martes, 29 de noviembre de 2011

Ruleta rusa

La culpa no distingue el día de la noche en una mente atormentada. Se escabulle de los rincones de un alma herida y se enreda en sus recuerdos. Visita a veces con un rostro familiar y se marcha sin presentarse. En otras, viste nuestra piel y ojos como un disfraz infalible del que no desconfiaríamos.
En esta atmósfera tan lóbrega y confusa, la culpa parece brillar y tener una identidad propia, como Misael, el joven protagonista de “¡Bang Bang!... Estás muerto”. Esta puesta de Última Orilla (va hasta el 4 de diciembre en el Teatro Julieta) se sumerge en una agobiante visión del mundo desde los ojos de un adolescente, cuya vida oscila entre la fracaso y la aceptación social.


Fantasmas al acecho
Misael pasa sus días en una pequeña celda de un centro de reclusión. Hasta ahí lo siguen sus remordimientos, los que, poco a poco, elevan su voz hasta dejarse oír, ver y sentir. Son ocho –sus dos padres y seis amigos a quienes asesinó– y cada uno cuenta un fragmento de historia de Misael (Martín Velásquez en una buena actuación).
Así, nos enteramos de que fue víctima de bullying, una forma de maltrato psicológico, verbal o físico frecuente entre escolares. Su vida social tenía altibajos; sus calificaciones eran regulares, aunque podía ser brillante si se lo proponía; y que sus padres, aunque dedicados, rara vez coincidían en la forma de criarlo. La historia es básicamente narrada antes que actuada.
Ello quizá por la naturaleza dolorosa de los recuerdos del protagonista y la necesidad de extinguir la poca paz y quietud que existe en la pequeña celda en la que está recluido. De esa forma, logra un poderoso efecto: impacta y sensibiliza acerca de la violencia juvenil o la carencia de perspectiva a tan corta edad.


Grandes esperanzas
 “¡Bang Bang!...” sostiene la intensidad y vértigo, sin perderlos. Ello se apoya no sólo actuaciones bien logradas –diríase orquestadas por el director Paco Solís Fúster–, sino que aporta mucho el despliegue audiovisual alrededor de la obra: juego de luces, sombras y sonidos sobre un escenario que muestra más de lo que exhibe.
En esta atmósfera la obra también se sirve para transmitir pinceladas de esperanza hacia el final. Y la propone para Misael como si fuera la segunda oportunidad para una sociedad, cada día, más tolerante a la violencia. Un mensaje que ha subido a escena en más de 2 mil 500 escuelas y centros juveniles de los Estados Unidos y que ahora podemos apreciar sin dejar de meditar.



Crédito de fotos: Última Orilla
Agradecimiento especial: Diego Alonso Ramos


Ficha técnica
“¡Bang Bang!... Estás muerto” de William Mastrosimone.
Dirige: Paco Solís Fúster
Actúan: Martín Velásquez, Guillermo Rendón, Gabriel González, Diego Alonso Ramos, Jennifer Aguirre, Andrés Luna, Paloma Vega, Patricio Villavicencio, Daniel Cano, Tara Morales Bermúdez y Marco Tocto.
Horario: Jueves a domingo a las 8:30pm.
Lugar: Teatro Julieta (Pasaje Porta 132, Miraflores)
Más información en el evento o la promoción de la obra.

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