidal, Gary Sánchez y Ylich Rodríguez

“Collacocha” de Enrique Solari Swayne
Dirección: Ximena Arroyo
Elenco: Beto Benites, Percy Velarde y Erick Martínez

“La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca
Dirección: Óscar Carrillo
Elenco: Alaín Salinas

Las funciones son viernes y sábados a las y los domingos a las 7pm Lugar: Asociación de Artistas Aficionados (Jr. Ica 323, Lima)

domingo, 17 de junio de 2018

Memorias vivas (Parte I)

Entre desafíos y sueños, la Asociación de Artistas Aficionados (AAA) acaba de cumplir 80 años de vida con buena salud institucional. Esta gratísima ocasión los ha llevado a pasar revista por breves fragmentos de grandes montajes –sonados estrenos dirigidos por Ricardo Roca Rey– que marcaron la historia de la AAA y de nuestra variopinta escena limeña.
"Momentos" celebra los 80 años de vida de la AAA
Este recorrido nostálgicamente titulado “Momentos inicia en el patio histórico de la AAA con “Muerte de Atahualpa” (1957). En esta señera pieza teatral del dramaturgo Bernardo Roca Rey (1918–2006), el inca fratricida apresado en Cajamarca y un traidor –encarnados con eficiencia por Martín Martínez y Alonso Romero– intercambian roles en torno al honor familiar, el arrepentimiento y el perdón. La directora Cecilia Cruz construye una equilibrada exploración de la culpa y la ambición en un juego de argumentos plausibles en el pasado incario y el presente republicano. Con un acertado uso del espacio y el redoble de tambores que impregnan la escena de comparecencia, “Muerte de Atahualpa” revive más que un episodio histórico, es la consecuencia de los actos en el mundo de los hombres o en la Pacha Mama.
Bajo un estilo más juvenil, “La voz humana” (1930) del francés Jean Cocteau (1889–1963) pretendió conectar los tormentos de una inevitable ruptura amorosa. Cocteau concibió este monodrama –el primero de la historia– para la cantante Edith Piaf, aunque no se animara a estrenarla. A través de su monólogo, una mujer anónima (Verity Vélez de Villa) ahonda en las heridas de la sumisión y la dependencia emocional en un clamor que espera respuesta.
Yamile Caparó y Sonia Seminario
en "El diario de Ana Frank"
Las llamadas telefónicas –metáfora a la distancia– acentúan la ausencia del amante y la soledad de la protagonista hasta que la reconciliación se asoma. 
A pesar del volumen elevado de la música y un inusual rapeo de parlamentos, esta “irrupción positiva” intenta reparar estas heridas. La dirección de Lucía Obando integra esta reconciliación, aunque el resultado genere desconcierto antes que una reacción empática.
El quiebre emocional de la velada llega con “El diario de Ana Frank”, una sublime puesta que reencuentra a Sonia Seminario en un papel inolvidable: la de niña impetuosa y soñadora que resiste en medio de tambores de guerra. La entrañable actriz acompaña a Ana Frank (buen papel de Yamile Caparó) como una presencia enternecedora a través de una lectura dramática –y del diario– que fusiona mágicamente el pasado y el presente. Desde la dirección Ximena Arroyo, hija de Seminario y gestora de la AAA, se vale de una escenografía lóbrega, y curiosamente cálida, para esbozar un diálogo con una audiencia conmovida. La atmósfera opresora y la angustia de morir fusilada aportan lo suyo sin restarle brillo a los recuerdos de Seminario en la histórica Sala Ricardo Roca Rey.
Este teatro vio en 1970 una de las primeras versiones de “Las brujas de Salem” del autor estadounidense Arthur Miller (1915–2005). La versión físicamente brillante que dirige Manuel Calderón presenta un montaje –el de más consolidado de este primer ciclo– que sumerge inevitablemente al espectador en un aquelarre oscuro y performático en el patio. Luego hay un tránsito hacia uno de los espacios más íntimos de la asociación en la que tiene lugar un juicio marcado por la histeria colectiva y la venganza.
Dante del Águila, Ramón García,
Ximena de la Puente y Mariapía
Condorchúa en "Las brujas de Salem"
Con notables desempeños de Ramón García (el juez Danforth) y Dante del Águila (John Proctor) –encarnando el conflicto en la razón humana y la justicia terrenal– y un dinámico grupo de actrices lideradas por Ximena de la Puente y Mariapía  Condorchúa, se logra plasmar un conjuro escénico.
La cacería de brujas y la necesidad de encontrar un chivo expiatorio reflejan que la persecución ideológica se ha convertido en una peligrosa arma en la sociedad. Esa misma sociedad –como la de Lima– ha pactado con el peor de los demonios: la intolerancia, la arrogancia y el cinismo.
Construida por fragmentos de veinte minutos, “Momentos” prodiga reflexiones y cosecha aplausos entre el público. Y, sobre todo, refleja el espíritu creativo y pujante de la AAA, entidad que construye su presente sin perder de vista la herencia de sus primeros años.

