Pocos personajes han inspirado miedo más muerto
que vivo como Vlad Draculea (1431-1476), llamado luego Vlad El empalador. La maldad
que el príncipe de Valaquia, héroe nacional de Rumania, infringía a sus
enemigos sobrecogió a Europa por los siglos hasta la aparición de una novela
ficticia basada en esta leyenda titulada “Drácula”.
Con la obra del irlandés Bram Stoker (1874-1912),
el conde no sólo recobró la vida (una vez más), sino que se dibujaría una apariencia
vista luego en filmes y series de televisión. Esta vez, el despiadado vampiro trasladó
su tenebroso reino al Teatro La Plaza de la mano del director Jorge Castro (Lima,
1973). Un reto escénico que despierta al ocultarse el sol.
Hacia lo
desconocido
La puesta en escena nos guía entre lúgubres ambientes
de Transilvania y Londres. A modo de epístolas sabemos que, a poco de casarse
con Mina (Wendy Vásquez), el abogado inglés Jonathan Harker (un buen papel de César
Ritter) viaja a Rumania para cerrar un contrato con el conde Drácula (Miguel
Iza en un rol ambivalente).
Tras convertirse en prisionero del conde, Harker
retorna a Londres, pero sospecha que el vampiro lo siguió para conocer a Mina. En
esos días, Lucy (una gratísima aparición de Lizet Chávez), novia de su amigo Lord
Arthur Holmwood (sobria interpretación de Eduardo Camino), cae presa de un extraño
mal: parece una no-muerta.
Como en el libro, aparecen el doctor Seward (Gonzalo
Molina) y Abraham Van Helsing (en un sólido y acertado papel de Roberto Moll,
quien retorna a escenarios tras una larga ausencia). El médico holandés –tan infalible
y como escéptico– intentará averiguar qué sucede, contraponiendo los límites humanos
a los sobrenaturales y desconocidos.
Entre el bien y el mal
Más allá de las exploraciones sobre la eternidad
del ser y delirios diabólicos, “Drácula” representa la pugna entre el bien y el
mal. Por eso, destaca la sobriedad y contundencia de Moll en el escenario. No obstante,
el rol protagónico del vampiro genera sensaciones encontradas.
Iza, actor de notables cualidades, intenta y
logra darle un cariz propio a su “Drácula”. Un trabajo meritorio, si se considera
lo exigencia interpretativa y vocal del papel. Como espectador, sin embargo, resulta
difícil desligar su imagen de otras imágenes del conde si se ha visto alguna de las
más de 60 películas –todo un récord cinematográfico– rodadas sobre Drácula.
Entre ellas, algunas cintas memorables dirigidas
por Friedrich W. Murnau (1922), Werner Herzog (1979) y Francis Ford Coppola (1992).
Esta influencia, curiosamente, es percibida en varios aspectos de la obra, y, quizá,
sea el único desacierto del trabajo. Por momentos, se sienten pasajes ‘escenificados’
del filme de 1992.
Desde las
tinieblas
Pero ¿es factible sorprender a la platea con una
historia conocida? Sí. El director Castro controla la duración de la puesta –cerca
de dos horas– reemplazando episodios de la historia original por pasajes
narrados o breves proyecciones de cine de época, un elemento al que recurrió con
singular eficacia en “Astronautas”.
Y para equilibrar la densa narración incluye
entre las escenas un sugerente juego de luces y sombras que captura al público. Unas veces, en el
tenebroso castillo de Vlad y, en otras, en el manicomio que acoge al desquiciado
sirviente Reinfield (una inteligente ejecución de Pietro Sibille).
Se suman muy bien los ágiles pasajes de
performance de las draculinas (Kareen Spano, Lita Baluarte y Analí Mujica), dentro
de la poética de la puesta. La música de estilo expresionista (compuesta por Pauchi
Sasaki) y su escenografía minimalista y sutilmente gótica (diseñada por Camino)
redondean la atmósfera de pesadilla.
Crédito de fotos: Yayo López / La Plaza
Ficha técnica
“Drácula”, de Bram Stoker
Dirección y adaptación: Jorge Castro / Asistente de dirección: Vanessa Vizcarra
Actúan: Miguel Iza, Roberto Moll, Wendy Vásquez,
César Ritter, Pietro Sibille, Lizet Chávez, Eduardo Camino, Gonzalo Molina,
Kareen Spano, Lita Baluarte y Anaí Mujica.
Lugar: Teatro La Plaza (CC. Larcomar)
Funciones: De jueves a martes a las 8pm / Domingos a las 7pm
La temporada culmina el 3 de julio
Más información en la web de La Plaza.
Funciones: De jueves a martes a las 8pm / Domingos a las 7pm
La temporada culmina el 3 de julio
Entradas: De jueves a domingos S/. 60 (general) y S/. 20 (estudiantes)
Lunes y martes populares: S/. 40 (general) y S/. 15 (estudiantes)
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