sábado, 8 de febrero de 2020

Desde el más allá

Cuatro inseparables amigas acaban de perder a una de sus integrantes más afanosas. Las partidas de bridge que solían jugar cada semana –desde hace 30 años– parece haber llegado a su fin a menos que... alguien decida traerla “de vuelta a casa” para jugarle una mano final a la vida.
"Hay que salir riendo" de Paul Elliott
Esta premisa predictivamente hilarante es el punto de inicio de “Hay que salir riendo” (“Exit Laughing”, en idioma original) del laureado dramaturgo y guionista de televisión Paul Elliott. Esta pieza teatral obtuvo el Premio AACTfest de 2013 gracias al ingenio de su autor y una eficiente combinación de las claves de una sitcom típica. Por ejemplo, crisis amorosas de algún tipo, inexplicables coincidencias en torno a un “tema serio” –la muerte– y un sinfín de enredos y gags que dan pie a inesperadas revelaciones por parte de tres entrañables mujeres ya maduras que, por diversas razones, se resistieron a vivir de verdad. En primer lugar, está Connie Harland (aceptable rol de Lilian Nieto) la encantadora anfitriona de la reunión y madre de Rachel Ann (Ximena Galliano), una impetuosa joven que acaba de sufrir el desplante de Bobbie (Sebastián Stimman), la primera cita oficial de su vida universitaria.
Millie (Natalia Torres Vilar)
Las espectadoras de esta escena familiar son la atrevida Leona (brillante interpretación de Bettina Oneto) y la ingenua Millie (Natalia Torres Vilar, insospechada e irreverente). Este estupendo trío –el eje principal de la historia– es el combustible que enciende la comedia y que el director Rodrigo Falla Brousset reconoce y maximiza sorteando los clichés y los rigores del formato.
Nieto, por ejemplo, se reinventa de forma lúdica entre roles de madre, amiga y mujer –en un hogar sin esposo–; mientras que Torres Vilar es “la artífice” de inclasificables momentos cada vez que sus buenas intenciones y su ingenuidad tropiezan en escena. Oneto, por su parte, fluye con naturalidad y estilo en una comedia hecha a su medida. Su actuación no pierde gracia ni encanto, incluso, cuando se anima a improvisar, algo que añade vivacidad a su personaje. Bajo ese caótico firmamento, Stimman y Galliano, protagonistas de un secundario amor, dejan ver un desenvolvimiento empeñoso y desenfadado.
Rachel Ann (Galiano), Bobbie (Stimman), Leona (Oneto),
Connie (Nieto) y Millie (Torres Vilar).
A pesar de la innegable calidad actoral y el timing cómico preciso, ciertas costuras asoman a la vista. Algunas resultan inevitables –las adaptaciones idiomáticas de su atrevido humor–, mientras que otras –la dosificación de energía del elenco y la transición entre ambos ejes de la puesta– podrían ser atendidas por Falla Brousset, quien maneja bien este género. Con una escenografía sumamente detallista, “Hay que salir riendo” desafía la cordura de su audiencia desde un humor ingenioso y revitalizante. El montaje de Lima Stage New Group (LSNG) es un propuesta disfrutable que esconde bajo los naipes del Destino una pequeña chance para vivir cuando todos –incluso, la esperanza o la juventud– parecen haberse ido.

FICHA ESCÉNICA
“Hay que salir riendo” de Paul Elliott
Dirección: Rodrigo Falla Brousset
Elenco: Natalia Torres Vilar, Lilian Nieto, Bettina Oneto, Sebastian Stimman y Ximena Galiano.
Lugar: Teatro de Lucía (Jr. Bellavista 512, Miraflores)
Funciones: Jueves a sábado a las 8pm / Domingos a las 7pm
Temporada: Del 16 de enero al 09 de marzo
Entradas: S/60.5 (General), S/ 27.5 (Estudiantes) y S/38.5 (Jubilados).

No hay comentarios:

Publicar un comentario