Madurar es complicado. Intentarlo a fines de
los años sesenta en una pequeña localidad de Maryland, en Estados Unidos,
podría sonar a proeza. Más si viviera en una familia disfuncional, conservadora
y prejuiciosa, como la protagonista de “Cómo aprendí a manejar” (“How I learned
to drive”, titulado originalmente en inglés).
Elenco de "Cómo aprendí a manejar" |
Escrita por Paula Vogel (Washington, 1951) en
1997, la pieza grafica la dificultad y complejidad de la vida con un
paralelismo cotidiano: las lecciones de manejo. Hito que entre los jóvenes norteamericanos marca el inicio de la independencia.
Luego de seis funciones en el Teatro
Auditorio de Miraflores en julio de 2013) la obra vuelve, esta vez, al Centro Cultural El Olivar de la mano de Ebelin Ortiz. Como aquella vez, la frescura y
solidez del montaje –su primera experiencia como directora– perdura y cautiva
en escena.
Días de
represión
La historia inicia pocos años antes de la revolución
sexual femenina (segunda ola) en Estados Unidos. Incluso, la familia desiste llamarse por sus
nombres y en lugar usan apodos de obvia connotación sexual. Vogel realiza
una retrospectiva de Maryland, pintando con estereotipos y clichés, el imaginario de las mujeres (madres, abuelas y tías).
Mario Velásquez y Leticia Poirier |
Con apenas trece años, la ávida y lista Rayita
(buen papel de Leticia Poirier) escapa a esa lógica.
Los únicos referentes
masculinos Papote (Tirso Causillas), el abuelo ramplón, y el refinado Tío Pico
(un sobrio rol de Mario Velásquez) aparecen definidamente opuestos.
La ambigua relación entre tío y sobrina guiará
y enredará los hilos de esta historia. Rayita enfrenta la vida con la
ingenuidad: es aguda, atenta, atrevida, irreverente e inconforme, recursos que exhibe
Poirier. El trabajo de Velásquez, por su parte, como tío maduro es convincente:
es persuasivo y sutilmente tierno.
Paseos de
campo
La tríada coral que los acompaña (Firelei
Barreda, Michella Chale y Tirso Causillas) es ágil, múltiple y versátil. Un elenco
uniforme y solvente, tan funcional como la mágica escenografía –y sus elementos–
que gira en medio de la nostalgia campirana y juegos de tiempo.
Rayita y el Tío Pico |
Los ejes temporales –con saltos en la narración–
son bien utilizados para mostrar cerca de 17 años de aprendizaje descarnado de Rayita.
Los paisajes testimoniales de la protagonista recogen la añoranza de una figura
paterna y una esperanza gris en un mundo que sólo da respuestas retorcidas.
La acertada dirección de Ortiz convierte al montaje
en una guía de supervivencia que se improvisa a diario: la vida. Este trabajo nos aproxima a Vogel, dramaturga ganadora del Premio Pulitzer de 1998 y profesora universitaria, con un drama contemporáneo
sobre seres solitarios que no encontraron una fórmula o método para vivir.
Ficha
artística
“Cómo aprendí a manejar”, de Paula Vogel
Dirección: Ebelin Ortiz / Asistencia: Jimena
del Sante
Elenco: Leticia Poirier, Mario Velásquez, Firelei
Barreda, Michella Chale y Tirso Causillas
Lugar: Centro Cultural El Olivar (Ca.
República 455, San Isidro)
Las funciones van de jueves a lunes a las 8pm
La temporada culmina el 8 de junio
Reservas a comoaprendiamanejar@gmail.com
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