viernes, 27 de julio de 2012

Cazando ilusiones

Alguna vez los únicos problemas de la vida eran los escritos sobre papel cuadriculado, entre signos y fórmulas. Más de uno hubiera dado cualquier cosa por conocer alguna forma más rápida de resolver ecuaciones sin tener que estudiar. Reconozco que esa idea me fascinaba desde niño.
Con esta curiosa premisa inicia “Un deseo para Virginia”, pieza escrita y dirigida por Katiuska Valencia. Hasta hace unas semanas, este encantador montaje para niños –y para los más grandes– jugaba con la ilusión que despiertan los deseos desde un rincón evocador: la Asociación Cultural Tránsito de Barranco.



Una niña traviesa
A Virginia (Alexa Centurión) no le gustan las matemáticas. A menudo, es reprendida por su madre (Jimena Ballén Tallada) y, por si fuera poco, ha notado que su tierna abuelita (Tania Pezo) ya no luce tan saludable como antes. Por eso, cada vez que puede busca estrellas fugaces y pide deseos que resuelvan sus dilemas.
Pero los astros fallan y la inquieta niña huye de casa. En esa aventura conoce a niños distintos a ella: algunos trabajan como si fueran adultos y otros, en cambio, viven las dificultades de la calle. Sonriente, aunque un poco desilusionada, Virginia descubre lo que afortunada que es. Claro, sin dejar de creer en los deseos, aunque bajo otra perspectiva.



Reflejo de la vida
En “Un deseo para Virginia” es curioso observar –y recordar– la infancia desde los ojos de una niña de diez años (Virginia avista estrellas con sus binoculares). Pero es más interesante la manera en que el público se conecta con ella. Por ejemplo, el viaje narrativo de la obra –escena a escena, a través de la colorida casa de Tránsito– presentando a curiosos personajes.
Además, la protagonista y sus amigos (Tania Pezo y Fito Bustamante, en unos de tantos roles) se lucen en los pasajes musicales. Sus canciones destacan por la simpleza de sus letras y el agradable acompañamiento (y el arreglo) musical de Laura Arroyo en el piano, vitales para construir un espectáculo bastante ágil y ameno.
A pesar de los años, siempre habrá algún rincón en el que se conserve un poco de niñez. Y si, de casualidad, no lo encuentra, puede ver puestas infantiles que, como en “Un deseo para Virginia”, son un buen ejercicio para recordar, entre sonrisas, la alegría de una edad añorada.



Crédito de fotos: Tránsito Asociación Cultural

Ficha técnica
“Un deseo para Virginia”, de Katiuska Valencia Piñán
Dirigida por Katiuska Valencia Piñán
Actúan: Alexa Centurión, Jimena Ballén, Tania Pezo y Fito Bustamante
Música en vivo: Laura Arroyo Gárate
Diseño y realización de vestuario: Mariana Álvarez del Carpio
Diseño y realización de escenografía: Carola Gutiérrez Paz
Producción general: Tránsito - Vías de Comunicación Escénica

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