TEMPORADA DE FIESTA
Momentos” Fragmento de 8 obras emblemáticas de la AAA
Primer ciclo: Del 08 al 17 de junio
“Muerte de Atahualpa” de Bernardo Roca Rey
Dirección: Cecilia Cruz
Elenco: Martín Martínez y Alonso Romero

“La voz humana” de Jean Cocteau
Dirección: Lucía Obando
Elenco: Verity Vélez de Villa

“El diario de Ana Frank” de Frances Goodrich y Albert Hackett
Dirección: Ximena Arroyo
Elenco: Sonia Seminario y Yamile Caparó

“Las brujas de Salem” de Arthur Miller.
Dirección: Manuel Calderón
Elenco: Ramón García, Dante del Águila, Ximena de la Puente y Mariapía  Condorchúa

Segundo ciclo: Del 22 de junio al 1 de julio
“Romeo y Julieta” de William Shakespeare
Dirección: Yasmin Loayza
Elenco: María del Carmen, Rafael Mena, Omar Cruz, Christopher Rondón, Juan Luis Salinas, Lorena Aquino, Jacqueline Flores, Judith Ramírez, Judith Suárez, Claudio Alarcón, Mary Lara, Marlene Rojas, Mavel Mollares, Luis Villegas, Angeles Palacios, Yulit Palero, Lucy Marcelo y Jhordyis Carhuamaca

“Panorama desde el puente” de Arthur Miller
Dirección: Omar del Águila
Elenco: Sandro Calderón, Iván Chávez, Lorelei Vidal, Gary Sánchez y Ylich Rodríguez

“Collacocha” de Enrique Solari Swayne
Dirección: Ximena Arroyo
Elenco: Beto Benites, Percy Velarde y Erick Martínez

“La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca
Dirección: Óscar Carrillo
Elenco: Alaín Salinas

Las funciones son los viernes y sábados a las 8pm y los domingos a las 7pm en la Asociación de Artistas Aficionados (AAA) (Jr. Ica 323, Lima)

jueves, 14 de junio de 2018

Un mundo feliz

¿Se imaginaría un mundo sin una pizca de alegría? Posiblemente no, pero desde algún rincón de la avispada imaginación de Miguel Álvarez Aguirre, autor versátil y director del Grupo de teatro y títeres Malajuntas, este universo de opacos senderos inspiró “Sanseacabó y el último refugio”.
"Sanseacabó y el último refugio"
En su trama, unos valientes héroes y heroínas –una “troupe” de niños irreverentes– intentarán rescatar la ciudad sometida por un intimidante villano llamado Sanseacabó. La historia combina dosis de fantasía, aventura, coreográficos enredos y pasajes musicalizados que Álvarez Aguirre dirige con esmero y dedicación. Las fuerzas (el bien y el mal) que plantea en su obra lucen equilibradas. Con acierto, el director se resiste a encasillar a sus villanos como “malos arquetípicos” y a sus héroes como “clásicas víctimas”, sino que los confronta con matices humanos y solidarios en escena.
Aunque esta premisa épica resulte atractiva, la obra desnuda falencias en su desarrollo. En especial, sobre el conflicto central –que va desde rescatar la ciudad, descubrir el origen del mal hasta construir un entorno sano y amigable, si es que no hay más– y que se advierte tardíamente en una historia de corta duración.
Stefano Salvini, Rosella Roggeró, Irene Eyzaguirre,
Vian L. King, Diego Sakuray, Alejandra
Bouroncle y Diego Pérez
Ello no quita encanto ni frescura a la pandilla que lidera Balán (la siempre enérgica y carismática Alejandra Bouroncle); acompañada de la intrépida Faros (Rosella Roggeró), Bolsa (sobrio y puntual Vian L. King) con su talega mágica, y Barullo (Diego Sakuray, en un registro diferente). Entre los antagonistas Grakus (notable trabajo de Diego Pérez) brilla como el felino de ágiles movimientos y frases agudas. Sanseacabó (Stefano Salvini, que, aunque oscuro, no logra sostener su papel tiránico) y la Bruja Cachivache (aceptable Irene Eyzaguirre), en cambio, deambulan antes que perseguir sus malévolos planes. Lejos de análisis dramáticos, “Sanseacabó y el último refugio” saca provecho de la música en vivo. La impecable dirección musical de Pepe Bárcenas y la interpretación de la banda (Elizabeth Avila, César Gabriel Riveros, Bruno Rosazza, Renzo López y Diego García) enriquecen de matices amenos y melodramáticos a la historia y conducen al público en las atmósferas precisas.
Balán (Bouroncle) y Sanseacabó (Salvini)
El canto es otro elemento gravitante. Las canciones (lúdicos y gratos ejercicios de letra, música y coreografía) se prestan al juego escénico por lo que se sugiere potenciar más el trabajo vocal del elenco o emplear micrófonos para aprovechar mejor la acústica del auditorio colosal del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico. Sanseacabó y el último refugio” destaca, además, por su escenografía, vestuarios y recursos técnicos cuidados al detalle. Por esa ciudad de pálidos suburbios y súbitos escondites brillan los embajadores de la imaginación, la música y el color: pequeños héroes y heroínas que compensan su prematura edad con la grandeza de sus sueños.


