Hace unos días fue la última función de “Por accidente”. Una comedia sin demasiados artificios que desnuda en un acto los argumentos, reacciones, estereotipos, prejuicios y percepciones –erradas y acertadas– que parecen dar lógica al comportamiento masculino. Nada complicado, simple cotidianeidad.
Todo parte de confuso accidente. Fría madrugada, testigos con versiones diferentes, y dos autos a una velocidad aún por esclarecer. Sus conductores, conmocionados aún, jamás pensaron encontrase en el cruce del Jirón Desamparados y Calle De la Amargura en una de esas noches en las que todo sale mal.
En contradicción
No sabemos quién chocó a quién. Si fue Rodrigo (César Ritter, en un personaje justo a la medida) a Richard (Emilram Cossío, buen protagónico) o viceversa pero ver el Audi accidentado en el escenario –uno de verdad– impacta.
El primero maneja el automóvil de su esposa, angustiado por su reciente separación, mientras que el segundo soñaba con la cita perfecta en el auto de lujo. Ninguno de los dos llega muy lejos. Luego aparecerán en carro, a pie o curioseando, algunos invitados gratuitos y espectadores forzosos.
Primero un abogado gay (Javier Valdés) algo maniático y detallista. Un vigilante nocturno (Ismael Contreras) tan ingenuo como insistente. Un taxista lechucero y egresado de la escuela de la vida (Ricardo Velásquez) y un ajustador de seguros con sólidos principios llamado Figueroa (Miguel Iza).
Un buen negocio
El choque será sólo un pretexto para que cada uno desentrañe su mundo: una serie de fracasos y peleas conyugales de Rodrigo; y el un noviazgo de apariencia de Richard. En ocasiones ello les servirá de argumento para transar las refacciones de sus autos, evitar posibles castigos paternales o visitar al hijo tras la separación.
En otras, la mayoría, serán simples armas para sacar provecho como cobrar el seguro, arreglar ‘por lo bajo’ o engañar para eludir responsabilidades. ¿Acaso atinaron Alfonso Santistevan y Marisol Palacios, autores de esta obra? A ello se sumarán connotaciones estereotipadas entre Rodrigo, el ‘blancón’, y Richard, el ‘cholo’ y la disímil –aunque errónea– correspondencia entre sus autos.
Obra de a dos
Esta comedia –con pinceladas de drama– escrita por Santistevan (Arequipa, 1955) y Palacios (Lima, 1962) muestra el buen trabajo de equipo. Hace unos años lo hicieron con la pieza cómica “Morir de amor”, interpretada por Paul Vega y Katia Condos. La puesta fue dirigida por Palacios y como ella misma ha afirmado fue “un reto” aproximarse al universo y pensamiento de los hombres.
“Por accidente” es un reflejo oscuro e (in)exacto de la sociedad peruana y latinoamericana, machista y oportunista. Divertida y ocurrente, por momentos nos alerta al exponer cuán arraigados vivimos entre los prejuicios y las etiquetas hasta que finalmente caemos en cuenta de ello, así sea por accidente.
Ficha técnica
“Por accidente”, de Alfonso Santistevan y Marisol Palacios.
Dirección: Marisol Palacios
Elenco: César Ritter, Emilram Cossío, Miguel Iza, Javier Valdés, Ricardo Velásquez e Ismael Contreras.
Producción General: Teatro La Plaza ISIL
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