En épocas de ratings y espectacularización mediática, la vida se distorsiona bajo
el cristal de los reality show, la frivolización y la crisis
de identidad. Algunos de estos rasgos delinean a “La Visitante”, obra con pinceladas psicológicas escrita por Julia Thays, dirigida por Alberick García y presentada en el Teatro Racional de Barranco hasta este sábado 27 de abril.
En esta historia somos invitados a recorrer
el Centro de Recuperación Mental (CERUMEN), un sanatorio por el que vagan almas hurañas y atormentadas que, en su súbito escape, recalaron en una dimensión extraña
y distante de la realidad, pero, al parecer, muy cómoda cuando sólo se busca huir.
Espejo
distorsionado
Es el caso de Rafaella (un agresivo rol interpretado por Thays). Luego de un fugaz éxito literario y un rápido fracaso, decidió refugiarse en la soledad
de sus claustros para intentar huir de sus temores, los prejuicios de su familia y antiguos secretos.
Con ello, renunció a su libertad –vive en una prisión demencial– y ponerse al recaudo de los doctores del CERUMEN y sus siniestros tratamientos. Sus “calmados” días terminan cuando, tras quince años, reaparece Aurora (Jackelyn Vásquez), su mejor amiga de la niñez.
Poco a poco, se irá revelando la verdadera relación entre ambas y las razones de su separación, pero también la esperanza de un nuevo futuro. Por todos los medios, la visitante intentará disuadir a Rafaella de que afuera existe un mejor lugar. Y, si no, es posible construirlo si sólo se atreviera a salir de su encierro. Lograrlo o no enfrentará a las dos protagonistas y guiará el hilo de esta historia.
Con ello, renunció a su libertad –vive en una prisión demencial– y ponerse al recaudo de los doctores del CERUMEN y sus siniestros tratamientos. Sus “calmados” días terminan cuando, tras quince años, reaparece Aurora (Jackelyn Vásquez), su mejor amiga de la niñez.
Poco a poco, se irá revelando la verdadera relación entre ambas y las razones de su separación, pero también la esperanza de un nuevo futuro. Por todos los medios, la visitante intentará disuadir a Rafaella de que afuera existe un mejor lugar. Y, si no, es posible construirlo si sólo se atreviera a salir de su encierro. Lograrlo o no enfrentará a las dos protagonistas y guiará el hilo de esta historia.
Zona
de miedo
La atmósfera de “La Visitante” es abrumadora.
Sobrecoge observar al Teatro Racional envuelto entre telas blancas dando una sensación
de soledad y vacío. Los diálogos tensos y los momentos de exasperación fluyen a
ritmo inesperado, aunque son alternados con las perturbadoras terapias sacadas de
algún relato de terror.
El doctor del sanatorio (un buen papel
de Sandro La Torre), luce una máscara telegénica y superficial. Sus frases inspiran
más sospechas que certezas, pero jamás pierde su inquieta sonrisa. De otro lado, la
fallida complicidad de Rafaella y Aurora funciona bien mientras eligen si vivir
entre el pasado o apostar por un futuro incierto y, quizá, feliz.
Tras cinco semanas, “La Visitante”
clausura las puertas de su sanatorio y revela en su mensaje la necesidad de afrontar la realidad ante una sociedad siniestra y despiadada. Con este montaje se cohesiona
más la dupla Thays y García, quienes habían trabajado antes en “Yo, Río”, puesta
presentada en el Festival de Artes Escénicas de Lima (FAEL) 2012.
Ficha artística
“La
Visitante”, de Julia Thays
Dirección:
Alberick García
Asistencia
de Dirección: Vera Castaño
Actuación:
Jackelyn Vásquez, Sandro La Torre, Julia Thays, Martín Martínez y Lucía
Mantilla.
Lugar: Teatro Racional (Av. Balta 170, Barranco)
Última función: Sábado 27 de abril a las 8pm.
Lugar: Teatro Racional (Av. Balta 170, Barranco)
Última función: Sábado 27 de abril a las 8pm.
Producción
general: PROCREA Producciones
Interesante comentario en esta historia contada con pocos pero claros elementos. Lo que no me convencio es el final abrupto.
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