miércoles, 10 de septiembre de 2014

Buenas familias

Una ecuación azarosa define a las relaciones familiares. Según la dosis afectiva y la interacción entre padres e hijos, puede construirse o quebrarse una familia, con relativa facilidad. El dramaturgo francés Jöel Pommerat (Roanne, 1963) utiliza esta premisa, con suma agudeza, en “Este hijo.
Sofía Rocha y Renato Rueda
Las diez pequeñas historias que componen la pieza revelan la vida diaria bajo una mirada cruda y, a veces, enternecedora
La educación de los hijos, su aproximación a la libertad y preocupaciones dan una idea de lo frágil o sólido de estos vínculos.
Alberto Ísola dirige esta puesta, con una calidad y visión que le permiten plasmar el mensaje de Pommerat a profundidad. Sus sutiles coreografías, diálogos logrados y poéticos momentos –algunos bellos y reveladores– acompañan a “Este hijo en el Centro Cultural Olivar de San Isidro.

Problemas menores
El montaje no plantea un antagonismo clásico, sino dilemas de la vida moderna como el individualismo, la incomunicación y la felicidad esquiva. Por eso, cuestiona la crianza “modelada”, los tabúes y prejuicios como la maternidad a cierta edad o el status económico de un aspirante a padre.
Carlos Mesta, Sofía Rocha y Magali Bolívar
Con loable solvencia, el elenco despliega su versatilidad en sus roles: son seres que “necesitan un poco de luz”
Renato Rueda es un padre a la deriva y también un hijo belicoso, mientras que Magali Bolívar y Alejandra Guerra revelan matices de maternidad entre lo tierno y lo despóticoSofía Rocha transita con grácil destreza desde una infante desencantada hasta una madre atemorizada por la desaparición de su hijo. Carlos Mesta, en cambio, resuelve bien el desafío de ser un padre autoritario y, en otra escena, ser víctima de la violencia de su propio hijo. Tal galería aporta una carga dramática intensa y sobrecogedora.

Estética propia
La puesta aprovecha al máximo los recursos técnicos. La iluminación se articula en una escenografía mínima (ambas a cargo de Juan Sebastián Domínguez). El "esqueleto" cúbico de su diseño puede convertirse en una sala de maternidad, un consultorio, una calle solitaria… o una morgue.
Alejandra Guerra, Carlos Mesta y Sofía Rocha
Los cambios de escena están marcados con ritmos de otras latitudes (fados de Portugal o música de Francia) y coreografías (trabajo de Franklin Dávalos) que suman dinamismo. Notables méritos que apreciar en una hora y media de duración, sin pizcas de distracción o tediosa densidad. En esa propuesta estética, las reflexiones vigentes e incómodas sobre la familia no desaparecen, sino que se potencian y trascienden. “Hay algo de todos nosotros en estas diez historias”, refiere Ísola en el programa de mano. No se equivoca. La línea que separa a padres de hijos es apenas difusa.

Fotos: Paola Vera / Escena Contemporánea

Ficha escénica
Dirección: Alberto Ísola
Traducción y dirección adjunta: Nadine Vallejo
Elenco: Magali Bolívar, Alejandra Guerra, Sofía Rocha, Carlos Mesta y Renato Rueda.
Entradas: S/. 40 (general) y S/. 20 (estudiantes y jubilados). Jueves populares: S/.30 (General)
Temporada: Del 21 de agosto al 28 de septiembre 2014
Funciones: De jueves a domingos a las 8pm
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca. La República 455, San Isidro)
Una producción de Escena Contemporánea
Correo: escena.contemporanea.lima@gmail.com
Más informes en el evento de la obra

1 comentario:

  1. Eder, excelentes tus observaciones, en una escritura tan fluida. Es cierto, la hora y media pasa sin distracciones, los actores son muy buenos y la escenografía (el esqueleto cúbico como la llamas) sorprende por su sencillez y versatilidad. Saludos, Aurora.

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