viernes, 10 de enero de 2020

El balcón indiscreto

Desde “Deshuesadero” (2014) uno podría intuir la inquietante fascinación de Carlos Gonzales Villanueva por deslizar críticas lúcidas y mordaces en sus comedias negras de atmósferas surrealistas. Un rasgo presente en muestras de su, todavía breve, dramaturgia: “Al filo de la vereda” (2016) u “Oda a la luna” (2017).
Claudio Calmet, Giovanni Arce, Claret Quea
y Augusto Mazzarelli  en "El hombre intempestivo"
“El hombre intempestivo” (2019), contemporánea y existencialista fábula sobre la felicidad y el fracaso, avanza por esos linderos. La historia nace de una anécdota insólita, y se nutre de exploraciones introspectivas, una risueña mirada a la alteridad y los mundos posibles a los que David Carrillo, experto en obras divergentes, añadió personalidad escénica. En la reciente pieza escrita por Gonzales Villanueva, un personaje común, en apariencia, se enfrenta a una sociedad deshumanizada, disfuncional y egoísta, aunque sin saber bien cómo. Con estos pergaminos, la obra ganó el Segundo Concurso Nacional de Dramaturgia Teatro Lab 2017-2018 del Centro Cultural de la Universidad de Lima (CCUL). El protagonista es Emilio (Giovanni Arce y Pedro Cáceres en perfecto dúo), un dramaturgo a la caza de inspiración, que presencia el suicidio de un hombre parecido a él. Este suceso lo hará cuestionarse hasta “desdoblar” su personalidad tímida por otra desinhibida y, en ocasiones, impensada.
Emilio (Arce) y la jefa (Quea)
Desde entonces, el autor sorteará a las terapias de su psicoanalista (papel aceptable de Augusto Mazzarelli) y los anhelos familiares de su adorable esposa (Alejandra Saba en un interesante contrapunto). Sin embargo, no podrá escapar de sus ensoñaciones y pesadillas, las cuales serán inusuales pistas que el espectador irá descifrando desde su desconcierto. Con un trabajo sólido, Arce y Cáceres se intercalan lúdicamente (cada uno) en un plano real/racional y otro imaginario/delirante. Luego, ambos ejes –con roles inspirados de Saba, Claret Quea y Claudio Calmet– engranarán con fluida sincronía sin perder de vista los propósitos de la comedia. Carrillo resuelve esta historia laberíntica y brumosa hasta pulir una comedia fantástica con dosis de humor absurdo; género que exploró con incansable curiosidad en los recordados montajes de Plan 9. El director navega ahora por una puesta reflexiva y arriesgada sin ataduras nostálgicas ni estéticas.
Emilio y su esposa (Saba)
A nivel escenográfico, el detalle más llamativo es una “saliente” o “balcón colgante” que contagia de asfixiante vértigo a una propuesta dinámica: con entradas y salidas de actores y elementos todo el tiempo. 
Otro interesante es la conjunción inteligente de iluminación y utilería que convierten el espacio en una calle oscura, un parque solitario, una casa desolada... Este camaleónico lienzo le permite al director sostener una narrativa de realidad/posibilidad en torno a una pesadilla que desconcierta y atrapa al espectador hasta el inesperado desenlace. Desde su indiscreto balcón, “El hombre intempestivo” observa cómo la infeliz dictadura del éxito (laboral, personal, familiar...) invita a los incautos a desafiar el vacío.

FICHA ESCÉNICA
“El hombre intempestivo” de Carlos Gonzales Villanueva
Director: David Carrillo
Elenco: Giovanni Arce, Pedro Cáceres, Augusto Mazzarelli, Claret Quea, Claudio Calmet y Alejandra Saba
Lugar: Centro Cultural de la Universidad de Lima (Jr. Cruz del Sur 206, Surco).
Temporada: Del 17 de octubre al 01 de diciembre

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