miércoles, 27 de agosto de 2014

Inocencia perdida

Ópalo ha afianzado su tradición teatral con procesos únicos. Lo reflejan sus puestas escénicamente singulares, el alto contenido reflexivo y las obras de autores europeos contemporáneos vistos en quince años de vida. En sus montajes se conjuga un trabajo físico, sensible y plástico.
Wendy Vásquez y Haydee Cáceres
El reestreno de “Las neurosis sexuales de nuestros padres es un claro ejemplo. Dirigida por Jorge Villanueva, esta puesta cuestiona la moral y los prejuicios, con mayor madurez y sin perder vigencia tras su estreno en 2010 ni la magia desencantada del autor independiente suizo Lukas Bärfuss (Thun, 1971). 
Como en “La vida es sueño”, la frágil Dora (Wendy Vásquez) está próxima a despertar. Tras años de vivir sedada por psicofármacos, el doctor y sus padres deciden que lleve una vida “normal”. Con una mirada ingenua, la joven se enfrentará a los cánones morales y éticos relativos de la sociedad.

Triunfos morales
Esta premisa podría transgredir la moral o figurarse como una protesta ante la represión (social y sexual). En ambos escenarios, el mensaje de Bärfuss es fuerte y contundente gracias a la actuación y entrega (física y psicológica) de Vásquez. La actriz muestra solidez sin alejarse de la dulzura e inocencia de Dora.
Lucho Cáceres y Wendy Vásquez
Resulta evidente cómo el peso escénico de este personaje supera a la resistencia moral reunida en el elenco por el frenesí de sus anhelos y arrebatos. 
Los padres de Dora (Mónica Domínguez y Gustavo Mc Lennan) son conservadores y distantes. Encarnan la negación de la sexualidad y son el único refugio para Dora, pero fallanEn la tienda de vegetales (Haydeé Cáceres y Juan Carlos Morón) domina una moral de buenas intenciones, mientras que el novio (Lucho Cáceres) sigue una vida licenciosa. El doctor (buen trabajo de Marcello Rivera) se revela, en cambio, como un personaje neutro con apariciones frías (científicas) retocadas de humanidad.

Orquesta de elementos
El montaje presenta tres espacios definidos (la sala de casa/consultorio, la tienda y la cama de hotel), cuyos sutiles cambios dinamizan y recrean cada escena. La música y la participación de Magali Luque en el cello y las copas es un plus. Su aporte es gravitante en la mayoría de momentos poco felices.
Wendy Vásquez es Dora
Y existen acotaciones proyectadas que enriquece el lenguaje estético de la puesta de dos horas
“Mi objetivo era mostrar cierta atmósfera, un ambiente que en los diálogos no se hace visible directamente”, refirió el dramaturgo suizo en una entrevista de 2010 citada en el programa de mano. Tales rasgos invisibles, como el mundo interior de Dora, completan la riqueza escénica de “Las neurosis sexuales de nuestros padres. Como en su primera temporada, esta notable puesta aún remueve los primitivos temores nacidos desde una óptica genuina y primigenia: la sexualidad.

DATO: Las neurosis sexuales de nuestros padres” fue estrenada por Ópalo en 2010 en el ICPNA de Miraflores. Su elenco estaba integrado por Wendy Vásquez, Sergio Paris, Marcello Rivera, Celeste Viale, Gustavo Bueno, Olga Bárcenas y Juan Carlos Morón.

Ficha escénica
Dirección: Jorge Villanueva
Asistencia de dirección: Andrea Fernández y Jamil Luzuriaga
Traducción: Claudia Baricco
Elenco: Wendy Vásquez, Haydeé Cáceres, Lucho Cáceres, Marcello Rivera, Mónica Domínguez, Gustavo Mc Lennan y Juan Carlos Morón
Composición musical: Magali Luque
Fotografía: Javier García Rosell
Lugar: Alianza Francesa (Av. Arequipa 4595, Miraflores)
Funciones: De jueves a lunes a las 8pm
La temporada culmina el 7 de setiembre
Una producción de Ópalo Asociación Cultural
Más información en el evento de la obra

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