Es posible vencer a la fugacidad con
los recuerdos. Esos arrebatos imaginarios que son capaces de dibujar una
sonrisa o deslizar una lágrima a cualquier edad. Si va a alguna noche hasta el
14 julio al Teatro de Lucía de Miraflores es probable que comparta esta
sensación.
El origen reside en un precioso texto escrito
por Eduardo Adrianzén titulado “La eternidad en sus ojos”. La puesta dirigida
por Óscar Carrillo fue uno de los montajes más celebrados durante los 75 años
de la Asociación de Artistas Aficionados.
Y es también un justo homenaje a Sonia
Seminario por sus 60 años de vida dedicados al teatro. “Porque gran parte de
la humanidad que Sonia le pone a todos sus personajes asoma cierta chispa,
cierta gracia muy suya y difícil de precisar, pero rotunda desde que nos mira
con esos hermosos ojos que tiene”, refiere el autor.
Recuerdo tu nombre
“La eternidad en sus ojos” es un elogio
a la nostalgia. Pero también lo es para la pasión, libertad, juventud y los riesgos
de la vida. La historia narra la furtiva relación entre una profesora universitaria
de literatura universal y un joven alumno con aspiraciones de poeta durante los
años ochenta.
La premisa es un desafío a los prejuicios
y convenciones en una ciudad a oscuras y en zozobra. ¿Es posible amar así? Nina
y Alejandro (Ximena Arroyo y Claudio Calmet en buenos papeles) lo demuestran durante
la hora y media del montaje. Sentimos sus tropiezos y celebramos sus complicidades.
Dos polos opuestos (juventud y madurez,
razón y corazón) que se entrelazan en una galaxia clandestina para no sucumbir
al olvido. En paralelo, una Nina actual (presentación conmovedora y encantadora de Sonia
Seminario) intenta esclarecer las dudas de Claudio (Franklin Dávalos), hijo de Alejandro,
quien murió repitiendo el nombre del amor de su vida, Nina.
Días inolvidables
La puesta se dinamiza con el uso de flashbacks
y alusiones temporales con que suele salpicar Adrianzén a sus obras. En “La
eternidad…”, el autor desliza sutiles críticas políticas (el joven de pañuelo
blanco) y fugaces alcances futuristas (el uso de celulares) en su obra.
Se vale de ciertos estereotipos y
paradigmas que impregnan de humor a la puesta. Pero su ingenio se extiende a diálogos
profundos y esa mirada al amor –aunque prohibido– que escapa a lo cliché. El elenco
(Seminario, Arroyo, Calmet y Dávalos) brinda actuaciones naturales, cálidas e inolvidables
y se ganan un lugar en nuestra memoria y en nuestros ojos.
“La eternidad en sus ojos” culmina su
segunda temporada este fin de semana en el Teatro de Lucía. La pieza se había montado
anteriormente en la Asociación de Artistas Aficionados a inicios de año con el mismo elenco (Dávalos reemplazó a Jorge Bardales). Pero el efecto de la obra se mantiene al revivir en el alma aquellos arrebatos de juventud que jamás envejecerán por
más que los recordemos siempre.
Crédito de fotos: Tutti Tudela / Teatro de Lucía
Ficha
técnica
“La eternidad en sus ojos”, de Eduardo
Adrianzén
Dirige: Óscar Carrillo
Actúan: Sonia Seminario, Ximena
Arroyo, Claudio Calmet y Franklin Dávalos
Producción general: Asociación de
Artistas Aficionados
Lugar: Teatro de Lucía (Calle
Bellavista 512 Miraflores)
Las funciones van de jueves a lunes a
las 8pm / Domingos a las 7pm
La temporada culmina el 14 de julio
Más información en el evento de Facebook
y en Teatro de Lucía
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