martes, 6 de diciembre de 2016

Los perfectos “inútiles”

Un frío análisis de resultados podría reducir la vida a una agresiva competencia por subsistir. Deudas adquiridas, status impostados y apariencias nada rentables… todo sirve para erigir un efímero éxito en una sociedad que no tolera el fracaso. Es que acaso, ¿se puede vivir si se hipotecan los sueños?
Esteban (Diego Cabello)
Los personajes de “Deshuesadero” intentarán resolver esta interrogante antes que sus anhelos y expectativas se evaporen. La sensación de desencanto de este texto de Carlos Gonzales Villanueva y galardonado en el Festival Sala de Parto 2014 es elocuente y hasta incómodo.
Tras un sesudo work in progress, la pieza que dirige Fernando Castro se torna sensorial, asombrosa y vertiginosa. En “Deshuesaderola frágil humanidad se descompone en grises retazos sin alma que alimentan los sueños de quienes detentan –temporalmente– el poder en este sistema.

LA BUENA FAMILIA
Aunque la trama inicia como un drama familiar, luego adquiere un aire fantástico y hasta onírico. Esteban (excelente trabajo de Diego Cabello), un joven sin mayores logros, está a punto de obtener su trabajo. Todo en él rezuma a una existencia anodina: su voz lamentosa, su traje y sus pies descalzos.
Sus padres (Pepa Duarte y Rodrigo Rodríguez, tan estrambóticos y precisos) cifran cierta esperanza en él, sin embargo, no ocultan su preferencia por Pablo (Sammy Zamalloa, de elegantes matices) su otro hijo ya fallecido. 
El contraste (y las comparaciones) entre ambos hermanos será una constanteLa historia guiará a Esteban por lugares y personajes hasta devenir en un entorno de pesadilla. El desempeño emocional y físico de Telmo Arévalo, Leonor Estrada y Walter Ramírez (en más de un papel) resulta riguroso, atrevido o lúdico. Las escenas inquietantes y punzantes configuran una puesta de concepto vanguardista en la escena.

DESDE EL PURGATORIO
Deshuesadero” combina un humor ácido, imágenes delirantes (escabrosas y sensuales) así como diálogos colmados de subtexto para construir una atmósfera macabra y, quizá, hasta obscena. La confluencia de telas aéreas y una cuidadosa selección musical –mérito de Castro– aportan sobriedad.
Pablo (Zamalloa) y sus
padres (Rodrigo Rodríguez y Pepa Duarte)
La pulcritud del escenario (bastan unas mesas, bancos y una banca de parque), acertado diseño de luces y una inteligente disposición de cuerdas para delimitar los espacios coadyuvan a su dinamismo. Con esa convicción saltó a escena en el Festival Internacional de Saberes Escénicos (FISABES) 2016.
Desde el teatro circular Ricardo Blume, la coproducción de la Compañía de Teatro Físico y Sala de Parto describe, con crudeza y honestidad, a una sociedad angustiada por las ansias de éxito. Es el costo de cuantificar metas en un despiadado reality que baila al ritmo de los fracasos.

FICHA ESCÉNICA
Deshuesadero” de Carlos Gonzales Villanueva
Dirección: Fernando Castro / Asistencia: Maricarmen Gutiérrez
Elenco: Telmo Arévalo, Diego Cabello, Pepa Duarte, Leonor Estrada, Walter Ramírez, Rodrigo Rodríguez y Sammy Zamalloa
Producción Ejecutiva: Gina Guerrero
Asistencia de producción: Claudia Castro y Joamoc More
Lugar: Teatro Ricardo Blume (Jr. Huiracocha 2160, Jesús María)
Las funciones son los viernes, sábados y domingos a las 8pm
La temporada va  del 2 al 11 de diciembre
Una coproducción de Sala de Parto y la Compañía de Teatro Físico
Más información en el evento de la obra

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