La primera vez que vi “Efímero”, el año 2008, la idea de abrir un blog sobre artes escénicas era aún lejana. Fue grato ver el anuncio de que Teatro Veloz –y un grupo de trece actores aficionados formados en poco más de diez ensayos– llevaran a escena esta obra escrita por Mariana de Althaus.
Reto difícil, pero que con experiencia suficiente ha venido desarrollando Marbe Marticonera y su afán por convertir el teatro en una experiencia cercana, lúdica y, en especial, motivadora para quienes tienen el sueño de actuar. Apenas empezó la función, pude recordar las escenas que alguna encarnaran Alejandra Guerra, Denise Arregui y Lita Baluarte en el Centro Cultural El Olivar de San Isidro.
Esta vez el entusiasta elenco contó la historia de Lunar, una reflexiva chica que vaga, por la ciudad, buscando a su gato azul. Efímero era lo único permanente en su vida y ahora que se ha ido la soledad la lleva a descubrir aspectos en los que no había reparado antes como la libertad y la importancia de las decisiones.
Lenguaje sutil
La naturaleza irónica, ingenua y evocadora de su protagonista es la imagen de quien busca –o al menos, intenta– responder la pregunta: ¿Qué buscamos? Si Efímero sigue sus sueños, ahora es momento que ella inicie su propia búsqueda. Es así que en cada escena, Lunar conocerá a mendigos, meseras, estilistas e, incluso, a un joven antisocial, y aprenderá algo nuevo.
La naturaleza irónica, ingenua y evocadora de su protagonista es la imagen de quien busca –o al menos, intenta– responder la pregunta: ¿Qué buscamos? Si Efímero sigue sus sueños, ahora es momento que ella inicie su propia búsqueda. Es así que en cada escena, Lunar conocerá a mendigos, meseras, estilistas e, incluso, a un joven antisocial, y aprenderá algo nuevo.
El texto de Mariana de Althaus es un punto a favor. Sus sutilezas y referencias parecen un juego de fantasía, poesía y metáforas encerradas en el misterioso paradero del minino. ¿Es el gato algún ideal perdido o un sueño por cumplir? Mientras la puesta plantea resolverlo, la escenografía colorida –sobria en elementos pero de alto poder sugestivo– acentuó la acción dramática de la puesta.
Mariana de Althaus (Lima, 1974) es dramaturga, directora y profesora de teatro. Con “Efímero” logró el tercer puesto en el Concurso de Dramaturgia Peruana ‘Ponemos tu obra en escena’ de 2007, organizado por el Centro Cultural Peruano Británico. Tres años después, en este mismo certamen conseguiría el primer puesto con “Entonces Alicia cayó”, obra que dirigirá y estrenará en el Teatro Británico este año.
Y es una de las dramaturgas más prolíficas del medio y es autora de obras como “En el borde”, “Los charcos sucios de la ciudad”, “El viaje”, “Tres historias del mar”, “Princesa Cero”, “La puerta invisible”, “Vino, bate y chocolate”, “Ruido” y “La Mujer espada”, estrenada el año pasado en el teatro de El Olivar.
Próximo estreno
Acertado el texto como notable la dirección de este montaje al permitir que algunos papeles rotaran para brindar una mayor participación. Un proyecto muy meritorio y sobre todo, audaz para lograr que, en sólo unos meses de taller, una puesta que, a pesar de los nervios principiantes, no defrauda.
Una vez abajo el telón, Teatro Veloz piensa en el próximo montaje: “Una pulga en la oreja”, del francés Georges Feydeau. Las inscripciones para la audición van del 18 al 29 de abril. Al día siguiente, sábado 30, será la audición. Los ensayos empiezan el 3 mayo y serán los días martes y jueves de 7pm a 10:15pm. Para cualquier informe puede visitar la web de Teatro Veloz o llamar a los teléfonos 993-741-109 y 994-240-257.
Fotos: Teatro Veloz
Fotos: Teatro Veloz
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