sábado, 3 de noviembre de 2012

Conspiradores y paranoicos

Revisando un poco sobre Christopher Durang (New Jersey, 1949) uno descubre ciertas palabras que parecen describirlo: café, hipo, católico no practicante y Yale School of Drama. Otras palabras, en cambio, coinciden en el espíritu desenfado de sus textos dramáticos: absurdos, excéntricos, comedias negras, sátiras o parodias.
Su pluma está habituada a criticar, con humor negro, a una sociedad con delirios, prejuicios y temores tan grandes como las dimensiones de su país. En especial, si se toma en cuenta que los enemigos nacidos –o inventados– de los aciagos recuerdos del 11 de setiembre de 2001 aún acechan.
Y es lo que nos muestra “¿Qué tortura?” (“Why torture is wrong, and the people who love them”, en inglés) que dirige David Carrillo. Una comedia de intrigas y enredos con que Plan 9, asociación fundada en noviembre de 2002, celebra diez años de actividad escénica. Los tres últimos desde el remozado Teatro Larco.

Sociedad bajo la lupa
No es la primera vez que Carrillo dirige a Durang. Ya antes, en 2003, había dirigido “Las vacaciones de Betty”, la primera producción de Plan 9, en el Teatro Julieta. Contada en dos actos, “¿Qué tortura?” trae la historia de Felicity y Zamir (buenos papeles de Vania Accinelli y Óscar Meza), dos jóvenes que, tras una noche de copas, amanecen casados.
Mientras van averiguando quiénes son, Zamir, quien afirma ser irlandés una y otra vez, decide visitar a la familia de su esposa. Conoce a Leonard (muy bien interpretado por Carrillo), el enérgico y receloso padre de Felicity. Su afición por las armas y su filiación al partido republicano no son mera coincidencia.
Junto a él, su esposa Luella (divertido rol de Daniela Sarfati) quien, casi siempre, anda perdida entre memorables frases de obras de teatro, configuran un escenario imposible. Más aun, si se sabe que el reverendo Mike (Óscar López Arias), quien casó a los jóvenes, suele filmar películas porno en sus ratos libres. O viceversa.

Espías a la orden
Si bien la primera parte de “¿Qué tortura?” es un tanto expositiva por lo escrito, el segundo acto recupera el ritmo por el humor negro impuesto en algunos temas que de otra forma serían muy incómodos. Por ejemplo, la xenofobia, sospechas, desconfianzas hasta llegar a la confusión que convierte a Zamir en terrorista.
Ello obliga la aparición de Hildegarde (Masha Chávarri) y Looney Tunes (Luis Alberto Urrutia), los agentes del Gobierno de la Sombra, para evitar graves atentados. Las voces de Chávarri –una espía gaga y torpe– y Urrutia –quien es voz en off en varios pasajes– son eficaces gags a lo largo de la obra. 
“¿Qué tortura?” es un montaje divertido que aprovecha la ironía y el sarcasmo de Durang (buen trabajo de traducción) y las actuaciones de un elenco bien dirigido. De ese modo, se sitúa como una reflexiva alerta de las sociedades inseguras y aterradas, en la que sospechosos y suspicaces intercambian sus roles con facilidad.
Todos ocultamos algo. Y ese reflejo no es inherente a los Estados Unidos, a pocos días de sus decisivas elecciones, sino que está presente en otros rincones del planeta en los que habita el temor y el prejuicio.

Crédito de fotos: Plan 9 / Enrique Valdez

DATO: Plan 9 estrenará en marzo del próximo año “Sueños de un seductor”, de Woody Allen. La puesta será dirigida por David Carrillo y en el elenco figuran Manuel Gold, Alina Ferrand, Joaquín de Orbegoso y Pietro Sibille.

Ficha técnica:
“¿Qué tortura?”, de Christopher Durang.
Dirige: David Carrillo
Asistencia de dirección y traducción: Marianella Pantoja.
Actúan: Daniela Sarfati, Oscar López Arias, David Carrillo, Masha Chávarri, Luis Alberto Urrutia, Óscar Meza y Vania Accinelli.
Lugar: Teatro Larco (Av. Larco 1036, Miraflores)
Las funciones van de jueves a lunes a las 8pm. Los domingos a las 7pm.
Más información en Plan 9 o su página de Facebook.