FICHA ESCÉNICA
Escrita y dirigida por Miguel Álvarez Aguirre
Elenco: Alejandra Bouroncle, Irene Eyzaguirre, Vian L. King, Diego Pérez, Rosella Roggero, Diego Sakuray y Stefano Salvini
Músicos: Elizabeth Avila, César Gabriel Riveros, Bruno Rosazza, Renzo López y Diego García
Dirección musical: Pepe Bárcenas
Lugar: Centro Cultural UP (Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María)
Temporada: Del sábado 05 de mayo al domingo 22 de julio
Función: Sábados y domingos a las 4pm
Revisa la página de la obra

jueves, 7 de junio de 2018

Mudos, sordos y calvos

Una charla aderezada de aparentes trivialidades invita a la reflexión y el asombro en “La cantante calva” (1950). Escrita por el autor franco-rumano Eugène Ionesco (1909–1994), esta pieza teatral explora las posibilidades y limitaciones de la comunicación en una sociedad industrializada y sofisticada.
"La cantante calva"
Sus personajes ­están inmersos en historias inconexas que extrañamente arriban a un lugar común sin que se sepa bien cómo ni por qué. Esta cualidad propia del “Teatro del absurdo” permitió profundizar seriamente en los dilemas humanos y las relaciones sociales ante los cambios de la Vanguardia de la primera mitad del siglo XX. En torno a casualidades y revelaciones nacidas de diálogos y referencias desconcertantes, Paco Caparó construye un retrato vívido y cuestionable de una sociedad distante e impersonal. 
Algo llamativo en los años 50 que parece evidente en nuestra complicada modernidad. Los agentes distractores ya no serían los diarios, radios o televisores… sino la tecnología interactiva, planteada como celulares en la propuesta de Caparó. Esta lograda “modernidad”, a los ojos de Ionesco, no es más que una excusa para su desinterés o ensimismamiento.
Omar del Águila, José Gómez  Ferguson, Joseph Palomino
Fabiola Coloma, Santiago Giraldo y Cintia Díaz del Olmo 
Sin un hilo narrativo lineal, “La cantante calva” presenta a sus personajes en un juego de distancias y confusiones imprevisibles para la audiencia. Rodeados de utilería de cartón y vestuarios de época, el elenco quiebra el tiempo y el espacio desde un escenario semicircular que aprovecha al máximo el cálido sótano del Club de Teatro de LimaSantiago Giraldo, Fabiola Coloma, Cintia Díaz del Olmo, José Gómez Ferguson, Omar del Águila y Jhosep Palomino transitan en escena con audacia e irreverencia. 
Trasmitir sus mensajes –y la obra en sí– se torna en un desafío por su naturaleza críptica, absurda y reveladora. En parte porque el montaje supera el rasgo verbal de su dramaturgia. Los elementos disociadores que aparecen –toques de puerta, repetitivas campanadas (a modo de marcaciones), contactos visuales inesperados y pausados silencios– crean una trama de exasperantes y curiosos intentos de comunicación.
"La cantante calva", puesta del Club de Teatro de Lima
Esta exploración “comunicativa” del lenguaje llega a exigencias risibles traducidas en anécdotas –babélicos trabalenguas e historias contadas en una sola emisión de aire– hasta moralejas hilarantes cuyo significado quedará a libre interpretación. Los espectadores estarán más receptivos a mensajes con más subtexto que otros. Tras varias temporadas en escena, “La cantante calva” se ha consolidado como una lúdica exploración sobre cuán incapaces somos para afirmarnos como una sociedad más democrática y homogénea. Más aún en tiempos en que las posibilidades creativas del lenguaje, nuestra habilidad esencial y básica, se mide por caracteres.

FICHA ESCÉNICA
La cantante calva” de Eugène Ionesco
Dirección: Paco Caparó
Elenco: Santiago Giraldo, Fabiola Coloma, Cintia Díaz del Olmo, José Gómez Ferguson, Omar del Águila y Jhosep Palomino
Temporada: del 14 de abril al 27 de mayo
Funciones: Sábados a las 8pm los y domingos a las 7pm
Lugar: Club de Teatro de Lima (Av. 28 de julio 183, Miraflores)