domingo, 3 de noviembre de 2019

Los sueños rotos

Tras una reveladora temporada en la Sala Tovar de Miraflores, Onírica Teatro ha reestrenado “Este lugar no existe” (2019) en el Museo de Arte de Lima (MALI). En ese paraíso fugaz y descarnado los sueños parecen deshacerse ante la violencia y los abusos de la codicia irracional del hombre.
La abuela (Irene Eyzaguirre), Julia (Yaremís Rebaza)
y (Ernesto) Santiago Torres
En este delicado aparejo dramático, Alejandra Vieira ha contrapuesto, con justicia y solvencia, las ilusiones de dos jóvenes frente a una maquinaria hostil que socaba la dignidad en Madre de Dios. Y lo plasma a través de paradojas funcionales que oscilan entre una visión intimista y ritualista de nuestra Amazonía y la barbarie mercantilista auspiciada por la minería ilegal.  
La revisión psicológica, antropológica y sociológica latente en su dramaturgia se reflejó, además, en el montaje dirigido por la propia Vieira. Estos innegables aciertos la convirtieron en una de las piezas ganadoras del Premio Nacional de Nueva Dramaturgia 2017 del Ministerio de Cultura del Perú (MINCUL). La primera escena de “Este lugar no existe” sucede en un prosti-bar. Un encuentro amatorio reunirá a Ernesto y Julia (Santiago Torres y Yaremís Rebaza), dos adolescentes con alma de niño y alas de mártir que, a pesar de sus diferencias, descubrirán que tienen más en común de lo que piensan.
Alejandra Vieira escribe y dirige
"Este lugar no existe"
Con 17 años, el primero abandonó su natal Abancay para trabajar en una mina informal y salir de la miseria; mientras que la otra, de apenas 15 años, cree ser dueña de su cuerpo y su destino. Ambos han caído en Madre de Dios más por carencias económicas o familiares que por convicción propia.
La soledad los aferrará a una ilusión, al amor o, en el caso de Julia, a los recuerdos de su abuela fallecida (Irene Eyzaguirre, con breves y apariciones vitales). Con un trabajo sencillo y honesto, Rebaza y Torres convierten sus traumas y miedos en una semilla de esperanza en medio del páramo. Sin embargo, la pareja protagónica debería cuidar más su dicción y el acento que revela su origen, algo que Eyzaguirre logra transmitir con eficiencia con su presencia mística y tribal. Y aunque ciertas pistas musicales –algo sofisticadas, quizá– generan distancia con la selva, la propuesta es escénicamente sobria y creativa.
Julia (Rebaza) y Ernesto (Torres), víctimas de
la minería ilegal de Madre de Dios
En especial, cuando elementos comunes (piezas de plástico) construyen la ilusión de un escape terrenalmente posible, algo que la iluminación y las proyecciones de video consiguen al crear una atmósfera íntima y fantástica que acentúa las ensoñaciones de Julia o el tránsito místico de estos tres personajes. Ese lugar no existe” es un interesante precedente de cómo retratar, sin clichés ni paternalismos, al Perú que late más allá de la capital. La mirada circundante a esa Lima que observa callada –escena que quiebra una “teórica” cuarta pared en la puesta– revela los muros de indiferencia y egoísmo que quedan por derribar.


FICHA ESCÉNICA
Este lugar no existe” de Alejandra Vieira
Dirección: Alejandra Vieira
Elenco: Yaremís Rebaza, Santiago Torres e Irene Eyzaguirre
Temporada: Del 25 de octubre al 15 de diciembre
Funciones: Viernes y sábados a las 8pm / Domingos a las 7pm
Lugar: Auditorio AFP Integra del MALI (Paseo Colon 125, Lima)
Entradas: S/ 40 (General) y S/ 25 (Estudiantes)
Producción: Onírica Teatro
Más información en el evento de la obra

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