sábado, 13 de mayo de 2017

Desde la penumbra

El matrimonio Manningham (Javier Valdés y Lucía Caravedo) acaba de mudarse a un suburbio londinense en 1880. Instalados en una casona antigua –con secretos aciagos–, la pareja de recién casados se verá inmersa en una pesadilla que traerá al presente el asesinato y la desaparición de joyas ocurridas a meda luz.
Los Manningham (Lucía Caravedo
y Javier Valdés)
“Luz de Gas” (1938) del dramaturgo Patrick Hamilton (1904–1962) plasma esta intrigante trama presente en dos cintas. Una británica dirigida por Thorold Dickinson en 1940 y otra estadounidense por George Cukor en 1944. El Teatro Británico ha estrenado una versión ecléctica de manos de Darío FacalEn manos del director español esta pieza se traduce en una intensa composición audiovisual y escénica que alumbra con tenue veracidad los opacos linderos de la psiquis humana. Su estética compuesta de cine negro, thriller sicológico y un libreto de detectives producen un montaje perturbador y misterioso.

LARGAS GABARDINAS
En el teatro como en las adaptaciones cinematográficas, la historia conservó la trama oscura y profundidad sicológica de sus personajes. El thriller de Facal los delinea con bastante detalle y acierto. Valdés convence en un papel enigmático y calculador, de pasajes inquietantes y ambiguos que lo aproximan al perfil de un sociópata.
Javier Valdés y Delfina Paredes
Desde la aparente fragilidad de Bella, Caravedo, más bien, desarrolla matices que presagian delirios casi esquizofrénicos
Con una fluida honestidad, ambos personajes palidecen o encienden en varios episodios hasta conseguir que su relación tensa se funda con una desconcertante y opaca rutinaLas esmeradas criadas Elizabeth y Nancy (un dúo de lujo integrado por Delfina Paredes y Stephanie Orúe) siembran conjeturas a placer. El inspector de policía (un inspirado Alfonso Santistevan) y su presto colaborador (Eduardo Camino de aceptable trabajo) cierran la estela detectivesca con roles plausibles.

CALLES SILENCIOSAS
“Luz de gas” procura una escenografía realista de estilo victoriano asentado en estructuras metálicas. La música del piano, pisadas en los altos y el dominio de sombras sobre la luz generan lóbregas escenas que la audiencia ávida de misterios agradece con interés y deducciones caprichosas.
El inspector (Santistevan) y Bella (Caravedo)
Con dos cintas a cuestas, “Luz de gas” intenta brillar con una historia original y fidedigna. En lo escénico lo consigue con la intriga sicológica, pero en lo visual Facal prefiere apoyarse en fragmentos de películas –un tributo de planos cerrados y paneos exteriores– enlazados con precisiónEste recurso ayuda a su narrativa aunque no incide directamente en el ritmo del montaje, sostenido por las actuaciones. Luego de “Lima Laberinto XXI” (2015) y “La clausura del amor” (2016), Facal entrega un trabajo brillante que instala luces en la penumbra más retorcida del alma humana.

Crédito de fotos: Teatro Británico

FICHA ESCÉNICA
“Luz de gas” de Patrick Hamilton (Reino Unido)
Dirección: Darío Facal
Elenco: Javier Valdés, Lucía Caravedo, Alfonso Santistevan, Stephanie Orúe, Eduardo Camino y Delfina Paredes
Lugar: Teatro Británico (Jr. Bellavista 527, Miraflores)
Funciones: De jueves a lunes a las 8pm
La temporada culmina el 15 de mayo de 2017
Entrada: S/. 60 (General), S/. 40 (Jubilados) y S/. 30 (Estudiantes)

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